domingo, 19 de octubre de 2025

BABEL RESISTE

Albacete, donde vivimos, es ahora una capital de provincias con aire de pueblo grande, más bien conservadora y tendiendo a mojigata, pero durante un tiempo fue la capital mundial de la solidaridad. En efecto, aquí estuvo la sede de las Brigadas Internacionales. Miles de hombres y mujeres de más de cincuenta nacionalidades llegaron a nuestra ciudad entre 1936 y 1938 y la convirtieron en la “Babel de La Mancha”. Luego cayó la larga noche de la dictadura franquista. Luego se echó la espesa niebla de la “modélica” Transición. Y a día de hoy sigue sin haber un centro de interpretación de aquel momento histórico ni una ruta urbana que señale sus lugares y episodios fundamentales. Ya se sabe que en esto, como en tantas otras cosas, “Spain is different”.

Pero aquella primavera internacionalista de algún modo sembró y las semillas no dejan de germinar. Pese a todo, pese a las campañas racistas y xenófobas de la extrema derecha y de la derecha extrema, Albacete es escenario de innumerables experiencias e iniciativas que conectan a su población con el resto del mundo. Son tantas que hoy, por motivos de espacio y oportunidad, nos centraremos en las más inminentes. Por ejemplo, desde hace unas semanas se están llevando a cabo concentraciones por Palestina en la puerta de bastantes institutos, muchas veces venciendo las reticencias de la administración y de los equipos directivos. Las imágenes del alumnado y el profesorado compartiendo una causa justa nos permiten pensar que no todos los valores se han perdido por el sumidero del individualismo y la indiferencia. Al respecto, Albacete con Palestina y otros once colectivos han convocado una manifestación para el próximo sábado 25 de octubre. Arrancará a las 12:00 en la Punta del Parque y acabará en el Altozano con la lectura de un manifiesto. Como alguien dijo, “si nos queréis, id”. La presión internacional no debe disminuir porque, según las últimas noticias, Israel sigue bombardeando Gaza y machacando Cisjordania. No nos engañemos, Trump no ha diseñado un plan de paz, sino de legitimación del genocidio, de ocupación del territorio y de especulación urbanística. Y tanto si podéis ir a la mani como si no, acordaos de que en el cementerio de Albacete está enterrado Ali Abd al-Khalek, un brigadista palestino que vino a luchar por nosotros y nosotras. Lo mínimo sería corresponder con un pequeño gesto.

La Babel que fuimos resiste y persiste. Abrirnos al mundo y participar de él nos hace mejores. El próximo martes 21 de octubre se inaugura la exposición fotográfica Hazara: autoficción y costumbrismo en Afganistán, de las hermanas Mahnaz y Somayeh Ebrahimi, que ofrecen una mirada disruptiva y liberadora sobre la vida de las mujeres hazaras bajo el poder de los talibanes. El martes 28 de octubre la periodista afgana Khadiya Amin impartirá una conferencia titulada La voz de la libertad. Y el miércoles 12 de noviembre la actriz Ángeles Cuerda y la profesora de danza Elena Ballesteros interpretarán Las formas de la resistencia, una dramatización basada en los pequeños poemas de tradición oral con los que las mujeres afganas escapan del fanatismo religioso. Todos estos actos están organizados por Amnistía Internacional y la unidad de Cooperación Internacional del Ayuntamiento de Albacete, y se celebrarán siempre a las 18:30 en la Biblioteca Municipal Parque Abelardo Sánchez, en la calle María Marín 2. Lo mismo: si podéis, id. Hoy son las mujeres afganas. Mañana podemos ser todos los demás.

Y, por último, permitidnos que hablemos un poco de nosotros mismos. Queremos dar una doble noticia. En primer lugar, que, debido a las responsabilidades que ha asumido en su trabajo, nuestra querida Eva nos deja. Desde aquí le mandamos un abrazo infinito de agradecimiento y le recordamos, aunque no haga falta, que estas hojas volanderas siempre estarán disponibles para ella. En segundo lugar, saludamos y damos las gracias por su disponibilidad a nuestra nueva compañera de viaje Vanessa Pérez Gordillo, cofundadora del grupo de comunicación Vocesenlucha.com, articulista, activista, autora del libro La dictadura del coaching y gran conocedora de toda Latinoamérica. Con su incorporación este Puente Madera será cada día más puente, más ventana y, por qué no decirlo, también más Babel de La Mancha.

@CPuenteMadera



 *El Colectivo Puente Madera está formado por Esteban Ortiz, Vanessa Pérez, Elías Rovira y Javier Sánchez.

viernes, 3 de octubre de 2025

INMIGRACIÓN

Los dirigentes del Partido Popular siguen su deriva hacia la derecha más extrema, en nuestros oídos resuenan los recientes acuerdos de la llamada “Declaración de Murcia”, que aborda compromisos y retos en temas como la inmigración, la agricultura o el agua.

Feijoo y sus cuadros regionales siguen empeñados en poner en el centro del debate político todo lo relacionado con los inmigrantes, propiciando una creciente tensión social, alimentando los discursos de odio y xenofobia.

Es bueno recordar algunos datos. La población inmigrante en España supera ya los nueve millones de personas y crece a un ritmo de 600.000 personas anuales desde el fin de la pandemia. La población inmigrante representa el 23% de la población ocupada en España. El 90% del empleo nuevo creado desde enero de 2024 a marzo de 2025 ha sido ocupado por inmigrantes. El nivel educativo medio de la inmigración que recibe España es bajo y se emplea en un tipo de puestos de trabajo que requiere poca cualificación. Varios sectores de actividad dependen ya completamente o en gran medida del empleo inmigrante. Por ejemplo, el 72% del empleo en el servicio doméstico y el 45% en la hostelería es desempeñado por personal extranjero.

Mientras algunos medios y discursos políticos describen la migración como una amenaza o una “avalancha”, los datos muestran lo contrario: España no vive una invasión, sino una relación de interdependencia funcional con los países del Sur Global. En otras palabras, lo que se presenta como un problema es, en realidad, una necesidad estructural. El país necesita población migrante para sostener su pirámide demográfica, su economía y su sistema de bienestar. Esta relación de interdependencia –aunque desigual– permite mantener en funcionamiento sectores esenciales como los cuidados, la agricultura o la hostelería. Negar esta realidad por motivos ideológicos no cambia los hechos: solo impide gestionarla de forma realista, con planificación y justicia. Seguir anclados en el miedo y la mentira emotiva no solo perjudica a las personas migrantes, sino que priva al país de una herramienta imprescindible para su sostenibilidad.

La migración ha sido y sigue siendo un motor fundamental del crecimiento económico y social de España, y Castilla-La Mancha no es una excepción. Según los datos del INE, en Castilla-La Mancha, a 1 de enero de 2025, residen un total de 2.120.261 personas. De ellas, 1,8 millones son de nacionalidad española, mientras que las 252.227 restantes son de nacionalidad extranjera.

Paco Núñez, presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, ha defendido en Murcia la necesidad de que en España se fomente «una inmigración ordenada, legal y culturalmente integradora». Es uno de los artífices de promover la implantación del “visado/carnet por puntos” para las personas que vienen de fuera a nuestro país, queriendo aplicar un filtro cultural difícil de cuantificar basado en la “capacidad de integración”. El PP, en todos sus ámbitos, se ha embarrado en una lucha con el partido de Abascal por abanderar el freno a la inmigración, uno de los asuntos que más preocupan a los votantes del partido de extrema derecha.

En los últimos años, hemos observado cómo la figura del inmigrante se ha desdibujado en el debate público, muchas veces reducida a una narrativa de exclusión y precariedad. Es el momento de que la inmigración sea reconocida y protegida como lo que realmente es: una fuerza indispensable para el progreso de nuestra sociedad. No olvidemos lo que el Banco Central Europeo ha señalado: el 80 % del crecimiento del PIB español en los últimos cinco años se debe, directa o indirectamente, a la migración.

La participación plena de los inmigrantes en la vida económica, social y política de nuestros pueblos y ciudades constituye un elemento de primer orden para la consecución de los objetivos de convivencia.

Por cierto, ¿para cuándo un carnet por puntos para nuestros políticos, para el ejercicio de su actividad? ¿Se imaginan los puntos perdidos por Díaz Ayuso con los 7291 ancianos muertos en las residencias de su comunidad por falta de atención médica? ¿Y cuántos puntos le quitaríamos a Mazón por su tremenda irresponsabilidad en todo lo acaecido en la dana de Valencia? ¿Cuántos puntos perdería Paco Núñez por traicionar a Castilla-La Mancha en el tema del agua del trasvase Tajo-Segura? ¿Les quedaría algún punto en el carnet a Rueda y Mañueco por su funesta descoordinación y gestión de los incendios del pasado verano en Galicia y Castilla-León?


 

@CPuenteMadera