Si usted fuera líder de un partido
político que está gobernando… ¿qué haría si la gente ya no le votara por
lo que ha hecho? ¿Y si, estando ya en la oposición, cada vez menos
gente tuviera intención de votarle? ¿Y si usted le dijera a la gente
que, en caso de gobernar otra vez, haría justo lo contrario de lo que
hizo gobernando… y aún así cada vez menos gente confiara en usted?
Difícil solucionarlo, ¿eh? Bueno, sí, hay una solución: dejar de ser un
líder político y marcharse a su casa y dedicarse a otra cosa. Pero no,
resulta que usted insiste en seguir dirigiendo el partido, y la mayoría
de sus militantes van y le apoyan de nuevo para que sea secretario
general.
Pero la gente confía cada vez menos y
menos y menos en usted y en su partido, y usted, de los nervios, ya no
sabe qué conejo sacar de la chistera para engatusar a la ciudadanía. Y
se dedica a copiar ideas de otros partidos políticos… por ejemplo, su
última ocurrencia: si un partido (por ejemplo, Izquierda Unida) propuso
hace justo ahora cuatro años cambiar el color de los billetes de 500
euros para que todo ese papel moneda tuviera que pasar de nuevo por el
control de Hacienda, y su actitud entonces, cuando estaba gobernando,
osciló entre la sonrisa, el silencio y el desprecio… ahora va y le copia
la idea y dice que hay que cambiar todos los billetes de 500… y las
redes sociales y la prensa y todo bicho viviente se ríe de su
originalidad.
Y así, cual loco hincha futbolero que
aparentara-solo aparentara, porque usted tiene sus principios- cambiarse
la camiseta del Barcelona por la del Madrid o viceversa, va usted
pregonando que ahora hay que hacer lo contrario de lo que hizo, que hay
que hacer lo que otros partidos de izquierda vienen diciendo desde hace
años. Pero, aún así, la gente se sigue apartando de usted, lo mira de
reojo, le vuelve la espalda, se aleja de usted… ¿qué haría usted
entonces? Y, sobre todo, ¿qué debería hacer su partido?
Pues… no lo sabremos, porque su
responsable de organización, Elena Valenciano (¡vaya, hemos descubierto
que usted es Rubalcaba, qué fallo tan tonto!), ha dicho el pasado lunes
que “Ni el PSOE, ni el PP, ni la Coca-Cola, ni Nestlé, ni El Corte
Inglés, destapan sus estrategias en público años antes de que vayan a
celebrarse las cosas”. Toma ya, al PSOE le gusta ser como el PP (partido
que no cumple con lo que dijo a sus votantes) y como las grandes
empresas (algunas acusadas de cosas muy muy sucias en España y en el
resto del planeta). ¡Esa, esa es la líder y estratega que necesita el
PSOE para los próximos años! ¡Toma ya debate de ideas! Las ideas y la
estrategia y todas esas “cosas”, todas a buen recaudo… ¡viva la
transparencia y el debate abierto a la sociedad!
De verdad, Rubalcaba, váyase a casa
tranquilo, tómese una Coca-Cola mordisqueando una chocolatina de Nestlé
mientras lee un folleto de viajes El Corte Inglés… y respire de una vez:
Elena Valenciano lo solucionará todo, para eso la apoyan sus compañeros
de partido. Y si alguna vez vemos un billete de quinientos, lo
apostaremos por ella… a no ser que ese rojazo de Cayo Lara les gane a
ustedes la partida y le fastidie el negocio a los especuladores y
defraudadores de este país. En ese caso, apostaremos por Valenciano una
chocolatina… no será mucha la pérdida.

