DE LINDES Y CLEPTOCRACIAS

Imagen creada por IA (Copilot de Bing)

El señor García Page, tan manchego él, es de esos que coge una linde y no la suelta. En unos momentos en los que podría hacer críticas de muy diversas índoles (material no le iba a faltar) a la oposición de la derecha, él sigue y sigue empeñado en seguir tirando chinitas, y a veces montañas, a su propio partido. No hay una sola declaración que no acabe hablando de los independentistas, hasta el punto de que estamos convencidos de que tiene dependencia de los independentistas. Lo mismo en estos tiempo previos a la Semana Santa nos acaba sorprendiendo con alguna iluminación de esas tan laicas que él suele tener.

Y quien no termina de sorprender por lo patético de sus acciones es Miguel Ángel Rodríguez (jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso). Tras sus contrastadas amenazas a periodistas, ahora se descuelga con que unos periodistas encapuchados han querido entrar en casa de Díaz Ayuso. Primero afirmaba que se había puesto denuncia para, al poco tiempo, afirmar lo contrario. Lo grave de estas cosas no es que un perverso personaje difame y vierta estas burdas mentiras, lo verdaderamente grave es que haya medios que sin contrastar las reproduzcan como ciertas. El nivel de ética y honestidad lleva tiempo tocando fondo, y sigue bajando.

Y es que Isabel D. Ayuso parece haberse convertido en un imán de los negocios turbios y millonarios, aunque eso sí, luego será votada por currantes que apenas les llegan los ingresos a fin de mes. El padre debía 311.000 euros a Avalmadrid por un préstamo impagado durante más de diez años, habiendo de por medio una apropiación familiar mediante donaciones de inmuebles que tendrían que cubrir esta deuda. La sociedad de su madre recibió más de 1 millón de euros y 25 contratos en Madrid desde que la propia Ayuso gobierna. No pasa nada, ¡quién no maneja esas cifras!

Su hermano cobró de una empresa que ingresó un millón de euros por unas mascarillas que le habían costado 500.000, percibiendo una comisioncilla de 234.000 euros. En lo que respecta al exnovio de Ayuso, profesional de peluquería él, ahora trabaja en el sector de la informática y su empresa, sin la más mínima experiencia, ha ganado un concurso en marketing digital en Madrid. Ha pasado de facturar 3.000€ ¡a 500.000! Madre mía y madre mía qué suerte (o qué listos se vuelven de una) quienes rodean a Isabel Ayuso. Y ahora… su pareja actual es investigado por defraudar 350.951€ a Hacienda con entramado de falsas facturas y empresas pantalla, entre otras cosas más que vamos conociendo. Cabe pensar que si a Esperanza Aguirre le creció un charco repleto de ranas, Díaz Ayuso está juntando el Amazonas. En fin, que visto esto así, ayuda a comprender por qué los jueces ocupas conservadores del Consejo General del Poder Judicial sigan su linde y usen la Constitución como papel higiénico, que nunca se sabe… Pero sí, la noticia es que unos periodistas encapuchados han querido entrar en casa de Isabel D. Ayuso…

@CPuenteMadera

LA FUERZA DE LA MAREA FEMINISTA

Imagen de Rocío Montoya

 

Íbamos a escribir sobre el origen del día de la mujer trabajadora, por qué se celebra el 8 de marzo y por qué el incendio de Nueva York es un discurso construido a posteriori para ocultar su origen en la lucha de las trabajadoras soviéticas y su papel durante la Revolución Rusa, pero justo cuando nos pusimos delante del ordenador vimos la noticia de la convocatoria, otra vez separada de movilizaciones. Otra vez separadas, otra vez enfrentadas.

Parece lejano, casi mítico aquel 2018 cuando miles de mujeres salimos juntas a la calle bajo una misma voz, mostrando la fuerza feminista, enseñándole al mundo que significa realmente “pelea como una chica”. Éramos muchas, éramos fuertes, teníamos a nuestras espaldas la fuerza de todas aquellas que lucharon antes que nosotras, podíamos conseguir cambios, pero eso fue otra era, aparentemente.

Ahora la lucha feminista parece haberse reducido a enfrentamientos entre mujeres con sutiles diferencias de opinión o grandes diferencias, pero enfrentamientos, a salir un 8 de marzo a la calle pidiendo cada quien lo que mejor le queda, dejando a un lado el verdadero sentido de la lucha feminista: la lucha por alcanzar la igualdad real de la mujer, como defendía Olimpe de Gourges, por la idea loca de que la mujer también tiene derechos.

Otra vez nos tocará ver cómo unas van a un lado y otras a otro, cómo de nuevo entramos en el juego: divide y vencerás dicen, y nos están venciendo. Han conseguido dividirnos, romper aquella unidad imparable de 2018 en muchos cachitos que se pelean entre sí por tener más o menos razón y se olvidan de luchar contra lo que de verdad importa, contra aquello que llaman patriarcado.

Nos gustaría hacer un llamamiento a la conciencia feminista de nuestro país, nos gustaría recordarles que lo importante es el bien común, que las mujeres como sujeto político tienen fuerza en tanto en cuanto pertenecen a un todo unido. Escuchábamos ayer la entrevista a Ana Requena en el podcast “Buenismo Bien”, ella recordaba cómo vivió desde dentro del juzgado la primera sentencia a la Manada, la respuesta automática de las miles de mujeres que estaban fuera y que se convirtieron en una sola voz que reclamaba justicia para una hermana, el grito de “no es abuso es violación”, estamos seguros que hizo posible la revisión de aquella injusta sentencia. La fuerza feminista, las mujeres unidas conseguimos que un juez reconociese que se había equivocado y que una niña había sido violada.

Por favor, no olvidéis que juntas somos fuertes, que juntas podemos y pudimos cambiar la justicia injusta y machista, que han hecho y hemos hecho mucho, pero que nos queda mucho por alcanzar, que las niñas de mañana sientan el orgullo que nosotras sentimos hoy porque las que vinieron antes, dejemos las peleas a un lado, seamos una, seamos la fuerza del feminismo que atraviesa la historia, no caigamos de nuevo en la trampa de separarnos. 

Que el 8 de marzo vuelva a sus orígenes donde se luchaba por la liberación de la mujer, contra la opresión que históricamente venía sufriendo, por contribuir en una sociedad donde la mujer fuese reconocida como igual; estamos mucho mejor que entonces, claro que sí, pero todavía no es suficiente, todavía queda camino que seguir recorriendo y seguirá siendo necesario mientras haya feminicidios, mientras existan los techos de cristal y los suelos pegajosos, mientras exista la opresión en cualquier forma, las feministas deberemos seguir luchando por alcanzar la revolución.

 

@CPuenteMadera