domingo, 26 de diciembre de 2021

CHILE DESPERTÓ


Escribimos estas letras con la voz de Victor Jara sonando en nuestros oídos, símbolo de la lucha por la libertad, contra la dictadura ultraderechista de Pinochet. Parece historia de otra época y sin embargo nos paramos a pensar en las últimas elecciones chilenas y pensamos que son el resultado de la lucha de toda una generación que nació a finales de esa larga dictadura, ese negrito que dormía mientras su mama estaba en el campo, que accedió a la educación superior endeudándose, una generación que nació bajo el yugo de la derecha más rancia y que hoy se sabe más libre que la generación de sus padres, pero que no se conforma con eso.

Esta generación de nuevos políticos forjados en las revueltas estudiantiles que azotaron Chile en los últimos años, esa generación endeudada por los préstamos de acceso a la educación superior que ve como sus padres no llegan a alcanzar nunca la jubilación por un sistema de pensiones totalmente privatizado, controlado por las Administradoras de Fondos de Pensiones.

Chile, el Chile de hoy, resultado de un experimento neoliberal, llega a las nuevas elecciones con una sociedad totalmente polarizada, una sociedad donde la clase media ha prácticamente desaparecido. Un país donde educación, sanidad, pensiones y hasta el agua – en la Constitución de 1980 el agua era un derecho privado- son bienes en manos de empresas privadas, que endeudan a familias en una sociedad con un Estado mínimo y ausente.

Estos son los retos a los que ahora, que por fin se vuelven a abrir las grandes alamedas, tendrá que enfrentarse Gabriel Boric, no será fácil, debe afrontar primero la reforma constitucional ya en marcha, la primera en democracia y que gracias a la mayoría de izquierdas quizá pueda profundizar en las reformas que el país necesita. No será fácil, tendrá en frente a los grandes lobbies que no van a querer perder ni uno solo de sus privilegios, de sus beneficios.

Lo que sí es seguro, es la tremenda ilusión que Boric ha despertado en gran parte del electorado, ese que necesita las reformas y que ha creído en sus promesas, que cree que un cambio en las políticas sociales y económicas del país es posible. El ya presidente electo dijo tras depositar su voto que llegaba con las manos limpias, el corazón caliente y las manos frías, esperemos que cuando se vaya pueda decir que sigue con las manos limpias, y que ese corazón y esas manos le llevaron a transformar un país de profundas desigualdades en un país próspero donde la equidad y la justicia social dominen, que pueda decir orgulloso, que llevó a la práctica la voz de la mayoría, la voz del pueblo trabajador.

Queremos augurarle lo mejor en la legislatura que comienza, porque deseando esto, estamos deseando para Chile y los chilenos un cambio social profundo, las reformas que merece un pueblo donde fueron miles y miles los que entregaron su sangre, y en caudales generosos multiplicaron los panes, ahora les toca vivir junto a hijos y hermanos la primavera que entre todos construyeron a diario.


@CPuenteMadera



lunes, 13 de diciembre de 2021

UNOS DERECHOS MUY TORCIDOS


Nunca hemos sido de los que se sienten felices cuando les dan cuatro palos porque saben que al vecino le han dado diez. No tiene sentido. No queremos que le den palos a nadie. Con el asunto de los Derechos Humanos pareciera que esa sea la ley imperante: todo estupendo porque hay otros que están peor. Bueno, pues muy mal porque otros estén peor, y muy mal si nosotros no estamos todo lo bien que pudiéramos.

Una democracia, no se instaura ni consigue de la noche a la mañana; una democracia se construye, se mejora día a día. Acabada la dictadura de Franco, los pasos para adentrarnos en la democracia sabían a gloria, pero con el paso del tiempo, estamos obligados a seguir avanzando, a seguir mejorando, a seguir el camino para conseguir una democracia completa. Y no la habrá mientras no logremos que se cumplan de lleno los Derechos Humanos.

El pasado día 10 de diciembre, se celebraba el Día de los Derechos Humanos (día en que, en 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos), y claro, la revisión y reflexión sobre ellos es obligada, en el mundo en general, pero por supuesto también en nuestro país. Y ahí vemos que aún nos falta mucho por mejorar en esta democracia, pero mucho.

Señal de alarma es el creciente aumento de la intolerancia, del racismo y la xenofobia, por poner unos ejemplos que con demasiada frecuencia acaban en violencia de cualquier índole: los delitos de odio se suceden a diario. Muy mala cosa para la democracia de un país.

La Declaración de Derechos Humanos es inequívoca en cuanto a la igualdad y equidad entre géneros, pero la brecha salarial parece que no pudiéramos sacudirla y quitárnosla de en medio, y lo que es peor, en muchos segmentos de la sociedad se da por normalizada o cuando menos por inevitable. No es cierto y supone un muy flaco favor para la salud democrática.

Podemos irnos a la distribución de la riqueza y observar cómo personas que trabajan, viven instalados en la pobreza, cómo se les imponen horarios y condiciones inhumanas. No nos puede servir el que en otros lugares del mundo estén peor, ya se ha dicho: muy mal por aquello y muy mal por esto.

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó una resolución que reconoce que vivir en un medio ambiente sin riesgos, limpio, saludable y sostenible es un derecho humano sin el cual difícilmente se pueden disfrutar de otros derechos, como a la salud o incluso a la vida. Observamos cómo en nuestro país sigue en muchos sectores esa idea de “si pago contamino”. Las políticas sobre medio ambiente son aún muy mejorables en nuestra democracia.

El acceso a la vivienda se hace para muchas personas en España un imposible, y viven en condiciones lamentables de protección y salubridad. No son casos extraños ni aislados, aunque a muchos sí les queden muy distantes e imperceptibles. Este sistema, hoy por hoy, no sólo tiene fallos en lo más básico (nutrición, vivienda, salud, igualdad, …) sino que desarrolla medios para taparlos o incluso para que sean aceptados.

Por todo ello, iremos observando un arco en el que habrá quienes quieran recortar en democracia o simplemente quienes dan por buena la que se tenga, pero creemos que la mayor parte de la gente quiere apostar por su continua mejora y optimización. Se debe empezar por reconocer los problemas, sin taparlos, para ir poniendo soluciones. Tenemos unos Derechos Humanos muy torcidos y el compromiso con su mejora, y por tanto con el de la democracia, es hoy, es siempre.



@CPuenteMadera

 

 

miércoles, 24 de noviembre de 2021

POR QUÉ NECESITAMOS URGENTEMENTE UN AQUELARRE RADICAL



A lo largo de la historia, antes de la aparición del feminismo como ideología y herramienta de lucha, las mujeres desarrollaron las más diversas estrategias de resistencia para escapar de la opresión machista. Curiosamente, algunas de ellas encontraron refugio en instituciones religiosas. Buen ejemplo de ello son las célebres beguinas, una especie de “monjas” que durante siglos fundaron por media Europa comunidades autosuficientes al margen del control masculino. También la excelente poeta sor Juana Inés de la Cruz se retiró a un convento como única posibilidad para desarrollar su talento literario.

Los caminos de la libertad son inescrutables. Durante la Edad Media hubo mujeres juglaresas que, para escándalo de muchos santos varones, deambulaban de acá para allá cantando, bailando y recitando historias. En el siglo XVII Catalina de Erauso se travistió de grumete y embarcó hacia América, donde protagonizó increíbles aventuras. Unos siglos después, la gran Concepción Arenal tuvo que ponerse pantalones para poder estudiar derecho. Cada una de esas apuestas vitales, cada uno de esos gestos, constituía a su manera un desafío para el orden establecido.

Pero si algo resultó intolerablemente subversivo fue el ejercicio de la denominada “brujería”. El poder no podía consentir la existencia de aquellas mujeres profundamente libres y sabias, unidas por vínculos de sororidad, que ponían en entredicho no solo el patriarcado, sino la misma estructura económica de las sociedades preindustriales. Lo explica a la perfección Silvia Federici en el ya clásico Calibán y la bruja. El capitalismo naciente necesitó enclaustrar a las mujeres en el ámbito doméstico para utilizarlas como reproductoras de mano de obra barata. Así de claro y así de crudo. Las diversas inquisiciones de los distintos estados no fueron más que las mamporreras de un modo de producción basado en la explotación del hombre por el hombre y, más aún, de la mujer por el hombre.

Por eso, hoy, más que nunca, necesitamos un aquelarre radical. Pablo Casado, con su habitual locuacidad de muñeco loco, realmente estaba indicando el camino correcto cuando denominó así el evento sobre “otras políticas” que reunió en Valencia a Yolanda Díaz, Mónica Oltra, Ada Coláu, Mónica García y Fátima Hamed. Claro que sí. No hay duda. Necesitamos transvalorar todos los valores. Necesitamos reiniciar el sistema. Necesitamos acabar con la injusticia, con la desigualdad, con la corrupción, con las puertas giratorias, con los abusos de las grandes corporaciones, con los techos de cristal sociales y de género, con el racismo, con el machismo, con la homofobia, con el deterioro del medio ambiente… El planeta no aguanta otro siglo más de extracción ilimitada de recursos y extorsión infinita de personas. Necesitamos un aquelarre radical ya porque el dogma neoliberal de la competencia está convirtiendo el mundo en un inmenso juego del calamar incompatible con la vida.

Evidentemente, el proceso no va a ser fácil. A partir de ahora, toda una legión de torquemadas envueltos en banderas rojigualdas incendiará las redes y los medios y removerá Roma con Santiago para dinamitarlo. Por otro lado, no debemos olvidar que el fantasma de La vida de Brian siempre sobrevuela sobre el espacio de la izquierda y amenaza con fragmentarlo en un sinfín de Frentes Populares de Judea y Frentes Judaicos Populares. De modo que hay que andar con mucha cautela. El pasado fin de semana se celebró en Barcelona la III Asamblea de los comunes. La clausura fue como una especie de reedición ampliada del acto de Valencia. Yolanda Díaz apostó por “avanzar juntas en democracia”. En la misma línea, Alberto Garzón defendió el “trabajo conjunto” como “la mejor manera de proteger y ampliar los derechos (…) de las familias trabajadoras”. Llevan razón. No habrá cambios sin la concurrencia de mucha gente de procedencias y condiciones muy distintas. Pero, ojo, en esta ocasión sin duda es preferible que los hombres se hagan a un lado y cedan el paso a las mujeres, porque así son los aquelarres, y porque los excesos de testosterona y las masculinidades tradicionales latentes ya han jodido, por desgracia, demasiadas experiencias previas. Quién sabe, quizá esta sea nuestra última oportunidad para asaltar los famosos cielos, o por lo menos para intentarlo.



 

@CPuenteMadera


viernes, 12 de noviembre de 2021

LA IMPRESCINDIBLE FILOSOFÍA


En una sociedad que avanza vertiginosamente con el desarrollo de la ciencia, lo que valoramos en su justa medida, se está arrinconando, cuando no olvidando, de forma incomprensible: la enseñanza de las materias de humanidades en nuestro sistema educativo.

Un claro ejemplo lo tenemos en la imprescindible Filosofía, que el Ministerio de Educación, con Pilar Alegría a la cabeza, está condenando al ostracismo con sus últimas decisiones curriculares.

Todavía hay demasiadas personas que dudan de la importancia de la enseñanza de las materias filosóficas en nuestros centros educativos. Para estos escépticos y para esos políticos de mesa de despacho, les debemos recordar, como bien afirma el profesor Jorge Úbeda, que la Filosofía sirve para entender fenómenos de la vida social, política y económica para los que las ciencias no tienen una respuesta clara. También permite tomar distancia de la realidad para someterla a examen, a crítica, y pensar qué puede hacer uno, cómo puede ejercer su libertad y responsabilidad, sin olvidar que la Filosofía nos enseña a hablar de otra manera, de forma racional y argumentada, a escuchar los argumentos del otro y a estar dispuestos a modificar el propio punto de vista si fuera necesario.

El uso de la Filosofía exige prestar atención al otro, tiempo para reflexionar, para profundizar. Pero en esta sociedad de la inmediatez, de lo rápido, eso cada vez resulta más difícil. La Filosofía fomenta la reflexión y la lógica de nuestros chicos y chicas, en pocas palabras, contribuye a reforzar sus valores. Con ella, aprenderán a participar activamente en un proyecto común. Podrán ser ciudadanos activos y comprometidos. Para contribuir al bien común, tenemos que poder pensar de manera lúcida y creativa. Según los expertos, eso es algo que o se aprende en edad escolar o no se aprende.

Los avances en tecnología nos van a llevar, más pronto que tarde, a un punto que podrían llegar a exigir una nueva ontología; y ahí, por supuesto, que eso es probablemente tarea de la filosofía, volver a pensar cómo se manifiesta el ser en este nuevo mundo, que todavía no conocemos, pero que estamos al borde de experimentar.

La LOMLOE, nueva Ley educativa, está técnicamente aprobada, pero los decretos que estipulan la programación de los currículos, en cada comunidad autónoma de la Educación Obligatoria y Bachillerato, siguen en trámite.

En este sentido, queremos destacar y valorar las reivindicaciones que se están llevando a cabo desde la Plataforma en Defensa de la Filosofía de Castilla-La Mancha, pues el gobierno actual de España no ha cumplido lo prometido en 2018, de incluir el ciclo completo de esta materia entre los cursos de 4º de la ESO y 2º de Bachillerato. Fue una proposición no de ley aprobada por amplia mayoría en sede parlamentaria, y ahora se olvida de lo acordado. Puede darse la paradoja de que, según lo aprobado hasta el momento, un alumno o una alumna podría concluir la educación obligatoria sin haber cursado una sola materia de corte filosófico. ¡Incomprensible!

Tomamos como propias las palabras de nuestra compañera Alicia López, profesora de Filosofía en Castilla-La Mancha y una de las promotoras de la Plataforma citada, que comenta que “si entendemos que la democracia es tomar decisiones de manera colectiva, estas decisiones deben ir acompañadas de una serie de criterios que, como todo, se aprende. Al igual que aprendes a sumar, también aprendes a usar correctamente el pensamiento, a reflexionar o a pensar de manera crítica. Desde los orígenes de la Filosofía, la conexión con la política y la salud de la democracia ha estado ahí. Tanto la reflexión del mundo humano y lo que nos rodea, ha sido parte de esta ciencia desde sus principios". Rompemos una y mil lanzas por la enseñanza de la Filosofía, porque nos permite la capacidad de argumentar, nos encamina a la tolerancia hacia el resto de opiniones y nos ayuda a adoptar una posición reflexiva y crítica de lo que ocurre a nuestro alrededor. Por esto y mucho más, la querida Filosofía es imprescindible que conviva con el alumnado en nuestras aulas.

Ahora toca mover ficha a las Consejerías de Educación de las Comunidades Autónomas, ellas tienen la facultad de poder incluir en los currículos regionales las enseñanzas filosóficas con una carga horaria suficiente, con la importancia que se merecen en la Educación Secundaria y Bachillerato. ¿Qué harán Page, Juanma Moreno, Fernández Mañueco, Lambán, Vara…? Formar librepensadores y ciudadanía crítica depende de sus decisiones. Amanecerá y veremos.



@CPuenteMadera


viernes, 29 de octubre de 2021

EL MAR MENOR


El Mar Menor se muere… ¿Se muere o lo han asesinado? Al Mar Menor lo mataron años de políticas especulativas, el Mar Menor ha sido asesinado por años y años de beneficios urbanísticos aderezados por numerosos vertidos que poco a poco fueron envenenando las aguas, acabando con la flora y la fauna de los mares.

El problema es un viejo conocido, llevamos años viendo, cómo cada cierto tiempo llegan a las costas de la albufera toneladas de peces muertos, siendo testigos de la contaminación continuada de la cuenca del Mar Menor.

Pero la cosa viene de lejos, hace nada menos que 34 años, existía una ley que previendo la degradación a la que podía llegar el espacio natural si se continuaba con los vertidos procedentes de cultivos y minas a las aguas y con la descontrolada edificación de sus costas.

La Ley de protección y armonización no parecía ser del agrado de todos. Durante muchos años los políticos del PP dieron la batalla para acabar con esa norma de protección del entorno natural, ya que mermaba los beneficios de los de siempre, de los amigos de los unos, al controlar la construcción depredadora de las costas.

En 2001, apenas alcanzado el poder, con el gobierno de Valcárcel (PP), eliminaron la Ley dejando a su suerte el área, y en manos de los especuladores la protección de la naturaleza, cambiando la Ley, por otra regional del suelo que garantizaba la posibilidad de seguir convirtiendo un espacio natural en una jungla de hormigón.

Los últimos 20 años de desprotección, han permitido que la situación se agrave cada vez más, llegando al extremo en que nos encontramos.

Es evidente que la situación actual, viene directamente provocada por políticas nefastas que antepusieron el beneficio económico privado al cuidado de nuestras costas. El estado actual hace necesarias políticas activas que ayuden a revertir el daño hecho; llegan tarde y por eso deben llegar ya.

Aquellos mismos que eliminaron la norma que se encargaba de proteger este espacio natural, son quienes ahora dicen que hay que actuar antes de buscar responsables, ¿No es fácil reconocer que las políticas que has llevado a cabo provocaron una situación tan nefasta? Probablemente no.

Es cierto que deben actuar, pero como siempre, no son ellos quienes se mueven, sino un grupo de vecinos que deciden organizarse y luchar por conseguir que se hagan realidad las políticas que doten de derechos a la albufera.

Quizá deberíamos añadir a la frase “solo el pueblo salva al pueblo”, un “y a su medio ambiente”, la iniciativa legislativa popular está siendo todo un éxito, tanto a nivel medioambiental, como la respuesta social, la movilización pidiendo una ley que garantice la protección de un espacio natural está yendo más allá de las fronteras de la comunidad de Murcia, incluso está traspasando las fronteras nacionales.

Sin duda alguna, necesitamos que esa movilización continúe, el Mar Menor lo necesita, nuestras costas nos necesitan, porque si dejamos el problema a la espera de que quienes lo provocaron con sus políticas dañinas, con leyes hechas en beneficio de unos pocos, lo solucionen, seguiremos asistiendo a la muerte lenta de las aguas.

La presión social, debe continuar, ser una marea, que sube y choca contra el rompeolas, que va corroyendo poco a poco las rocas que se encuentra en su camino hasta abrirse paso y retomar cuanto le pertenece. Eso necesitamos ahora, una marea de personas que con su persistencia consiga hacer frente a las políticas que dañan el medio ambiente, convirtiéndose en ejemplo a seguir, demostrando que la fuerza del pueblo unido puede acabar incluso con las leyes que permitieron que las costas de nuestro país pasasen en pocos años de ser paraísos naturales a paisajes de cemento y ladrillo.

@CPuenteMadera


domingo, 17 de octubre de 2021

LAS BRIGADAS INTERNACIONALES



El pasado 14 de octubre, se han cumplido 85 años de la llegada a Albacete de las Brigadas Internacionales. El hecho supuso un hito sin precedentes. Lo fue para la ciudad y la provincia, por cuanto supuso la llegada de miles de personas extranjeras a una pequeña ciudad y sus pueblos. Pero también se trató de un acontecimiento histórico a nivel mundial: como afirma Jaume Claret, era la primera vez que miles de jóvenes se movilizaron voluntariamente para jugarse la vida por el ideal de construir una sociedad más justa y más igualitaria, por encima de cuál pensaran que fuera la vía para conseguirlo (había comunistas en mayor parte, pero también anarquistas y socialistas entre otros); su sentimiento de fraternidad internacionalista estaba por encima de todo, dejando atrás vidas y familias. Entre los jóvenes que llegaron a nuestro país se contaban numerosas mujeres como Teresa Noce, Lise London o Tina Modotti, que incluso decidieron dejar a sus hijos para luchar por lo que creían no solo una causa justa, sino un mejor futuro para sus hijos, una Europa sin fascismo.

Sabían que venían a una guerra, la que había creado el fallido intento de Golpe de Estado del fascismo en España y que acabaría sumergiendo al país en una cruel y fratricida contienda y largas décadas de dictadura en un entorno de prósperas democracias. Sabían que venían sí, a una guerra en la que muchos encontrarían su muerte y otros, no podrían volver a su casa, a su país, al ser estos cómplices de los sublevados en España.

La cifra que parece más rigurosa sitúa en unos 32000 los voluntarios en las Brigadas, de los cuales más de 15000 murieron. Procedían de ¡más de 50 países! Solamente en Albacete, hay restos en el cementerio de ciudadanos de Alemania, Bélgica, Inglaterra, Rusia, Polonia, Cuba, Argentina, Francia, Italia, Estados Unidos, Noruega, Austria, Checoslovaquia, Italia, Suecia y Palestina. Este miércoles 20, precisamente, se presenta en la Librería Popular, a las 19:00 h., el libro Ali, el brigadista. Historia de un hombre recto, que narra las vivencias de un brigadista palestino enterrado en nuestra ciudad. Ciudadanos del mundo, al fin y al cabo, que convirtieron Albacete en la “Babel de La Mancha”.

Con testigos de excepción como los escritores Ernest Hemingway y George Orwell, la procedencia de los brigadistas era de muy diferente estatus social y de las más variopintas ocupaciones: intelectuales, profesionales, obreros, etc.

Con el tiempo, muchos de aquellos supervivientes llegaron a ser reconocidos personajes públicos, como fue el caso de Willy Brandt (alcalde de Berlín y canciller de Alemania) o Siqueiros (pintor muralista mexicano); por nombrar dos ejemplos.

Sin embargo, debieron de sufrir vergüenzas y escarnios (aún hoy es una constante el intento de dañar burdamente su imagen), como por ejemplo cuando apresados, fueron objeto de experimentos por parte de Antonio Vallejo-Nájera (el Mengele español) y dos ayudantes alemanes que acabaron concluyendo textualmente que “estos prisioneros extranjeros eran individuos degenerados y anormales, a causa de la democracia y el sufragio universal vigentes en el medio ambiente cultural y social norteamericano donde el libertinaje sexual constituye la tónica”.

Por todo ello, lo que verdaderamente queremos resaltar aquí, es la generosidad de unas personas que dejaron todo atrás para combatir a la barbarie; que se jugaron y muchos dejaron la vida por defender un gobierno legítimo que proyectaba la esperanza de crear un país de libertad, justicia e igualdad.

El ejemplo de estos miles de brigadistas sigue alumbrando la vida de muchas personas que siguen creyendo en esos ideales de fraternidad internacionalista, de un mundo solidario ajeno a las miserias de los cafres que tienen por única bandera el valor del dinero, y este a costa de explotar a cuantos sean necesarios.

Un honor para Albacete y sus pueblos el haber dado cobijo a estos luchadores por la Libertad. ¡Honor y gloria a la Brigadas Internacionales!



@CPuenteMadera




 

sábado, 2 de octubre de 2021

PUENTE MADERA


Pues sí, aquí estamos de nuevo. Hemos vuelto a tomar posiciones en el pretil de nuestro querido Puente Madera. Llevamos ya dieciocho años y pico, que se dice pronto.

Todo empezó en marzo de 2003, cuando el desaparecido diario La Verdad nos invitó a escribir un artículo semanal. El primero trató sobre el 8 de marzo y el Día de la Mujeres. Pocos días después el trío criminal de las Azores invadía Irak y justificaba la masacre con un burdo puñado de mentiras (ahora se llaman fakes). Según informa un poco ingenuamente la Wikipedia, el número de muertos oscila entre 150.000 y 1.000.000. Así, como si 850.000 seres humanos más o menos no importasen mucho. En fin, podríamos habernos callado, pero optamos por unir nuestra voz al coro gigantesco de las multitudes que se manifestaron en contra de la guerra.

Y desde entonces esa ha sido nuestra tónica. Nos opusimos a la OTAN y a la decisión del gobierno de Zapatero de noviembre de 2006 de instalar en nuestra ciudad su funesta Escuela de Pilotos. Cada vez que oímos el ruido atronador de los aviones sobre el cielo de Albacete, nos reafirmamos en nuestra postura. Estamos en contra de la militarización de nuestro territorio. El progreso de un pueblo no puede basarse en el sufrimiento de otros.

Del mismo modo, desde nuestra modesta pero irreductible trinchera mediática, hemos combatido los recortes que hacían recaer el peso de la crisis sobre los hombros de los sectores sociales más desfavorecidos. Podríamos haber mirado hacia otro lado mientras se desmantelaban los servicios públicos (educación, sanidad, dependencia…) que garantizan un mínimo de igualdad de oportunidades a toda la ciudadanía. Mucha gente lo hizo, pero nosotros preferimos sumarnos a las multicolores mareas que inundaron todo el país.

Han pasado tantas cosas desde el 2003… Ha habido tantas razones por las que luchar: la corrupción galopante del PP, una reforma laboral que convertía a la clase trabajadora en un mero consumible de usar y tirar, el recrudecimiento del cambio climático, la fuga del rey Juan Carlos, la criminalización de la inmigración, la banalización de la violencia de género, el repunte del racismo, del machismo, de la LGTBIfobia… ¿Cómo no combatir todas esas amenazas contra la misma esencia de la convivencia democrática y la humanidad misma? ¿Quién puede tener el cuajo de quedarse tranquilamente comiendo palomitas frente a la tele mientras un fascismo de nuevo cuño siembra de cizaña hasta el último rincón de la patria? Sí, hemos dicho de la patria, la tierra que nuestros padres y madres regaron con su sudor, y a veces su sangre, y que ahora es el lugar donde conviven y trabajan honradamente personas de muy diversa procedencia. Esos eran y ahora son los verdaderos patriotas, no quienes se ponen banderitas hasta en la ropa interior y luego se llevan la pasta a Suiza para no pagar impuestos.

Desde el primer momento, hemos querido, humildemente, ser puente, ser ventana. Hemos aplaudido las iniciativas encaminadas a construir espacios progresistas plurales, horizontales, abiertos, cordiales… Hemos apoyado las confluencias (Ganemos, Unidad Popular, Unidos/as Podemos…). Hemos apostado por un socialismo democrático, feminista y ecologista. Hemos escrito muchas páginas al servicio del laicismo, del modelo de estado republicano, de la memoria histórica. Estamos convencidos de que en España solo habrá democracia plena cuando el estado se separe definitivamente de la iglesia católica, la ciudadanía pueda elegir entre monarquía y república y las víctimas del franquismo obtengan verdad, justicia y reparación. Mientras tanto, tendremos una pseudodemocracia disminuida, triste, paliducha. Por todo lo anterior, también hemos sido muy críticos con “los nuestros”. Nos duelen mucho sus contradicciones. No tragamos los personalismos y los tribalismos. Nos revientan las jerarquías. Somos muy de “ni en dioses, reyes, ni tribunos está el supremo salvador”. Qué le vamos a hacer…

La verdad es que esto de escribir no siempre es fácil. Cada día hay más odio en nuestra sociedad. A veces dan ganas de salir corriendo. Y quizás estamos metidos en demasiados berenjenales. Nos cansamos. Vamos siendo mayores… Pero aquí seguimos, porque, al final, el silencio siempre acaba siendo el silencio de los corderos, y a estas alturas no nos apetece agachar la cabeza. Además, el colectivo crece. Hemos “fichado” a Eva Ramírez, una inquieta historiadora y activista a la que podéis encontrar en todas las causas justas. Tenía que haber más Evas, en serio. Es un lujazo contar con ella.

En fin, nos vemos y nos leemos una temporada más.

¡Salud!



@CPuenteMadera


* El Colectivo Puente Madera está formado por Enrique Cerro, Esteban Ortiz, Eva Ramírez, Elías Rovira y Javier Sánchez.



 

domingo, 4 de julio de 2021

LA POLÍTICA EN LOS CINES DE VERANO


Con el verano, llegan ganas de revivir esos cines al descubierto, donde volver a ver aquellas pelis que recordaremos siempre. Como despedida de temporada, pues en Puente Madera cerramos hasta septiembre, os dejamos sin orden ni concierto una serie de películas que os podrán venir a la cabeza observando algunas conductas en la política española. Gracias por todo y que tengáis un verano feliz.

¿Qué peli veríamos si estuviéramos ante el Colectivo de la salud, Teodoro García Egea y Santi Abascal? “El bueno, el feo y el malo”.

Bono, Page, Vara, Lambán y demás barones del PSOE forman “Jurassic Park”.

Felipe González habla y es estar viendo “El regreso de los zombis”.

“12 años de esclavitud” es Amancio Ortega y su entramado explotador.

Cospedal y López del Hierro, “Sospechosos habituales”.

Inés Arrimadas es “Hable con ella”.

“Uno de los nuestros” sería el tesorero del PP, Bárcenas.

Los consejeros de empresas como Elena Salgado, Ana Palacio, Jordi Sevilla… y abusones de las puertas giratorias son sin duda “Parásitos”.

“Lo que el viento se llevó”, la despedida de Susana Díaz.

“¡Todos a la cárcel!”, sin duda la cúpula del PP y operación Kitchen.

Claro que el PP y sus ranas en general también podría ser “Alí Babá y los 943 ladrones”.

“El amor está en el aire”, por Isabel Ayuso y Rocío Monasterio.

Como Toni Cantó “es actor”, podría interpretar varios papeles: "Sé infiel y no mires con quién", "Los Caraduras" o "Toma el dinero y corre". Desvergonzado él y quienes lo permiten.

Juan Carlos I podría ser por aquel <<lo siento mucho me he equivocado, no volverá a suceder>> “El discurso del rey”, pero nos recuerda más aún a “El robo del siglo”.

Esperanza Aguirre, quien debiera dar ejemplo, nos lleva a “Sor Citroën”.

El “Agente 007 contra Dr. NO” podría se Pablo Casado y su sempiterna oposición sin fuste al gobierno, pero le va más “Pagafantas”, cada vez que vemos a Don Pablo liderando la ultraderecha.

Ciudadanos es “Titanic”.

Fernando Simón nos ha recordado a “Solo ante el peligro”.

Iceta es “Footloose”.

A “Solo se vive dos veces” nos recordó el adiós de Pablo Iglesias.

“La Dama de Hierro”: Yolanda Díaz y su testarudez en implementar los acuerdos de Gobierno.

El “Ciudadano Kane” es Puigdemont en su “Xanadú” de Waterloo. También es “La gran evasión”, claro.

“Perdidos en el tiempo” por Alberto Garzón.

“Asuntos de familia”, son los Pujol y sus mordidas.

Escrivá y Ábalos juegan a ser “Dos tontos muy tontos”.

Aznar reaparece pues padece “El vicio del poder”.

Las confesiones del inspector Morocho son “Cantando bajo la lluvia” (Y sin ella también).

Las acciones de los nacionalistas vienen siendo “El viaje a ninguna parte”.

“Ladrón que roba ladrón” es sin duda José Luis Moreno y sus mordidas al PP.

El comisario Villarejo es “Quemar después de leer”.

A “Los Golfos” del gran Saura, nos recuerdan Los Borbones.

Ayuso no se hace con el control de Telemadrid. Para qué entonces tener una tele. Es “Aniquilación”.

Rocío Monasterio podría ser “El Loft” o bien “El impostor”.

El asunto desencadenado por la atención al líder del Frente Polisario enfermo, las políticas sobre Ceuta y otras desencadenadas por el gobierno marroquí es “Cría cuervos”.

El Banco de España afirma que subir el Salario Mínimo Interprofesional destruye empleos. Esta invención es una de esas “Historias lamentables”.

Decía no hace mucho el gobierno de Castilla-La Mancha que habría que cambiar el modelo de residencias de ancianos: más pequeñas, con más personal, etc. etc. Bien, acaban de aprobar la creación de una macrorresidencia. Ya se sabe, estamos viendo “Mentirosos compulsivos”.

La extrema lentitud de la justicia debiera ser inaceptable en cualquier democracia. El Constitucional anula el nombramiento de Rosa María Mateo cuatro meses después de su cese. ¿Estamos viendo “Velocidad asesina”?

Los bancos plantean ERES mientras se forran y sus cúpulas se ponen bonus de cientos de millones, deben ser “¿Qué he hecho yo para merecer esto?”.

Oímos a algunos hosteleros llorar porque dicen que no encuentran a quien quiera trabajar. Les preguntas por sueldo y horario y ya la cosa… balbucean, tartamudean... y acaban por soltar disparates esclavistas. En fin, viva imagen de “A cambio de nada”.

Y ya sabéis, el Colectivo Puente Madera será en septiembre “Volver a empezar”.

 

@CPuenteMadera



sábado, 26 de junio de 2021

SOY TU SOMBRA



¿No me conoces?

Soy el que acusaba de brujería a las mujeres que conocían las plantas o querían ser libres. Soy el familiar de la Inquisición. Soy el que expulsó a los judíos. Soy el que expulsó a los musulmanes. Soy el que quemó sus libros en Bib Rambla. Soy el que persiguió a los protestantes. Soy el que convirtió a los indígenas americanos a cristazo limpio. Soy el que prohibió el Lazarillo. Soy el que prohibió estudiar en el extranjero.

Soy el que gritó “vivan las cadenas”. Soy el que cerró universidades y abrió escuelas de tauromaquia. Soy el que clausuró periódicos y teatros. Soy el que delató a Mariana Pineda. Soy el que desesperó a Mariano José de Larra. Soy el que obligó a exiliarse a miles y miles de liberales.

Soy el cacique. Soy el que acorta la palabra y alarga el paso cuando ve a un pobre. Soy el que se opuso al fin de la esclavitud. Soy el que se opuso al descanso dominical. Soy el que se opuso a la jornada de ocho horas. Soy el que se opuso a la legalización de los sindicatos. Soy el que se opuso al sufragio universal. Soy el que organizaba el pucherazo en las elecciones. Soy el que resucitaba a los muertos y les hacía votar.

Soy el que mandaba a los pobres a la guerra mientras los ricos se quedaban en casa por un módico precio. Soy el que aplaudió el golpe de Primo de Rivera. Soy el que lloró cuando se exilió el rey que había amparado al dictador. Soy el que luego se opuso a repartir tierra entre los jornaleros, soy el que se opuso a la autonomía de Cataluña, soy el que se opuso a la coeducación, soy el que se opuso a la separación iglesia-estado, soy el que se opuso al divorcio, soy el que se opuso a los matrimonios civiles. Soy el que gritaba “maricón” al paso de García Lorca. Soy el que justifica el golpe de estado del 18 de julio.

Soy la voz aflautada del Caudillo. Soy la paz de los cementerios. Soy el exterminador del gen rojo. Soy Pemán depurando el magisterio. Soy el censor que tacha y corta. Soy la vara sádica del maestro. Soy la sotana como bandera. Soy la reserva espiritual de Europa. Soy los sótanos de la DGS. Soy el indiferente. Soy el que mira hacia otro lado. Soy el apolítico.

Soy el bigote de Aznar. Soy las armas de destrucción masiva que nunca existieron. Soy el que dice que sacar a la gente de las cunetas es remover heridas. Soy el que está dispuesto a privatizar hasta los palos del sombrajo. Soy la Ley Mordaza. Soy los recortes. Soy el finiquito en diferido en régimen de simulación. Soy el que se opuso de nuevo al divorcio en 1981, soy el que se opuso al matrimonio igualitario en 2005, soy el que se opuso a la prohibición de fumar en interiores en 2006, soy el que se opuso a la Ley trans en 2007, soy el que se opuso a la despenalización del aborto en 1985 y 2010. Soy el que ahora se opone a la despenalización de la eutanasia. Soy el que se opone a los indultos. Soy el que se alimenta del conflicto.

Soy el abusón de la clase. Soy el que criminaliza a los menores no acompañados. Soy el que se ríe del niño amanerado. Soy el que insulta a las chicas que se dan la mano. Soy el que se niega a colgar banderas LGTBI en los balcones de los ayuntamientos. Soy el que echaría a los moros. Soy el que solo quiere ver a los negros en el interior de los invernaderos. Soy el que llama feminazis a las feministas. Soy el que confunde libertad con cerveza.

Soy la cuesta agotadora. Soy el bordillo en el que tropiezas. Soy el pasado que vuelve. Soy tu sombra. Mi principal enemigo es la luz.



 

@CPuenteMadera




jueves, 17 de junio de 2021

JUSTICIA BAJO SOSPECHA


Hace muy pocos días que en este país ha ocurrido algo muy grave y de lo que poco se ha hablado. El pleno del Consejo General del Poder Judicial, aprobó por 15 votos a favor y 6 en contra el informe sobre la Ley de Memoria Democrática. El informe aprobado cuestiona que se pueda ilegalizar fundaciones por apología del franquismo, por incitación al odio o a la violencia contra las víctimas del golpe de estado. "La apología del franquismo, siempre que no exista el requisito adicional de menosprecio o humillación a las víctimas, constituye la expresión de ideas que, aunque sean contrarias a los valores de la Constitución, están amparadas por la libertad de expresión", ha concluido el CGPJ. ¿Alguien entiende algo?

El poder judicial español siempre tan exquisito cuando se trata de amparar a quienes ensalzan el franquismo. Resulta repugnante que en nombre de la libertad de expresión se garantice el funcionamiento de fundaciones que hacen apología del franquismo, siempre y cuando no generen mensajes de odio contra las víctimas. Esto sí es la cuadratura del círculo. Los magistrados no han querido entender que la simple existencia de tal fundación ya genera de por sí un mensaje de odio y de menosprecio hacia quienes fueron represaliados y ejecutados por el franquismo. Una vez más el poder judicial español evidencia profundas lagunas democráticas. ¿Alguien en su sano juicio imagina una fundación Adolf Hitler funcionando con total normalidad en Alemania? Por lo que se ve España sigue siendo diferente. Los miembros del poder judicial defendiendo el legado del dictador asesino no tienen autoridad moral para hablarle a nadie de justicia, se pongan todas las togas que quieran. Esta caverna judicial está bajo sospecha, son la voz de sus amos.

La justicia en España es el hazmerreír de Europa y la vergüenza nacional. Un país que mete en el calabozo a unos titiriteros, que sentencia a penas de cárcel a raperos, que multa a revistas como Mongolia y que considera normal la exaltación de una dictadura de 40 años que provocó decenas de miles de muertos y que eliminó los derechos más fundamentales, empezando por el de libertad de expresión, tiene un grave problema con su "Justicia". La forma en que se realizó la transición permitió que se amnistiasen los crímenes cometidos en los cerca de cuarenta años de gobierno dictatorial y, lo que es mucho más grave, hizo posible que siguieran administrando justicia los mismos que habían sancionado los abusos ahora perdonados. En los últimos tiempos han ocurrido hechos graves que demuestran que el régimen constitucional del 78 no ha superado, cuarenta años después, las barreras del franquismo y no pasa página con la dictadura surgida a partir de la rebelión militar de 1936 contra el orden constitucional de la II República.

Hagamos un poco de pedagogía histórica. Los consejos de administración de Endesa, La Caixa, Telefónica o Iberdrola fueron el cobijo a principios de la democracia de la mitad de los últimos ministros franquistas. La otra mitad recalaron en la política. También en la Justicia hubo puerta giratoria: 10 de los 16 jueces del Tribunal de Orden Público franquista ascendieron al Tribunal Supremo o la Audiencia Nacional, de jueces franquistas, de la noche a la mañana, pasaron a jueces demócratas de toda la vida.

Los datos de un estudio reciente del CIS son muy elocuentes. En dicho trabajo se «recoge la mala consideración que tienen los españoles sobre la Justicia y la corrupción de los jueces, que consideran en un 80% que es bastante o muy necesaria una reforma de la Administración de Justicia porque al 59% les inspira poca o ninguna confianza, puesto que el 51% considera que el grado de independencia de los jueces es bastante bajo o muy bajo por su politización y corrupción». Es triste comprobar como la Justicia de España, en términos generales, está priorizando los intereses de las élites frente a los del pueblo, dado que el poder judicial español se ha convertido en el artífice de la regresión democrática española a base de tergiversar el espíritu de la Constitución del 78 e imponer una interpretación sesgada de los hechos y de las leyes, siempre favorable a posiciones conservadoras cuando no directamente franquistas.

El mismo poder judicial que se ensaña con los presos políticos catalanes, se niega a encarcelar a los falangistas que atacaron Blanquerna; el mismo poder judicial que destituyó a un presidente catalán democráticamente electo por colgar una pancarta que pedía libertad es el que se negó, hace unas semanas, a retirar un cartel xenófobo de Vox que sólo inspiraba odio. Mientras no haya una reforma en profundidad de leyes y de personas en el Poder Judicial, la democracia española derivará progresivamente en un régimen de corrupción institucionalizada y necesariamente contrario a las libertades.

Hay que abrir las ventanas, que entre un viento fuerte que arrastre a los jueces con olor a naftalina, para que entren en esos órganos jueces demócratas que no estén hipotecados con la Iglesia Católica, con los partidos de ultra derecha y con otros poderes fácticos. Mientras esto no ocurra, la Justicia de nuestro país estará bajo sospecha.


 

@CPuenteMadera


domingo, 13 de junio de 2021

DE PASEO POR EL ZOOLÓGICO… POLÍTICO



Esta mañana, aprovechando el buen tiempo, nos hemos dado una vuelta por el zoológico. Ya decía Aristóteles que el hombre es un “animal político” y debe ser verdad, porque por allí andaban todos y todas. Bien catalogados como propia especie, o bien como un grupo o característica a la que pertenecen, por allí andaban. No compartían necesariamente todas las características del animal en cuestión, y de ahí que concretemos en algunos casos.

En la taquilla, cobrando y repartiendo beneficios nos ha recibido Bárcenas, quien apuntaba todo lo que monetariamente entraba y salía de allí.

Nada más entrar, un camaleón: Sí allí estaba Toni Cantó. ¿Vecinos por Torrelodones, Unión Progreso y Democracia (UPyD), Ciudadanos, Partido Popular (PP)…? ¿de qué ciudad? Da igual, uno se pone del color y partido que mejor le venga en cada momento. Sin problemas.

Unos pasos más adelante, la zona de animales en extinción. Allí la Sra. Arrimadas era la reina del lugar.

Rocío Monasterio andaba revoloteando por allí, en la zona del cuco común, poniendo sus huevos en lofts ajenos para que se los empollen y críen otros.

¿Una salamanquesa? Ah sí, uno de esos animales que aunque pierda la coleta, sigue vivo. Pablo Iglesias, sí.

Junto a un tremendo charco de ranas, varios cientos de cargos del Partido Popular ocupaban la macrojaula para las urracas: cualquier cosa que brilla o consideran de valor, ¡a la saca!

Allí, en un enjambre, la abeja obrera, trabajadora y con discreción laborando por los demás, Yolanda Díaz.

El loro que aprende a decir lo que escucha de quien tiene al lado: Pablo Casado. Al lado, claro, la jaula de los animales coprófagos: a Abascal la m13&da le hace crecer.

Un hormiguero, sin que nadie repare en él, pero con permanente trabajo casi imperceptible es la guarida de Garzón.

En la zona de animales territoriales encontramos grupos muy diferentes, pero con algo en común: se pasan el día orinando para marcar su territorio y cuanto pase en el resto del mundo les importa un bledo. Para observar a uno de ellos en concreto, se requieren unos prismáticos, pues vive en acomodada zona lejos del zoológico.

¡Una hiena! Ayuso, en sí misma no da para mucho, pero ¡ay las hienas!

¿Cómo? ¿un pterosaurio? Ah, ya, Rosa Díaz, también por aquí.

Por el medio del estanque, asoma un delfín solitario. Sí, los delfines son inteligentes, pero no es ese el motivo por el que ahí navegue Page.

En una vitrina, los parásitos. Son familia y las coronas les delatan.

Y en un sitio elevado, se ve una amplia manada de mandriles. Destaca el macho alfa, Pedro Sánchez. No obstante, el estrés es palpable: el resto de machos se miran y remiran con recelo unos a otros y las incursiones contra el líder son cada vez más frecuentes.

Y así nos vamos, pero no sin antes dejar una nota en el buzón de sugerencias: por favor, alejen las vitrinas de los parásitos de la zona de los elefantes.

@CPuenteMadera


domingo, 6 de junio de 2021

TERRORISMO Y MEMORIA

Uno de nosotros, como tantos otros conciudadanos, vivía en Madrid durante los años 90 y pudo contemplar desde su casa la carrera de los servicios de emergencias hacia la humareda que subía desde Puente de Vallecas, donde ETA había asesinado a seis trabajadores civiles de la Armada. También durante esos años cogió todas las mañanas un tren de cercanías en Atocha, para ir a su trabajo, como aquellos cientos de personas asesinadas y heridas por los atentados yihadistas del 11 de marzo de 2004.

Recordamos también los asesinados, niños incluidos, en las bombas contra las casas cuartel de la Guardia Civil, como en Vich y Zaragoza. Y tantos otros, como la bomba en Hipercor, o la conmoción que provocó el premeditado y anunciado asesinato del concejal del PP Miguel Ángel Blanco. O los de Ernest Lluch, el ministro socialista, o los de Tomás y Valiente, en la universidad. Y tantos otros y tantos más crímenes de ETA.

Tanta sangre, tanta violencia… injustificable e inútil, tanto dolor zancadilleando el nacimiento de una democracia que nacía y que crecía, a pesar de todo, más fuerte que sus enemigos. Los atentados de la calle Atocha, la matanza de los abogados laboralistas del PCE y de CC.OO. por pistoleros de extrema derecha. Y el GAL, la impresión que nos produjo la intervención del forense Francisco Etxeberría en la conferencia organizada por Amnistía Internacional en Albacete sobre la tortura y asesinato de Lasa y Zabala por los aparatos parapoliciales del estado. Y el Batallón Vasco Español, y el GRAPO… y las víctimas de los atentados de las Ramblas, o los jóvenes asesinados por guardias civiles en el terrible llamado “caso Almería”, sobre el que escribimos hace poco.

¿Cuánto de todo esto saben nuestros jóvenes? Afortunadamente apenas lo han vivido, no se sobresaltan ni se estremecen como nosotros lo hacíamos hace años. A veces se dice, con cierta razón, pero con razones equivocadas, que en los institutos no se enseña esta terrible parte de nuestra historia reciente. Se enseña, lo sabemos porque nosotros mismos lo hacemos, pero pertenece al último tema del último curso de la ESO y del último curso de bachillerato, y alumnos y profesores padecen el exceso de contenidos y la falta de horario para impartirlos. Hacemos todo lo que podemos, aunque, probablemente, no sea suficiente. Pero cuando lo conseguimos, el interés de nuestros jóvenes por esta parte de nuestra historia reciente, que pueden rastrear después en conversaciones con sus familias, es enorme.

La inauguración esta semana del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, en Vitoria, supone una obligatoria mirada reflexiva a lo peor de nuestro pasado reciente. Ha recibido algunas críticas porque, aunque se documenten los crímenes del GAL, en el Centro no se exponen los casos relacionados con la brutalidad policial durante el franquismo y la democracia, incluyendo los cinco asesinados en 1976 en los llamados “sucesos de Vitoria”, la ciudad sede del Centro. El Centro habla de Terrorismo, pero no de todo el terror. Son comprensibles las críticas, pero también las alabanzas a la creación de un espacio así.

Hace pocos años, aprovechando un viaje por el País Vasco, uno de nosotros hizo un alto en Mondragón-Arrasate y fue a la calle de la humilde barriada en la que ETA cometió uno de sus últimos asesinatos, el del concejal socialista Isaías Carrasco, trabajador del peaje de la autopista, tiroteado delante de su familia y sus vecinos. Y uno de nosotros se quedó allí, parado, en esa calle, enfrente del portal de esa humildísima vivienda, pocos años después del crimen, con el corazón encogido, preguntándose “¿por qué?, ¿para qué?”. Es difícil expresar lo que se siente en momentos así, en un escenario así, y es imposible que podamos imaginar lo que la familia de Isaías y todas las demás familias sufrieron y todavía sufren. ¿Por qué? ¿Para qué?

Sea el terrorismo una página de capítulos pasados, aunque el sufrimiento traumático que provocó nunca desaparecerá… sea esa página releída constantemente y, sobre todo, sean las nuevas generaciones educadas en la convivencia y el respeto a los demás. Un recuerdo para todas las víctimas.



@CPuenteMadera



sábado, 29 de mayo de 2021

EL CARAJILLO

 


Aunque todavía es primavera, el sol cae a plomo. El asfalto reverbera y las neuronas se reblandecen. De las huertas colindantes llega un aroma embriagador. En la esquina de una terraza, Viriato y Pelayo conversan:

PELAYO: Jo, en Madrid la derechita cobarde nos está comiendo el terreno… ¿Quién nos iba a decir que la mosquita muerta nos metería un gol por toda la escuadra?

VIRIATO: Parece mentira. Porque ella dice que Madrid es España dentro de España, pero nosotros somos la España clásica, la que madruga, la que lucha y se ducha... ¡No como esos perroflautas y esos negros!

P: Cuidado, Viriato. Te recuerdo que en Cataluña presentamos a un negro.

V: Ah, sí, es verdad, jeje. Es que con este calor se desorienta uno…

P: No pasa nada. Pero, desde luego, algo tenemos que hacer para reconquistar el territorio perdido.

V: Tú eres muy de reconquista, Pelayín.

P: Venga, sin cachondeo, que tu nombrecico también es de traca. Tenemos que pensar algo.

V: ¿Y si proponemos quitar todas las placas y memoriales que recuerdan a las víctimas de la dictadura?

P: No vale. Eso ya lo ha hecho Almeida.

V: ¿Y si planteamos que vuelvan a ponerse nombres como División Azul a nuestras calles y plazas?

P: ¡Tampoco vale, Viriato! ¡No te enteras! Eso también lo han hecho ya en Madrid.

V: ¿Y si decimos de levantar una estatua bien grande a la Legión, con su cabra y todo?

P: Viriato, me estás poniendo enfermo. ¡En Madrid ya la tienen encargada!

V: Yo qué sé… ¡Pues a los Regulares!

P: Pero, tío, ¡esos son moros! ¡Y nosotros somos españoles y católicos como Dios manda! ¡Cómo le vamos a hacer una escultura a unos moros! Entonces, ¿para qué los echamos hace quinientos años?

V: ¡No te pongas así! A mí me sonaba a Franco y al ejército, y como nosotros tenemos tantas esperanzas puestas en el ejército… Oye, se me acaba de ocurrir, ¿y poner himnos militares en los colegios para educar a los niños en el estilo marcial que nos caracteriza?

P: Hombre, tanto como himnos militares… Pero, ¿y el himno de España? ¡Eso todavía no se le ha ocurrido ni a la Ayuso ni al Almeida!

V: ¡Chachi! ¡Todas las mañanas a escuchar el himno nacional! ¡Prietas las filas!

P: ¡Eso es! ¡Y que se jodan los catalanes, los rojos y los putos inmigrantes!

V: ¡Y los maricas! ¡Que se jodan los maricas! Porque en el partido no tenemos ninguno, ¿verdad?

P: Que yo sepa, no… Todo tiene un límite. Y otra cosa: el niño que oiga el himno entero sin respirar será el “súper españolito del día”, o sea…

V: ¡Eso es! ¡Viva España! ¡Arriba España!

P: Viriato, te están oyendo… Córtate un poco.

V: Ya, ya… Perdona. Sigamos. ¿Qué más podemos hacer? A Ayuso le ha ido bien lo de azuzar el nacionalismo madrileño. ¿Y si exigimos que se imparta el panocho en los colegios?

P: No sé… Suena a cantonalista. Trae malos recuerdos.

V: ¿Y que se cuelgue la foto del rey en todas las clases? Ahora mismo no está…

P: Pues estos últimos Borbones también nos han salido un poco cobardicas. No han sabido estar a la altura de las circunstancias, como Alfonso XIII. Pero, en fin, puede valer.

V: ¿Y poner banderas en todos los centros escolares?

P: Viriato, ¡ya hay banderas en todos los edificios públicos!

V: Ya, pero no me refiero a poner una bandera, sino muchas banderas y de todos los tamaños. ¡En las aulas! ¡En los pasillos! ¡En los patios! ¡En los servicios!

P: ¡Sí! ¡Magnífico! ¡Banderas por todos lados! ¡E incluso tatuadas en los brazos de las criaturas!

V: ¡Y que cuando el maestro entre en clase, llame al orden gritando!: “¡¡Se sienten, coño!!”

P: ¡Eso es! ¡Viva España! ¡Arriba España!

V: ¡¡Arriba España!! ¡¡A por ellos, oé!! ¡¡A por ellos, oé!!

Ante las miradas de incredulidad del resto de clientes de la terraza, ambos recuperan la compostura entre gestos de apuro.

V: Jeje, se nos ha ido un poco la olla. No pasa nada: somos humanos.

P: Yo creo que ha sido el carajillo. Aquí lo cargan mucho…

V: Claro, claro… Ha sido el puñetero carajillo, jeje. Por cierto, ¿tú crees que lo de tatuar las banderas en los brazos sería muy costoso?



@CPuenteMadera