viernes, 24 de febrero de 2012

BOMBAS PARA NO OLVIDAR



Artículo publicado en el diario La Verdad (Edición Albacete). 23/02/2012

Dentro de tres días se conmemora el aniversario del bombardeo de Albacete por la hitleriana Legión Cóndor. El 19 de Febrero de 1937 los aviones alemanes descargaron sus bombas sobre nuestra ciudad matando a más de cien civiles, ensayando las felonías que pronto extenderían al resto de Europa. En aquella guerra que tan cruelmente separó a unos de otros, albacetenses de todo signo ideológico sufrieron el mismo horror, el de servir de cobayas para las armas del mayor criminal de la Historia. El próximo domingo (a partir de las 11:30, en la Filmoteca, plaza del Altozano) el CEDOBI-UCLM ha preparado diversas actividades de calle en memoria de todas las víctimas de la Guerra Civil, de todas sin exclusión, y para conmemorar aquel bombardeo que llegó a sobrecoger a una parte de la prensa europea.

Dice Bertrand Russel que la historia es, entre otras cosas, “la larga sucesión de las generaciones como los pensamientos transitorios de una vida continua”. Esa bella y poderosa metáfora hila nuestras vidas con la de las personas que padecieron aterrorizadas los bombardeos nazis, y ese hilo se fortaleció cuando  pudimos acceder a los refugios del Altozano, abiertos como Museo de La Paz hace pocos años. Los estudiantes de la ciudad vieron con sus propios ojos la historia reciente de España; los nietos de aquellos albaceteños pudimos descender lentamente, en silencio, por las mismas escaleras por las que nuestras abuelas se precipitaban, entre gritos y explosiones, con nuestros padres entre los brazos; los biznietos pudieron cerrar los ojos bajo el mismo hormigón que cobijó a sus bisabuelos, intentando destilar de la leve humedad del refugio la esencia de aquel miedo, de los llantos, del valor, de la voluntad decidida de sobrevivir a la barbarie; los supervivientes que así lo desearon revivieron lo que no desean que viva nadie más. Unos y otros, con el escalofrío en el cuerpo y los ojos humedecidos, pudieron dejar un recuerdo de su visita en un libro de firmas que contiene frases conmovedoras y en las que no hay otras cosas más que recuerdo respetuoso y ansias absolutas de PAZ.

El hilo de nuestra vida colectiva ha sido cortado por el Ayuntamiento de Albacete cerrando los refugios por razones ideológicas con la excusa de que no hay dinero para mantenerlos abiertos. Puede llegar a entenderse que en tiempos de escasez haya que buscar fórmulas diferentes para algunos servicios, pero no puede entenderse que se cierre de forma absoluta y definitiva un Museo para el que no se ha buscado la más mínima alternativa, aunque sea de apertura parcial. No eludimos lo dicho más arriba: el cierre definitivo de los refugios es, sin ninguna duda, ideológico. Cuando de verdad no hay dinero, no hay dinero; cuando el Ayuntamiento dice que no hay dinero y  cierra el Museo al mismo tiempo que va a gastarse más dinero que otros años en la Semana Santa (véase La Verdad, 3-2-2012), no se puede concluir otra cosa sino que la llave que ha cerrado la puerta de los refugios es ideológica, y de marca FAES.

Señora Bayod: por más que usted lo quiera su partido no puede enterrar la historia ni la memoria. ¿Es usted consciente de que su decisión parece tomada con la única idea de ofender y hacer daño injustificado a miles de personas de la ciudad y a su historia? Quizá debería reflexionar sobre el carácter de la convocatoria  del próximo día 19, hecha para todas las personas amantes de la Paz, para todos los albaceteños sin distinción ideológica, para que se recuerde lo que nunca debió ocurrir, lo que nunca debe repetirse. Anímese, pásese por allí como una albaceteña más y, cuando se reconozca en la celebración colectiva y sin exclusiones de la Paz, actúe como alcaldesa de toda la ciudad, de todas las generaciones, y abra el Museo y los refugios.


viernes, 17 de febrero de 2012

EL DESPIDO OS SALVARÁ


Artículo publicado en el diario La Verdad (Edición Albacete). 16/02/2012


¡Hay que ver! Con lo fácil que era la solución y nadie se había dado cuenta. Tan sencillo como despedir con una prácticamente absoluta libertad y todas las desgracias de un país ¡zas! solucionadas. Aguantar un poquitín ahora que dé tiempo a que se vayan al paro otros cuantos más y la economía española se desbordará, seremos otros. Tuvo que venir Rajoy para pedirle a la patronal que le redactase la Reforma Laboral y este sindiós que nos reinaba se acabará de aquí a unos meses. Si es que no hay nada como saber o conocer y ser amigo de quien sabe. Mientras, otros se ocupan de limpiar la calle a porrazo limpio de radicales de incluso 12 años que osan pedir calefacción para su instituto, que otros vayan redactando. Mientras personas que apestan a chorizo más que un cantimpalo campan a sus anchas, o familiares de víctimas del mayor genocidio que este país ha conocido se quedan sin explicaciones, el juez que trataba de poner justicia, apartado de la judicatura. Mientras se comienzan a levantar las primeras sospechas de los intereses personales en la privatización de la salud, que otros redacten. Mientras a los bancos se le dan millones y millones de euros sin exigir nada a cambio, luego se les mendiga que a ver si tienen un detallito con los desahuciados.

Y así ha sido. Y les ha quedado niquelado para estos nuevos tiempos. Hay quienes hablan de que cuando Saturno se pone en la órbita de Neptuno y la Luna se alinea con Plutón, pasa no sabemos qué cosa. Pues aquí igual: cuando un gobierno del PP entra en la órbita de Merkel  y  Sarkozy, y todos se alinean con las políticas de EEUU, es tal el grado de energía ultraliberal que se genera que se convierte ¡al fin! a los trabajadores europeos en tan carentes de derechos como los norteamericanos.

Nos tienen dicho, desde chiquitines, que para solucionar los problemas se debe tomar el toro por los cuernos y ponerle solución. Se debe buscar la causa, el origen del problema y acabar de cuajo con él, o al menos impedir que continúe provocando sus efectos perniciosos. ¿La causa de toda esta crisis ha sido el mercado laboral? Obviamente no. ¿La causa han sido los trabajadores y las trabajadoras? Por supuesto que no. ¿Por qué entonces ese empeño de que recaiga sobre sus espaldas todo el desastre que otros han provocado? Las medidas que se están adoptando no van a solucionar nada, son simplemente el sueño de cualquier político de derechas y que nunca había encontrado un marco tan caótico para poder ponerlas en marcha sin ser defenestrado; y mira por donde ahora el PP ni se lo cree, puede hacer todo aquello que siempre soñó, nunca pudo, y todo siempre “obligado por culpa de los de antes”. Que sí, que mira que lo hicieron rematadamente mal, pero que en ningún caso eso justifica que tras el primer desastre debamos de sufrir uno segundo más despiadado.

A fecha de hoy, casi el 95% de los empresarios/as  pueden despedir procedentemente a sus trabajadores. Ya saben, la empresa no va todo lo bien que al patrón le gustaría. Pero, ¿y si se diera el caso de que tiene muchas ganancias? Ah, pues entonces es porque queremos mejorar la productividad. O se traga con ruedas de molino, o se es dócil o fácilmente te vas a la calle.

Dicen haber dado con un supercontrato maravilloso que creará ingentes ríos de puestos de trabajo. Se trata de que si contratas a los parados subsidiados, el empresario tendrá importantes bonificaciones. La pregunta es fácil: ¿quién va a contratar a quienes no lo estén? La respuesta también: nadie. Años y años para conseguir derechos borrados de un plumazo. No nos estamos jugando nuestra calidad de vida: también está en ello la de las generaciones venideras.






viernes, 10 de febrero de 2012

REIVINDICACIÓN DE LAS PANCARTAS



Artículo publicado en el diario La Verdad (Edición Albacete). 09/02/2012

Hay quien opina que eso de hacer huelgas, manifestaciones y tal no es más que folklore que no vale para nada. La floresta de estos escépticos sociales está compuesta por todo tipo de especímenes. Está el modorro que nunca hace nada y luego lloriquea por las esquinas como Kalimero. Está el que brama contra las medidas del gobierno, sobre todo si le afectan al bolsillo, dando puñetazos en la barra del bar y proponiendo levantar barricadas, pero a la hora de la verdad se descuaja y desaparece como un ectoplasma. Está el que se opone a todo y, por lo tanto, también se opone a oponerse a los recortes, aunque él realmente se oponga a ellos, porque eso significaría oponerse a su propia naturaleza. Está el facha explícito que rechina los dientes en cuanto huele a sindicalista…
            A estos que miran por encima del hombro a quienes portan pancartas o lucen chapas y camisetas, convendría recordarles que todos los derechos sociales, económicos y políticos de que disfrutan se han alcanzado mediante la lucha colectiva: que si van gratis al médico cuando se les rompe una tripa, trabajan ocho horas en vez de 14, descansan los domingos (por lo menos), pueden irse de vacaciones a Benidorm y de viejos (quizás) no acabarán debajo de un puente, es porque otros antes hicieron lo que ellos ahora critican; que si las mujeres no permanecen en casa con la pata quebrada, es porque las sufragistas se dejaron la piel enfrentándose a machitos de medio pelo; que si las leyes racistas fueron abolidas en EEUU, fue porque los negros se echaron a la calle; y que si en España tenemos democracia, no fue porque un día se juntaron el rey, Suárez y Carrillo, sino porque miles de españoles expusieron sus vidas combatiendo a la dictadura y recibiendo palos hasta en el cielo del paladar. Gracias a todos esos activistas, pancarteros y manifestantes, el mundo es hoy un espacio medianamente habitable.
            Resulta evidente, con todo, que a estas alturas del siglo XXI es necesario explorar nuevas estrategias de confrontación con el poder, pero también es cierto que el éxito dependerá mucho más de la energía humana invertida en el proceso que del procedimiento en sí. Es decir, es mucho más importante la gente (su voluntad, su esfuerzo, su determinación) que el método reivindicativo utilizado. Por eso, desde esta tribuna queremos transmitir nuestro reconocimiento a todos esos ciudadanos que, a costa de su tiempo libre, sacrificando su comodidad personal y muchas veces perdiendo dinero, siguen uniéndose a otros tras una pancarta para impedir que España retroceda al siglo XIX. Querríamos infundir ánimo a los docentes que no se resignan a que la educación pública se convierta en la pariente pobre del sistema, a los sanitarios que no aceptan la privatización de los hospitales, a los trabajadores de los servicios sociales que protestan por el desmantelamiento de uno de los pilares básicos del Estado del Bienestar, al personal administrativo al que continuamente se acusa de absentismo… Nos gustaría dar un abrazo a esas mujeres que, décadas después, algunas ya convertidas en abuelas, saldrán de nuevo a pelear por el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo. No os rindáis. Estamos en crisis, pero también estamos asistiendo al mayor estallido de solidaridad de los últimos tiempos. Este sábado 11 de febrero se celebrará en Toledo una gran manifestación, convocada por la mayoría de los sindicatos, en la que confluirán las distintas mareas (verde, violeta, naranja…) que inundan nuestro país. Toledo debe convertirse pasado mañana en un inmenso arcoíris, porque los motivos de cada color son distintos pero la causa es solo una.
            Acudid a las movilizaciones. Responded a las convocatorias. Que nadie os calle, pero que tampoco nadie os desaliente. No creáis a quienes pretenden convenceros de que es inútil movilizarse. Es mentira. Lo único que quieren es justificar su apatía o defender sus privilegios. El futuro es impredecible, pero si aún podemos albergar alguna esperanza es por personas generosas e incansables como vosotros. Porque de los que se quedan en sus casas balanceándose en una mecedora, o escrutando embelesados la enigmática redondez de su propio ombligo, no cabe esperar absolutamente nada.
         



viernes, 3 de febrero de 2012

¿BUENAS PARA QUIÉN?



Artículo publicado en el diario La Verdad (Edición Albacete). 02/02/2012

Ya ha llegado el momento. Aquellas medidas de las que tanto habló, pero jamás dijo, están siendo puestas en marcha por el gobierno del Partido Popular. Y de momento el PP vuelve a ser fiel a lo que se esperaba: pura fachada con mensajes y eslóganes de centro en campaña, para desplegar una batería de acciones de lo más ultraconservador y neoliberal. Ha llegado el momento de devolver favores a todos quienes se han dedicado a allanarles el terreno. Así vamos comprobando cómo caen las primeras acciones y se desarrollan las primeras actitudes.

Todos y todas hemos oído hasta la saciedad que el tema de los malos tratos de género comenzaba su solución en la educación. También la tolerancia con la homosexualidad, la inmigración, lo diferente, etc. Pero no, todo este tipo de cosas son para el Sr Wert, ministro de Educación “cuestiones controvertidas y susceptibles de adoctrinamiento ideológico”. Es la excusa, extremadamente cavernícola por cierto, que ha dado para eliminar la asignatura de Ciudadanía, dándole además igual que el Tribunal Supremo desestimara en su día la objeción a la misma. Para el resto de sus medidas, la justificación es la de siempre: los datos trágicos que deja el anterior gobierno; como si el decir eso una y otra vez, para esto y para aquello, fuese razón válida por sí sola.

Por su parte, el Sr Gallardón, que sí ha tomado algunas medidas lógicas al sustituir presencia judicial por notarial allí donde sea suficiente (separaciones de mutuo acuerdo, etc.) vuelve a tomar medidas que generan un grave desequilibrio. Para recurrir, habrá que pagar. Sí, es un copago del que jamás el PP había hablado, algo que estuvo premeditadamente ocultando y que el mismo Montoro descalificó públicamente. Hoy es una realidad y litigarán quienes tengan más medios, y quienes tengan menos, pues seguramente la Justicia la verán con otros ojos. Y en el aborto, vuelta a deshacer lo hecho, que se volverá a hacer cuando cambie el gobierno y así seguimos.

En el ámbito sanitario, tanto a nivel estatal como regional, continúan los pasos firmes hacia la privatización. Pese al mensaje mandado en campañas regionales y estatales, una vez pasadas ya ambas elecciones, se puede actuar con libertad. De momento numerosas gestiones de hospitales se van a privatizar, lo que llevará a numerosos trabajadores de dichos servicios a trabajar para instituciones privadas y no públicas, en unas condiciones, con seguridad, de mucha menos calidad. Al paciente se le seguirá diciendo que está en servicio público, pero todo cuanto le rodee estará bajo una economía privada que a buen seguro repercutirá también en la calidad de su atención.

Por su parte, el Sr. Margallo, parece mantener cierto nivel “de agitación interna” poco recomendable en lo que debe ser siempre un equilibrado, diplomático y respetuoso ministerio de Exteriores. Le hacen gracia sus chistes y se toma a sí mismo por gracioso. Lo que ocurre es que ejercer de hooligan, se suele perdonar una primera vez, pero no vemos a la diplomacia inglesa cediendo porque el buen señor “diga que la tontería se ha acabado” ni a la Sra. Merkel cambiando su agenda porque el ingenioso Margallo le diga que reacciona 15 minutos tarde. Seguramente ella tampoco entendería que, estando como está en su país proscrita la imagen (partidos, manifestaciones, etc.) de sus dictadores, un ministro cite a Franco para dar explicaciones (siempre en tono de broma anecdótica, que como ya se dicho, hablamos de un tipo realmente gracioso y cargado de ingenio).

Y de fondo, por todo el panorama español, se siguen desplegando medidas económicas que aplauden y gustan (aunque son siempre insuficientes) a los mercados y cabrean a la ciudadanía (pero ojo, que cuando decimos ciudadanía no queremos que la gente parezca una de esas cuestiones controvertidas y susceptibles de adoctrinamiento ideológico). Así que ya ven, así está el patio, comenzando a soportar aquella anunciada y nunca concretada serie de medidas que iban a ser muy buenas, aunque también es cierto que nunca dijeron para quién.



*El Colectivo Puente Madera está formado por Enrique Cerro. Elías Rovira y Javier Sánchez