sábado, 27 de marzo de 2021

Un año después, en las aulas y vacunados

Justo un año después de que la pandemia impactara como un meteorito contra nuestras vidas, la vacunación avanza. Lentamente, con muchos obstáculos, con problemas similares en todos los países europeos, con contrapiés incluso en los países más desarrollados del planeta…pero avanza.

Esta semana se está iniciando la vacunación de los docentes en Castilla-La Mancha. Desde que comenzó el curso, el profesorado emprendió su tarea con incertidumbre y, en ocasiones, miedo: ¿en qué otro puesto de trabajo se comparte durante horas un espacio cerrado con más de veinte niños, adolescentes o jóvenes que suelen ser contagiadores asintomáticos del COVID? Pero la tarea de todos, equipos directivos, profesores, alumnos y familias, ha posibilitado que en la inmensa mayoría de los casos se sigan impartiendo clases presenciales, incluso durante la mortal tercera ola de la pandemia y mientras el frío de Filomena mordía dentro de clase. Muchos profesores se asombran cuando algunos medios de comunicación concluyeron que se había demostrado que “las aulas eran lugares seguros…”, sin pararse un minuto a investigar si esa seguridad provenía de un ángel de la guarda o del rigor y el esfuerzo con el que miles de profesionales de la educación, no de la sanidad, han aplicado todas las medidas que estaban en su mano para evitar el contagio propio, el de millones de alumnos y el de las familias de todos.

Ahora que llega la vacunación voluntaria existen muchas quejas sobre el procedimiento que ha seguido por el gobierno de Page para llevarla a cabo. Si dejamos aquí un espacio en blanco para que se recojan todas las quejas, nosotros estaríamos de acuerdo con muchas de ellas, sin duda alguna: …………………………………(espacio para quejas justificadas, pueden añadirse más líneas a continuación)…………………………………………………………………………………………………………..

Pero, aparte de lo mal que el gobierno de Page lleva tratando a sus trabajadores de la educación desde hace tiempo (¿única empresa que no proporciona equipos de protección a sus empleados?), la vacunación supone el principio del fin de la pesadilla. A nivel personal, a nivel colectivo, con nuestros compañeros, con nuestros alumnos, con nuestras familias, con toda la sociedad. Hay un país entero que necesita que salgamos de este trance, y la única salida esta indicada por un rótulo: inmunización colectiva. O pasas la enfermedad y sobrevives, o te vacunas, no hay otra.

Vacunarse o no es un acto voluntario, es una decisión personal respetable. La vacuna de Astrazeneca ha probado que es efectiva en un 70% de casos y que en un 100% evita el agravamiento que lleva a un contagiado a la UCI o al cementerio. Entre eso y la nada, que cada cual elija. Los conspiranoicos de extrema derecha, que deforman la realidad para imposibilitar su análisis, pueden inventar lo que quieran, hasta que diversos equipos de forenses y jueces españoles se han confabulado para falsificar las autopsias de las personas que habrían fallecido por haber recibido la vacuna. Sin comentarios.

Hace justo un año todos estábamos encerrados en casa con el corazón encogido, asustados por los nuestros, por todo el país, por toda la humanidad. Durante meses hemos visto cómo el virus sigue matando y arrojando a miles de familias a la pobreza. También como, en menos de diez meses, la ciencia era capaz de alumbrar las primeras vacunas. ¿Cuántos nos emocionamos profundamente el día que las primeras vacunas se administraron a nuestros mayores y a nuestros sanitarios? Hoy, doce meses después de aquel marzo de 2020, vuelve a constatarse que son la ciencia y la sanidad, obras del ser humano, las que nos ofrece la posibilidad de reabrir la puerta de la esperanza. Hoy, entre tanto dolor, es un día más de modesta alegría, un día que debe multiplicarse constantemente hasta que toda la población del planeta esté vacunada.

@CPuenteMadera




domingo, 21 de marzo de 2021

CUESTIÓN DE SALUD MENTAL


No, no volveremos a dar las cifras de la Salud mental que en estos días se pueden ver en cualquier medio de comunicación. ¿Indignantes verdad?

Solo una persona ruin, alguien que se desenvuelva en un ambiente miserable, puede ser capaz de gritar “¡Vete al médico!” cuando se habla en uno de los lugares donde se tiene la responsabilidad de poner arreglo a algo tan trascendente y depauperado como la salud Mental. Luego lo de siempre, disculpas forzadas con la boca lo más pequeña posible, banalizando y sin reconocer absolutamente nada. La lista de agravios de este tipo, que de manera pertinaz llegan una y otra vez desde el mismo sitio, sería casi interminable.

Pero vayamos a lo que importa: ¿Realmente es tan mala la salud de la salud mental en España?... Si las cifras de la proporción de enfermeras que hay en nuestro país es ya un escándalo, no le va a la zaga, por ejemplo, el número de psicólogos. La ineficacia y la ineficiencia de los responsables que se van sucediendo en gobiernos centrales y autonómicos, su continuo poner parches doblegándose a los intereses corporativos de aquellos a quienes se les ha dado el mango de la sartén, la falta de una (legislada) implicación y vigilancia real de la población sobre la salud de su propia comunidad, entre otras cosas, nos ha llevado a esto.

Disponemos de menos de seis psicólogos por cada 100.000 habitantes, mientras que en la UE hay de media 18 ¡el triple! Todo, en un país donde diariamente se suicidan unas diez personas y se refieren otros 200 intentos, aunque eso sí, tan solo 9 comunidades dispongan de planes concretos para su prevención. La COVID no ayuda y las mujeres son quienes más están sufriendo las consecuencias. Las enfermeras especialistas en salud mental (invertimos en formarlas para luego no crear los necesarios puestos de trabajo o no reconocerlos con dicha especialidad), psiquiatras y psicólogos, lo dicen: no pueden más, no dan abasto.

Quienes más tienen pagan uno privado, lo que hace que haya políticos a los que el tema no les preocupe demasiado, aquellos para quienes trabajan no tienen problemas. Otros lo hacen con un grave esfuerzo para su economía, y la mayoría no puede permitirse la atención que deberían tener. En un país que bate récords en medicación, las cifras de afectados y afectadas, al alcance de cualquiera, son escalofriantes. La única posibilidad de normalizar esto, es la decisión política de apostar por la prevención, por abordar con decisión la dotación de la salud comunitaria (lo viene diciendo desde hace años la Confederación de Salud Mental de España) … pero claro, ya sabemos que esto hay a quienes no interesa. Otros, se limitan a parchear, pero la balsa tiene ya demasiados agujeros. La COVID ha acelerado y evidenciado lo que era un clamor. La OMS sigue dando señales de alerta e indicando el camino, pero no hay voluntad, y en lo concreto, los testimonios particulares nos redirigen una y otra vez al drama.

Nos estamos centrando en prevención y cura profesional, pero no en la prevención social, la principal. Es cierto que no todo se arregla con más profesionales, habría que ir a la causa de muchos de los problemas: paro, situación laboral inestable, economía, vivienda, pérdida de derechos,… Sin duda, en ese frente la justicia social también tiene mucho que decir. Hay quien afirma que la salud mental tiene más que ver con el código postal que con el código genético.

En cualquier caso, hoy toca pedir(nos) a la población implicación con la salud de la comunidad, y a los responsables a quienes les quede algo de sensibilidad, que desoigan a aquellos que solo defienden los intereses de unos cuantos y se pongan a trabajar ¡ya! por recuperar y mejorar una red de Atención Primaria de salud en la que se enmarque el desarrollo de la Salud Mental, así como la adecuada atención especializada.

 

@CPuenteMadera

 

jueves, 11 de marzo de 2021

DERECHO A UNA VIVIENDA DIGNA


El PSOE, con el ministro José Luis Ábalos a la cabeza, está intentando confundir a la ciudadanía con la futura regulación de la vivienda en España, un compromiso recogido en el pacto de gobierno con Unidas Podemos. El ministro de Transportes y Agenda Urbana ha sacado su ramalazo más neoliberal afirmando que la vivienda es un “bien de mercado” y es éste el que debe autorregular su precio y condiciones. Ha tenido que salir mucha gente para contradecir estas declaraciones tan lamentables, recordando al ministro que no se puede optar por un sistema de beneficios fiscales para “promover” las bajadas de los precios del alquiler de las viviendas, frente al acuerdo programático de la coalición que establece que se impulsarían las normativas necesarias para “poner techo a las subidas abusivas de precios de alquiler en determinadas zonas de mercado tensionado”.

Resulta innegable que el sistema capitalista financiero de las últimas décadas ha convertido la vivienda en un instrumento de negocio, un producto estratégico de los mercados. Frente a ello, lejos de reconocerse y desarrollar lo previsto en la Carta Universal de los Derechos Humanos, de lo recogido en la Constitución de la Unión Europea y en la Constitución Española, la apuesta de los anteriores gobiernos en nuestro país ha priorizado la protección de la estabilidad financiera definida por las élites que controlan los mercados desde los que expolian a la ciudadanía de un derecho humano básico.

Para aquellos que siempre se les llena la boca de Constitución y mucha constitución, no está mal recordar lo que dice el artículo 47 de nuestra Carta Magna: Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos”. Pues ya saben los “constitucionalistas” lo que deben defender y cumplir en el terreno de una vivienda digna.

La crisis habitacional en nuestro país es un hecho que nadie puede obviar. Hay más de 32.000 personas sin hogar, tenemos 12 millones de personas en riesgo de exclusión social, se han realizado más de 1 millón de desahucios entre 2008 y el tercer trimestre del 2020, muchos agravados con cláusulas abusivas y ejecutados con una legislación contraria a los estándares europeos, sin importar que hubiera menores o personas mayores dependientes,... Debemos tener en cuenta que en España hay 3,4 millones de viviendas vacías (muchas de ellas en manos de grandes tenedores) y que el Parque de Vivienda Pública y Social es entre 7 y 10 veces menor que el de otros países desarrollados de Europa. Estos datos tan elocuentes manifiestan que una regulación legal urge para garantizar este derecho y no sea un papel mojado más.

Es el momento de cumplir las promesas, es la hora de exigir una ley por el derecho a la vivienda. Por ello, desde este humilde rincón de opinión, apoyamos con todas nuestras fuerzas la iniciativa presentada el pasado 25 de febrero por algunos partidos políticos, defendiendo el manifiesto en nombre de la Iniciativa por una Ley que garantice el derecho a una vivienda digna y adecuada. Queremos una ley justa y social, por lo que nos oponemos a que sea el sector financiero, las grandes inmobiliarias y los fondos buitre quienes dicten el texto de esta Ley tan necesaria.

En el manifiesto anteriormente mencionado se recogen algunas demandas que queremos destacar: Debe ser una ley que garantice el derecho a una vivienda digna, asequible, accesible y adecuada como derecho subjetivo; no se deben permitir los desahucios de personas vulnerables sin alternativa; hay que asegurar y ampliar el parque público de alquiler social; regulación estatal de alquileres a precios adecuados a los salarios de la población en cada zona del territorio; se deben garantizar los suministros básicos de agua, luz, gas y acceso a las telecomunicaciones; se debe dar una segunda oportunidad efectiva para los hogares con deudas hipotecarias; ampliación presupuestaria para vivienda social y políticas sociales de vivienda hasta llegar al promedio europeo de parque público, y por último esta ley debe regular la participación activa de la población en toda la política de vivienda y urbanismo.

El gobierno de coalición tiene tajo y es el momento de cumplir lo pactado en lo relacionado con una vivienda digna para todas y todos. Los derechos humanos no son negociables.



@CPuenteMadera



sábado, 6 de marzo de 2021

¿QUÉ FEMINISMO? Un feminismo plural y dialogante

*Una colaboración de “Ágora Feminista” para el Colectivo Puente Madera


Defendemos un feminismo dialogante, plural, que promueva espacios de encuentro para seguir avanzando en la igualdad real, un feminismo que se sustente en lo que nos une frente a los que buscan la censura, el ataque y la exclusión.

Sabemos que hay muchas formas de concebir el feminismo. La nuestra es una de ellas. Nos caracteriza el respeto por las diferencias y las distintas posiciones de quienes integramos el Movimiento Feminista, también de quienes integramos este feminismo.

Queremos un feminismo plural en una sociedad plural y nos preocupa tanto el retroceso en derechos políticos y libertades de expresión como el clima hostil e intolerante que a menudo impera en ciertos contextos feministas. Defendemos el debate y el diálogo y no unidades impuestas o decretadas, porque ese es el camino hacia un feminismo que en lugar de gestionar sus diferencias con debates las gestiona con ataques agresivos que nos debilitan al conjunto.

Defendemos la transformación social como una gran tarea que no creemos que se logre desde recetas punitivas que hagan del castigo su herramienta principal. Nos preocupa la tendencia, que vemos en nuestro contexto político, de recurrir al Código penal como principal solución para enfrentar el machismo o la violencia de género, dedicando pocos esfuerzos a la transformación de las conductas y los comportamientos, desde la educación, la sanidad, los servicios sociales, en fin, apostando por los recursos económicos y políticos.

Defendemos un feminismo cuyo objetivo es conquistar, ampliar y fortalecer la libertad de las mujeres. Un feminismo que habla de la sexualidad más en clave de placer y menos en clave de peligro. Nos preocupa el puritanismo aún vigente en nuestra sociedad, ese que ha condenado siempre a las mujeres desde la culpa. Es desde la libertad de las mujeres, que nunca podrá ser arrasada por la violencia o el poder, desde donde debemos trabajar para ampliar esa libertad y hacerla más fuerte.

Defendemos un feminismo inclusivo que nos reúna a todas y todos los que queremos cambiar la sociedad y sus desigualdades. Creemos que en toda lucha política las identidades son necesarias: si nos reconocemos como mujeres, homosexuales, lesbianas, trans y tantas otras etiquetas, tendremos que utilizarlas para rebelarnos contra los estigmas y la discriminación. Pero somos, antes que mujeres, homosexuales, personas racializadas o trans, personas que nos unimos, no por lo que somos, sino por nuestros objetivos políticos. Lo que compartimos es más importante que lo que nos diferencia y son esos objetivos compartidos lo que nos mueven y al servicio de los cuales usaremos políticamente nuestras identidades.

Creemos en un feminismo que cuente con los hombres y los incluya, como creemos que tiene que incluir toda la diversidad LGTBIQ+. Un feminismo mixto y mestizo en el que podemos reunirnos todas las personas más allá de nuestras identidades de género, orientaciones y tantas otras diversidades.

Defendemos un feminismo comprometido con combatir todas las formas de exclusión, violencia y discriminación a las que se ven expuestas las mujeres y que demanda la redistribución de la riqueza y combate la precariedad y la pobreza. Defendemos la autoorganización de las mujeres, los derechos para todas y todos.

ÁGORA FEMINISTA


@CPuenteMadera



*Con motivo de la celebración del 8 de Marzo, Día Internacional de las Mujeres, hemos cedido nuestro artículo semanal a Ágora Feminista de Albacete. Muchas gracias por su colaboración.