domingo, 30 de diciembre de 2018

Ana, ¿tú también?

  • No, no, noooooooooooo.
Jose Mari despertó gritando, bañado en sudor, con el palpitante corazón haciendo temblar su tableta abdominal y el bigotillo empapado de babas.
  • ¿Qué pasa, Jose?- preguntó sobresaltada su Ana.- ¿Qué pasa? ¿Es otra vez esa pesadilla de los comunistas rompiendo España y comiéndose a los niños?
Jose Mari la miró con ojos de locura.
  • No, mi botellita, mi Ana, no… esta vez era otra cosa… esta vez eras… tú.
  • ¿Yo?- dijo ella abriendo mucho los ojos.
  • Sí, tú. Ha sido horrible. ¡Qué extraño! He soñado que un tribunal te condenada por haber vendido pisos públicos a unos buitres. Te condenaba como ya han condenado a todos ellos, a todos los que vinieron a la boda de nuestra hija en El Escorial y que se han empeñado en manchar el apellido Aznar.
  • ¿No me digas? Qué tontería de sueño. Menos mal que desde el día de los Santos Inocentes no te dejo ver la tele, ni hablar con los Vox, ni con ese chico nuevo que has puesto en el PP, ni nada de nada. Aislamiento total en este chalet construido en pleno parque natural protegido. Un remanso de paz.
  • Pero Ana, parecía muy real. El juez decía que tú, Ana Botella, como alcaldesa de Madrid, habías dañado deliberadamente las arcas públicas. Condenada, imagínate, qué vergüenza, la primera mujer de un presidente de España y la primera alcaldesa de Madrid condenada. ¿Qué voy a decir yo ahora cuando vaya a los foros de economía y política a impartir mi doctrina sobre cómo la extrema derecha salvará a España y al mundo?
  • Tonterías, eso se te ha ocurrido porque eres muy buena persona, y como es navidad y los socialistas la quieren destruir, te habrás acordado caritativamente de toda esa pobre gentuza a la que le dimos 2.956 viviendas de VPO en alquiler que luego vendimos a fondos buitre por debajo de coste, haciéndole perder dinero al ayuntamiento, para que después esas multinacionales extranjeras les subieran el precio del alquiler hasta ahogarlos… en fin, ya sabes, como tú siempre defiendes, el mercado es el mercado, los poderosos ganan porque son más listos y tienen pocos escrúpulos y nosotros les ayudamos desde el gobierno… y los débiles, con perdón, se joden. Eso es lo que tú dices en tus charlas, ¿no? Y, aún así, les dimos una casa a esa gente miserable que ahora nos ha denunciado.
Aznar la miró con ojos alucinados.
  • No-contestó ella-no te preocupes, la casa no se la dimos en el barrio de Salamanca, que ahí afearían mucho nuestras calles y nuestras tiendas de lujo. Las casas están por ahí, por el fin del mundo, más allá de Vallecas y eso… esa gente nunca va a la Plaza Mayor a tomarse un café con leche… qué pena que se nos fastidiara el negocio de los Juegos Olímpicos de Madrid, que ahí hubiera habido también tajada para nuestros amigos, como con la Fórmula 1 y la visita del Santo Padre a Valencia, amén.
  • Sí, sí, ahora recuerdo-comenzó a susurrar Jose Mari.- Sí, yo era presidente y con la Ley del Suelo inicié la fiebre inmobiliaria que terminó en una tremenda crisis económica, y muchas familias se jodieron, a miles las desahuciaron, algunos se suicidaron, millones se endeudaron y miles de nuestros amigos se hicieron millonarios, cada vez más ricos, como en los grandes países que eran nuestros aliados, Estados Unidos y Gran Bretaña, con los que invadimos Iraq.
  • Eso, eso es, venga, tranquilízate-le dijo Ana secándole el bigotito.
  • Sí-contestó él mirándola a los ojos-pero dime una cosa, entonces, ¿es mentira que un tribunal te haya condenado?
  • ¡Huy, pero qué tonto eres!-replicó ella sonriente.- Pues claro que es mentira, es todo mentira. Lo que sí estoy pensando es que cabe la posibilidad de que, alguna vez, algún juez comunista quiera procesarme y condenarme y multarme con un porrón de millones de euros… y estoy pensando que le digas a Casado que nos rebaje los impuestos a los ricos, para poder pagar la multa, solo por si acaso…
  • Vale-contestó Aznar, cayendo rendido en la cama-, mañana lo llamo y le digo que los rebaje un 25% a las familias con las rentas más altas.
  • Vale-suspiró Aznar, ya medio dormido-y le diré a Abascal que, cuando sea presidente, indulte a todos los invitados de la boda... también a la madre de la novia.
Y, a la séptima barbaridad, Aznar descansó y roncó.


domingo, 23 de diciembre de 2018

¡LA VIRGEN SANTA!



Al que madruga dios le ayuda, se dijo Kichi esa mañana al despertar. ¡Por dios! Estos de la Europa Laica no deben leer la prensa, si lo hicieran, sabrían que Don Pablo dijo que no solo PP, PSOE y Ciudadanos apoyaron razonablemente la medalla a la virgen, sino también nosotros ¡los laicos de programa de Podemos! Y si lo dice Don Pablo, se acabó la discusión: válgame dios y las ánimas benditas del purgatorio, si solo unos locos izquierdosos no apoyaron tan laica medida; iba diciendo Kichi, alcalde de Cádiz, camino a los juzgados. Al llegar entró a la sala y el juez les dio la bienvenida: a la paz de dios (alabado sea contestaron), pasen, pasen ustedes a este templo del laicismo, aconfesionalidad y equidad que es la Justicia española. Y mira, fue oír la palabra templo, y a Kichi se le pusieron ya los pelos como escarpias.
Estamos aquí reunidos, dijo el juez, porque Europa Laica dice, que la entrega de una medalla a la virgen es una vulneración del Reglamento de Honores y del carácter aconfesional que es exigible al simbolismo institucional.
¡Madre del Amor Hermoso! Espetó el abogado de Kichi. ¿Aseguran que la virgen no es persona física ni jurídica? Resulta increíble, ¡Jesús qué cosas! Si esto sigue así, que dios nos coja confesaos, no sé dónde iremos a parar.
Bien, comencemos y vamos a la Madre del Cordero, porque, aunque a veces estos vayan hechos unos Adanes y unos pordioseros, que dios los bendiga porque esto de la medalla les enaltece, lo mismo porque a veces son un poco vivalavirgen. Pero bueno, no es el momento de predicar en el desierto, procedamos con la laicidad que nos caracteriza, y aquí paz y después gloria.
El abogado de Europa Laica no daba crédito a lo que oía, y cuando intentaba exponer lo que parecía tan obvio, le volvían a caer encima: ¡dios los cría y ellos se juntan!¡Por los clavos de cristo! ¿qué no hay imparcialidad con las cosas de la Iglesia? Juro que pienso hacerle pasar las de Caín como no decline en su actitud, y otrosí afirmo que me quedaré como dios si logro que ese atajo de laicos salgan de aquí llorando como Magdalenas. Pero bueno, como tengo más paciencia que el santo Job continuaré. Señor Kichi ¿algún testigo? ¡Por supuesto señor juez! exclamó Kichi: ¡a dios pongo por testigo! Y la sala tomó una iluminación especial (un conserje del opus dei se encargaba de los efectos especiales) y la gente exclamaba ¡ay la hostia! pero siempre en el contexto del respeto y la admiración devota. La asistencia, seguidora de Kichi, exaltada, gritaba: diga que sí, señor juez, que tiene usted más razón que un santo.
Y el juez volvía a la carga: ave maría purísima, ¿alguien osa dudar que fue la virgen quien obró varios milagros como el acabar con la peste, la fiebre amarilla y minimizó el maremoto que asolaron la ciudad en siglos pasados? Como dios pintó a Perico que mi laica neutralidad barrerá a ese puñado de agnósticos y enviados del demonio en un santiamén.
Y así, golpeando con su mazo el juez gritó: A dios rogando y con el mazo sentenciando, y se les va a quitar las ganas de dudar a estos listillos y listillas, nada de a dios gracias, ni de que dios aprieta pero no ahoga, ni de que dios proveerá, ni de por la gracia de dios, ni de que dios te lo pague; ¡6000 eurazos de costas! y vamos espabilando.
Y, además, para que se vea que en esta tan aconfesional Justicia española no guardamos rencor, dios mediante nos vamos al bar, que paga Europa Laica, y echamos unos vinos. ¿Fruto de la vid y del trabajo del hombre? Se apresuró a preguntar Kichi. Pues claro, ¡hombre de dios!, que además también de paso celebramos lo de las armas a los saudíes.

domingo, 16 de diciembre de 2018

Juntos, together, ensemble, zusammen.


En los tiempos que corren nada es más corrosivo para el progreso de la humanidad que la división, la separación, la desconfianza. Lo dice la canción, “realizaron la labor de desunir nuestras manos, y a pesar de ser hermanos, nos miramos con temor”. Qué bien, con qué claridad Pablo Milanés deja constancia de cómo las colonias latinoamericanas españolas fueron divididas en estados que pronto se enfrentaron entre ellos.

Esta división y desconfianza nace del nacionalismo que inculca la diferencia como elemento de oposición entre personas y pueblos. Los vientos de nacionalismo inflaman los corazones y  anulan la razón como bien sabían Hitler y Goebbels y de lo que alertó el prestigioso historiador Johan Huizinga: “lo mágico y lo fantástico, encumbrándose en el humo de los apetitos fogosos, oscurece el entendimiento cuando el mito suplanta al logos”. Tristemente, con el nacionalismo la irracionalidad termina con la razón.

En la Unión Europea todos los partidos de ultraderecha claman por la destrucción del marco de convivencia que, con todos sus defectos, los europeos han construido juntos durante tantos años de paz desde la Segunda Guerra Mundial. Con el culebrón interminable del Brexit se ha abierto la puerta de un túnel que lleva a no se sabe dónde a los ciudadanos británicos. La única certeza es que al final de ese túnel Gran Bretaña será más débil y la Unión Europea también, y que todos perderemos. También Trump reivindica la unilateralidad y el aislamiento internacional de EE. UU., enfrentándose a la Unión Europea, abriendo guerras comerciales con China, insultando a los latinoamericanos, pero perdonando a sus aliados saudíes que descuarticen a periodistas molestos...

Como precisamente eso, la unilateralidad, es lo que pide VOX en sus “100 medidas para la España viva”, nos tememos que muy pronto formará parte de las reivindicaciones políticas del PP y de Ciudadanos. Ya hablaremos de ese “programa”, carente de medidas concretas para mejorar la vida de los españoles, un tercio del cual es mentira, otro tercio propuestas que no se pueden cumplir y el otro una fanfarria nacionalista llena de odio al diferente. 

Valgan por ahora estas muestras del programa de VOX. “Punto 33. Suspender el espacio Schengen”, lo que dificultará los movimientos de millones de españoles emigrantes y españoles turistas que viajan por motivos de ocio y trabajo o para reunirse con sus familias. ¿Querrían nuestros camioneros volver a detenerse durante días cada vez que tuvieran que atravesar una frontera europea? “Punto 99. Incidir en la bilateralidad en las relaciones internacionales, abandonando organismos supranacionales si son contrarios a los intereses de España”. Como en cualquier comunidad de vecinos, en cualquier organismo supranacional se toman decisiones que no siempre son del gusto de todos. ¿Se imaginan a España fuera de la ONU, de la UE, de los tribunales internacionales de justicia, de la Cumbre del Clima, al igual que hace Trump? Por cierto, hablando de tribunales internacionales, miren el punto 91 de su programa: “Recuperar la soberanía nacional en la aplicación de las sentencias de nuestros tribunales”. Veamos… el Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea sentenció que las cláusulas suelo que los bancos españoles imponían a los hipotecados eran ilegales y abusivas. Bueno, pues si fuera por VOX los bancos se quedarían con los 4.000 millones de euros que han estafado a miles de familias españolas

No se nos olvida que los nacionalismos excluyentes se retroalimentan, y que dando de comer al nacionalismo ultraderechista del “a por ellos” tenemos la mano del iluminado Torra, alguien al que se le ocurre pedir a los catalanes que estén dispuestos a asumir todos los sacrificios e imitar el ejemplo de la guerra civil eslovena. Sobran palabras. 

Terminamos de nuevo con Huizinga: “la diversidad es siempre más valiosa y más fecunda que la identidad”. Seguramente este pensamiento no le gustará a VOX. A Huizinga le costó el internamiento en un campo de concentración nazi. Nosotros estamos con el historiador holandés: los seres humanos, los ciudadanos europeos, los ciudadanos del mundo, somos hermanos. ¿Estamos mejor unidos resolviendo juntos nuestros problemas, o enfrentados creándonos problemas mucho más graves?



 

sábado, 8 de diciembre de 2018

SEAMOS VIENTO

Vale, ya tenemos a la extrema derecha en las instituciones a cara descubierta. A cara cubierta ya la teníamos, porque Vox es un retoño del PP, criado en los pechos de Esperanza Aguirre y Aznar, y Ciudadanos se estrenó en las elecciones europeas del 2009 presentándose en coalición con la formación ultraderechista Libertas. O sea que realmente no asistimos a la irrupción de nada nuevo, sino más bien a una “salida del armario”, a un desenmascaramiento…
            Y mientras los cruzados neofranquistas preparan, con su habitual desparpajo, la Reconquista del solar patrio, en la izquierda permanecemos ensimismados en nuestro propio ombligo, perdidos en infinitos y extenuantes debates con nosotros mismos, absolutamente desorientados, como si con el batacazo de las elecciones andaluzas hubiésemos perdido de repente el norte. Sin embargo, salir del bucle y reencontrarnos con nuestro norte no es tan difícil. Es tan sencillo (y apasionante, y motivador, y reconfortante…) como hacerle caso a Gandhi y “ser el cambio que deseamos para el mundo”.
            Reivindicamos la igualdad. Pues bien, seamos la igualdad. Reneguemos de verticalismos, de oscuras estrategias de poder, de hojas de ruta diseñadas por los aparatos, de simulacros de participación, de amiguismos… Nosotros/as no podemos ser eso. Recordemos que “ni dioses, reyes, ni tribunos” nos tienen que salvar de nada. Por el contrario, recuperemos las plazas como espacio de debate e intercambio, aceptemos el dictamen de las mayorías, valoremos el criterio de las minorías, celebremos la pluralidad, respetemos las trayectorias ajenas… Sin los demás no somos nada.
            Reclamamos libertad. Seamos la libertad. Seamos valientes. No escondamos nuestros principios. No los camuflemos tras pantallas de supuesta corrección política que nos invisibilizan y nos confunden con el resto. No somos centralidad. No engañemos a nadie diciendo que no somos “ni de izquierdas ni de derechas”. Defendamos nuestro modelo de sociedad sin ambages porque, de lo contrario, acabaremos generando una confusión de la que siempre se benefician los mismos, que luego van, plantan un banderusco, excitan los instintos más bajos con cuatro consignas y se llevan el gato al agua.
            Invocamos la fraternidad como uno de nuestros horizontes. Seamos la fraternidad. Superemos los personalismos, pero también los tribalismos partidistas. Nosotros/as no podemos ser territoriales. Denunciemos los nacionalismos de cualquier pelaje. Seamos pueblo. Seamos clase trabajadora. Seamos humanidad. No olvidemos nunca a los 190 millones de migrantes económicos, ni a los 68 millones de personas refugiadas o desplazadas a causa de las guerras, las persecuciones, la intolerancia… Seamos sororidad. Nuestra fuerza depende de que nos percibamos como hermanas y hermanos.
            Demandamos justicia social. Seamos la justicia social. Involucrémonos, en la medida de lo posible, en la lucha por los derechos de los trabajadores/as. Apoyemos, de forma todo lo crítica que consideremos, a nuestros sindicatos de clase. El debilitamiento de las organizaciones sindicales es una de las causas fundamentales del aumento de las desigualdades. Evitemos los discursos antisindicales. No les hagamos el juego a los tiburones de la ultraderecha política y mediática. Y tengamos siempre presente que los nuevos “parias de la tierra”, los nuevos estigmatizados, los nuevos “judíos”… son las personas que abandonan su lugar de nacimiento impulsadas por algo tan humano como el “hambre de futuro”.
            En fin, seamos la lucha que homenajeamos en nuestros mayores, la memoria que celebramos el 14 de abril, la conciencia de un sistema devorado por la corrupción y controlado por las oligarquías. Seamos la razón frente a la superstición y el oscurantismo. Defendamos la cultura y el conocimiento como factores imprescindibles para el progreso colectivo y la emancipación de la clase obrera en particular. Seamos la alegría que se deriva de la coherencia y la solidaridad. Ya lo decíamos. Es muy sencillo. Seamos (en la medida de nuestras posibilidades, los ratos que podamos, de vez en cuando…) lo que decimos que somos. Porque entonces, sólo entonces, podremos ser el viento “que canta y que baila”. Sólo entonces podremos ser “el huracán” que aleje el fascismo y haga respirable el aire de nuestro país.


lunes, 3 de diciembre de 2018

30 AÑOS DE 1 DE DICIEMBRE

Este 1 de diciembre de 2018, ha supuesto que llevemos 30 años conmemorando el Día Internacional de la Lucha contra el Sida.
Qué duda cabe que mucho han cambiado las cosas desde aquel 1988. Ya no hablamos de una enfermedad necesariamente mortal, y hay motivos para soñar con su control. Pero esto último aún no ha llegado, y se ha pasado del pánico atroz de aquellos años, a una relajación y desentendimiento en los actuales, que no aportan nada bueno.
Las administraciones, siguen sin entender que invertir en prevención, supone a la larga no solo ya la mejora de calidad de vida de la ciudadanía que evita la infección y la enfermedad, sino un ahorro económico importante, pues los tratamientos de por vida para personas infectadas, siguen siendo caros.
Pero no, la ceguera de las autoridades y su cortoplacismo, su ansia de reconocimiento para el hoy, evita unas políticas racionales que aborden el asunto con una perspectiva de mejora definitiva e irreversible.
Y todo ello, por no hablar de los recortes que se han venido padeciendo en la investigación, tan necesaria, y que demostradamente ha venido aportando sustanciales soluciones sobre esta grave pandemia.
Con la idea puesta en el fin de la enfermedad para el 2030, este año, el lema de la campaña ha sido “Conoce tu estado”, haciendo una clara alusión a la necesidad de adelantar el diagnóstico, evitando así que las personas infectadas lleguen a desarrollar la enfermedad, y, además, evitando los posibles contagios a otras personas. Se ha detectado el problema de cómo han ido desapareciendo puntos en la comunidad de detección precoz, y cómo a veces la Atención Primaria y sus recortes en medios y personal, dificultan igualmente su labor de prevención secundaria.
A nivel mundial, ONUSIDA sigue proponiendo el plan llamado 90-90-90, que significa:
•Que en 2020 el 90% de las personas que viven con el VIH conozcan su estado serológico respecto al VIH.
•Que en 2020 el 90% de las personas diagnosticadas con el VIH reciban terapia antirretrovírica continuada.
•Que en 2020 el 90% de las personas que reciben terapia antirretrovírica tengan supresión viral.
  
Esto se plantea para todo el planeta, cabe pensarse pues, que los países económicamente más desarrollados, se encuentren por encima de esas cifras. En España, actualmente se cree que estamos entre un 82-94-92 y el 82-80-80 (según comunidades), y quienes conocen el tema, aseguran que debemos aspirar a un 95-95-95 ¿Cómo? Aportando por la prevención primaria (antes de que la infección aparezca) y secundaria (detectando precozmente la infección y evitando que se desarrolle la enfermedad).
De momento, no parece que las administraciones estén por la labor. Basta con mirar lo que está ocurriendo con la Profilaxis pre-exposición (PrEP). Un tratamiento preventivo para que personas que están en muy alto riesgo de contraer el VIH, que ha demostrado su eficiencia y cuyo coste a la larga se ha demostrado que acaba convirtiéndose en ahorro.
Pues sí, 30 años después, el sida sigue generando injusticia social y motivos por los que seguir reivindicando. Ojalá seamos capaces de abrir algunos oídos… y algunas conciencias.







domingo, 25 de noviembre de 2018

¡EDUCACIÓN PÚBLICA, LAICA Y BIEN FINANCIADA YA! ¡PIJO!

Entre tanto ruido de escupitajos, cloacas, kítchenes, eructos patrióticos y demás bodrios nacionales, ha pasado desapercibida la intención del gobierno de hincarle el diente al tema educativo mediante la publicación de un anteproyecto de ley orgánica. Falta hacía, desde luego, porque llevamos ya seis años deambulando como espectros por un oscuro territorio situado entre el más rancio nacionalcatolicismo y el más perverso neoliberalismo. El problema es que, como viene siendo costumbre, el PSOE vuelve a comportarse de forma errática, acomplejadilla, que ni fu ni fa, ni sí ni no, ni todo lo contrario…
Y eso, desde el primer momento. En 2016 Pedro Sánchez proponía derogar la LOMCE. El mencionado borrador de anteproyecto que conocimos a principios de este mes hablaba solamente de “reformarla”. Y anteayer nos enteramos por la ministra Celaá de que, a día de hoy, el propósito es derogarla. Vale, estamos muy contentos/as. Pero ¿qué garantías tenemos de que mantendrán su palabra? ¿Por qué tenemos que creernos que ahora va en serio? ¿Cuándo va a ser el gobierno coherente consigo mismo?, ¡carajo!
Leemos detenidamente el anteproyecto. Es un documento demasiado extenso (69 páginas) como para analizarlo exhaustivamente en un espacio breve como éste. Contiene algunos avances que aplaudimos, claro está. Por ejemplo, recupera la Historia de la Filosofía en Bachillerato, elimina en Secundaria los itinerarios educativos que segregaban al alumnado en dos vías clasistas (mano de obra y formación académica)… Ahora bien, ¿por qué siempre tiene que quedarse todo en un “conatus interruptus”?, ¡puñetas!
Se contempla la reducción de horas de religión, que dejará de ser computable para la nota media. Pero se parte del “respeto a los acuerdos con la Santa Sede”. ¿Cuándo se darán cuenta los socialistas de que los acuerdos con esa monarquía absoluta llamada Vaticano no hay que respetarlos, sino denunciarlos para separar de una vez por todas la iglesia del estado? ¿Cuándo se decidirán, por fin, pasados ya cuarenta y tres años de la muerte de Franco, a sacar la catequesis de las escuelas?, ¡joder!
Se habla de “mejorar el sistema de admisión de la concertada” para evitar la educación diferenciada por sexos. Bueno, bien. Que estuviésemos sosteniendo con nuestros impuestos centros medievales que no practican la coeducación era de traca. Pero ¿cuándo vamos a dejar de financiar escuelas e institutos privados, que segregan al alumnado por su ideario religioso y que frecuentemente le exigen onerosos pagos complementarios para disuadir a las familias más pobres, mientras se siguen cerrando líneas y más líneas de centros públicos?, ¡ostras!
Se alude a la posibilidad de “aumentar” la participación del Consejo Escolar en el nombramiento de directores, lo cual supone cierta mejora porque actualmente la última palabra la tiene la administración. Pero ¿cuándo adoptaremos un procedimiento radicalmente democrático de selección de equipos directivos, sin interferencia de instancias políticas, habida cuenta de que uno de nuestros principales objetivos es educar en democracia?, ¡leches!
Finalmente, y mucho peor que todo lo anterior, el susodicho anteproyecto no sólo no modifica, sino que reafirma, punto por punto, todo el armazón teórico de competencias y estándares emanado del tan desconocido como siniestro Marco Estratégico 2020. Como ya hemos denunciado en artículos anteriores, dicho documento, perpetrado por el Consejo de la Unión Europea, aspira a poner la educación al servicio del sistema productivo capitalista introduciendo la lógica empresarial en la organización de tareas escolares y en los procesos de evaluación. El asunto es mucho más grave y más complejo de lo que parece. Carlos Fernández Liria, Olga García y Enrique Galindo lo han desentrañado con gran precisión en Escuela o barbarie, cuya lectura recomendamos encarecidamente. En cualquier caso, al respecto no podemos dejar de preguntarnos: ¿por qué los socialistas no se comportan como más o menos verdaderos socialistas y dejan de coquetear con el enemigo ideológico?, ¡narices!
En fin, ¡que ya está bien! Que estamos hartos/as de vacilaciones, de ambigüedades y de medias tintas. Que se nos ha acabado la paciencia de tanto usarla. ¡Que necesitamos una educación pública, laica, bien financiada, no burocratizada y no mercantilizada ya! ¡¡Pijo!!




sábado, 17 de noviembre de 2018

Troncomóvil




Teodoro asomó la cabeza por el pasillo, tocó la turuta y, al son de Soy el novio de la muerte, reunió a toda la ejecutiva del PP.
Casado terminó su arenga, un poco perplejo con sus propias afirmaciones, pero añadió:
  • Me importa un bledo lo que haga Europa, quiero sugerencias para machacar al gobierno Frankenstein.
  • Podemos decir que es imposible que la industria del automóvil se recicle en solo 22 años- propuso un dirigente.
  • Pero-objetó otro, un gafotas ingenuo que se había licenciado en Historia en cinco años, cursando todas las asignaturas-en muy pocos años, entre finales del siglo XIX y principios del XX el ser humano fue capaz de desarrollar el avión, el submarino, el automóvil…
  • ¡Silencio, gafotas! -terció Casado-. Eso sería en Europa y por ahí… en España, a mediados del siglo XXI, somos incapaces de cambiar la tecnología de nuestras fábricas en 22 años… ¿porque somos inferiores? ¡No! Porque el gobierno socialcomunistaseparatista ha destruido nuestra industria en menos de cuatro meses.
  • Claro, Pablo-intervino una dirigente que de verdad había estudiado Ingeniería Industrial-, pero si la industria española no se renueva, dejará de exportar a todos los países que solo van a comprar y producir coches eléctricos. Se quedará atrasada, aislada, obsoleta.
  • Obsoleta, obsoleta…- rumió Casado-, ¡España, de obsoleta, nada! Si acaso, tradicional: mientras el resto del planeta fabrica coches modernos, nosotros seguiremos fabricando coches echa humos como hemos hecho siempre, desde los Reyes Católicos.
  • Sí, pero-apuntó un dirigente que abonaba los tomates de su chalé con compost casero-hay que tener en cuenta que, si no se legisla así, como están haciendo en toda Europa, la industria del automóvil nunca desarrollará motores de hidrógeno, o eléctricos o incluso solares o eólicos.
  • ¿Pero quién ha metido aquí a este perroflauta? -bramó Casado.
  • Es uno de los de la cuota de tu admirada Cospedal, la compi del comisario Villarejo…-le susurró Teo.
  • Presidente-sugirió otra dirigente-, siempre tiene la opción de, si el gobierno aprueba esto, denunciarlos ante la justicia por lo civil.
  • Pues denúncielo por lo penal.
  • No puedo, no sé… es que esa asignatura me la convalidaron.
  • Pues denúncielos en el Tribunal Europeo.
  • Nada, no sé cómo se hace, el aprobado de esa asignatura me salió en una bolsa de pipas.
  • Pues ante la ONU.
  • Tampoco sé-chasqueó el presidente-, esa me la convalidaron con la de antes, juntas, dos por uno.
  • Bueno, basta ya-terció Teo-. Aquí lo que importa es transmitir a los españoles que, por culpa de la izquierda, dentro de unos años todos tendremos que ir en troncomóvil, como los Picapiedra.
  • ¡Genial, Teo! ¡El troncomóvil! ¡Teo Mármol y Pablo Picapiedra! Venga, busca dos taparrabos y dile al chófer de Bárcenas que nos consiga un troncomóvil, que nos vamos a la puerta de las Cortes a alertar de a dónde nos llevan estos rojos. Yo conduzco y tú le das a los pies. Eso sí, el troncomóvil lo tuneas, lo quiero rojigualda.
  • Vale, pero… ¿puedo escupir aceitunas mientras conduces? No te enfades… son aceitunas ecológicas.




domingo, 11 de noviembre de 2018

LA LARGA NOCHE DE LOS SUEÑOS ROTOS

Un zombi recorre el mundo: el zombi del fascismo. Hasta hace poco, parecía imposible que volviera la pestilencia. Se suponía que pervivía tan sólo en el imaginario de un puñado de lunáticos nostálgicos y trasnochados. Pero las evidencias son evidentes. Los indicadores no indican otra cosa. El monstruo ha resucitado.
Por todas partes se convocan impunemente manifestaciones fascistas y hordas de energúmenos campan a sus anchas en los más diversos ámbitos, desde los campos de fútbol hasta los desfiles militares.
Por todas partes se exaltan las supuestas identidades nacionales hasta el paroxismo. Se ondean las banderas como armas arrojadizas, se cantan los himnos “prietas las filas”, se patrimonializan políticamente los símbolos colectivos y se reescribe la historia para inventar pasados heroicos.
Por todas partes triunfan líderes machistas, mediocres y chabacanos cuyo único mérito consiste en agitar las más bajas pasiones y rentabilizar con promesas facilonas el descontento de la gente ante la crisis.
Por todas partes las libertades retroceden, los derechos se recortan, la represión se extiende y los y las periodistas son insultados/as, perseguidos/as o asesinado/as.
Por todas partes se llevan a cabo políticas que destruyen los equilibrios medioambientales y los modos de vida locales para favorecer los intereses de la industria extractiva y el agronegocio, lo que muchos analistas han definido acertadísimamente como “ecofascismo”. El fascismo es siempre destrucción.
Y por todas partes se promueve el miedo al diferente y la estigmatización de los colectivos más vulnerables como una estrategia de acceso al poder. Las personas migrantes y refugiadas son los nuevos “judíos”, los chivos expiatorios que pagan por fracasos ajenos. A ellos y ellas se les culpa de la inseguridad, de la quiebra del estado del bienestar, del colapso de la sanidad, del descenso en la calidad de la escuela pública, de la crisis de nuestros valores tradicionales… Es todo falso: no existe correlación entre inmigración y delincuencia, la población migrante ha sido clave en nuestro desarrollo económico, necesitamos 5’5 millones de inmigrantes de aquí a 2050, los servicios públicos se han resentido por los recortes…, pero al fascismo, el de antes y el de ahora, nunca ha permitido que la verdad estropease sus discursos. Entre tanto, al igual que ocurría con los judíos, son tratados como “subhumanos”. Para muchos de ellos/as no existen las leyes ordinarias. No existen las sagradas leyes del mar (lo que provoca, gota a gota, un lento y silencioso holocausto), no existe la Convención sobre el Estatuto de Refugiados (se les devuelve en caliente o se les niegan vías seguras de llegada), no existe la Declaración Universal de Derechos Humanos (se les confina en verdaderos campos de concentración, como los CIEs de España, sin haber cometido ningún delito)… Y todo ello, digámoslo claramente, porque son negros, “moros” y pobres. Si fueran blanquitos, cristianos y ricos, no faltarían los medios para socorrerlos. En definitiva, algunas ONGs que trabajan en el sector y algunas organizaciones políticas situadas a la izquierda del PSOE no dudan en calificar la política migratoria europea (y no digamos la estadounidense) como criminal. Pero es que eso es el fascismo: el crimen aupado al poder.
Por todo ello, aplaudimos, por ejemplo, que Victoria Delicado, portavoz del grupo de Ganemos-IU en la Diputación, vaya a presentar una moción “de condena del auge del neofascismo” en la que, además, se solicita la disolución de la Fundación Francisco Franco. También nos congratulamos de que se celebre cada vez más el Día Internacional contra el Fascismo (9 de noviembre), que conmemora la persecución antisemita perpetrada durante la Noche de los Cristales Rotos. Porque hace falta un profundo cambio cultural. Necesitamos sembrar democracia en nuestros centros escolares. Debemos desmentir por todos los medios los falsos rumores y los estereotipos sexistas, racistas y homófobos. Tenemos que recuperar el presupuesto para cooperación internacional, desterrar la corrupción de nuestras instituciones, poner nuestro sistema político al servicio del pueblo, no de los bancos o las oligarquías financieras… Porque de lo contrario el mal crecerá, y nuestros viejos ideales de libertad, igualdad y fraternidad, por los que tanto han luchado las generaciones anteriores, pueden terminar perdiéndose en una larga noche de sueños rotos.