sábado, 23 de abril de 2016

SALVAR AL ESCRITOR GALEANO


Aunque pasó desapercibido como consecuencia del “ruido” político en que constantemente vive España, recientemente se conmemoró el primer aniversario de la supuesta muerte de Eduardo Galeano. Sí, no han leído mal, hemos dicho “la supuesta muerte” de Galeano, porque, a ver, ¿a cuento de qué iba a morir Galeano? Apenas unas semanas antes había estado participando en actos públicos. Seguía escribiendo a diario. Ya se le consideraba un clásico, es decir, un autor intemporal, eterno: ¿cómo puede morir alguien intemporal y eterno? ¿Es que estamos tontos?

            En serio, no entendemos cómo todo el mundo se tragó la patraña de que el escritor uruguayo había muerto, máxime cuando quienes difundieron la noticia fueron los medios de comunicación lacayos de la oligarquía y el imperialismo. Pero entonces, se estará preguntando el lector, ¿qué pasó realmente? Nosotros lo sabemos, pero no anticipemos. Vayamos por partes. En primer lugar, ¿de qué tratan los libros de Eduardo Galeano? Con Las venas abiertas de América Latina puso de manifiesto, entre otras cosas, las atrocidades cometidas en aquel continente por los estados europeos, la iglesia católica y Yankilandia. Con Patas arriba reveló las contradicciones del capitalismo y  denunció su efecto deshumanizador. Con El libro de los abrazos dio un paso más y generó una poderosísima herramienta de solidaridad entre los pueblos y las gentes que luchan contra las injusticias. Son sólo algunos ejemplos, pero lo cierto es que cada uno de esos títulos ha sido leído por millones de personas que ya no se conforman con las versiones oficiales suministradas por el poder. Y esta evidencia nos sitúa ante una segunda pregunta: ¿para quién resulta peligrosa, por consiguiente, la obra de Galeano? Pues no hace falta ser Sherlock Holmes para señalar a los EEUU, la Troika, el FMI, las grandes corporaciones, la curia romana… Y avanzamos: ¿qué ente u organización tiene capacidad para actuar de forma eficiente contra su persona? ¿La TIA de Mortadelo y Filemón? ¿Los servicios secretos del Vaticano? ¿La Virgen María del Amor, que para eso fue condecorada por nuestro Ministro del Interior con la Medalla de Oro al Mérito Policial? Pues… claro que no. La única entidad capaz de eliminar a Galeano y que, encima, nadie se entere, es, por mucho que nos duela, la CIA. Blanco y en botella. No comprendemos cómo nadie ha llevado a cabo antes un razonamiento tan sencillo y tan lógico.

            Pero no hemos acabado nuestro repertorio de preguntas. Hemos escrito adrede “eliminar” (y no asesinar) porque estamos convencidos de que Galeano sigue vivo. Es evidente. ¿Qué hicieron los estadounidenses con los científicos nazis capturados durante la II Guerra Mundial? ¿Cargárselos? ¡De ningún modo! Lo que hicieron fue dejarlos con vida y rentabilizar sus conocimientos científicos en beneficio propio. Eso es lo inteligente. Y eso es lo que sin duda han hecho con Galeano: secuestrarlo para extraer el misterio de sus metáforas, las claves de su pensamiento, los secretos íntimos de una obra literaria que ha conseguido estremecer los cimientos más sólidos del orden establecido.

            O sea, que a nosotros no nos engañan. Que Galeano ha muerto… ¡Y un pijo! Lo que hay que hacer desde ya mismo es poner en marcha una operación de salvamento. Necesitamos movernos con rapidez. Desempolven ya sus patines, patinetes y triciclos. Mucho cuidado: nuestras conversaciones no deben ser interceptadas. Tendremos que fabricar walkie talkies con envases de yogur conectados por un hilo. De acuerdo con nuestros principios pacifistas, renunciamos a la violencia, pero con todo no estaría de más echar algún tirachinas de los que tenemos perdidos en algún rincón del trastero. Ah, y en la mochila no puede faltar algún buen libro de poesía. Cuando tengamos preparado el equipaje, saldremos al rescate de Galeano. No sabemos exactamente dónde lo tienen, pero algo nos dice que probablemente lo oculta algún gobierno títere del de Washington. Así que empezaremos buscando en La Moncloa. Y quién sabe. Igual nunca lo encontramos. Pero qué duda cabe de que su búsqueda nos servirá, como él mismo decía de la utopía citando a Fernando Birri, para avanzar y no quedarnos quietos como si fuéramos idiotas.






domingo, 17 de abril de 2016

Gracias, Soria



Muchas gracias, Soria. Todo el país debe postrarse a tus pies. Nos lo han recordado los dirigentes del PP: lo que de verdad importa no es lo que has hecho para tener que ser el primer ministro en funciones de la historia de la democracia que tiene que dimitir. Lo que de verdad importa, y por lo que hay que juzgarte según la vara de medir del PP, es que has dimitido. Eso sí, un poco después de decir eso el PP ha eliminado a Soria de su página web. Ojos que no ven…

¿Veis, españoles? Todo solucionado. Si alguien os da lecciones durante años y años de cómo hay que sufrir la pobreza energética, de cómo en tiempos de zozobra hay que subir la factura eléctrica, no importa si te ha estado engañando escondiendo dinero en paraísos fiscales para no pagar los impuestos que a ti te exigen: lo que importa es que si esa persona lo admite cuando ya está acorralada y se ha mostrado que mientes, entonces ese ministro  merece tu respeto y agradecimiento.

Vamos, como para votarle otra vez. Por eso Rajoy anda tranquilo, confiado con la inminente convocatoria de elecciones, que tendrá que agradecer a la incapacidad de la oposición para ponerse de acuerdo. Un presidente de gobierno al que “se le dimiten encima” ministros y que no dice nada, absolutamente nada sobre ello, no merecería seguir en el puesto ni un minuto más. Si Rajoy tuviera que reservarse los sábados por la tarde para, como obra de caridad, visitar a todos los compañeros de partido a los que él les ha expresado su confianza en público y que  ahora están en la cárcel, no habría tenido suficiente con todos los sábados de la legislatura. Y si a eso sumamos los imputados, los que han cometido faltas fiscales, los que han regularizado con Hacienda sus fraudes a precio  de saldo, entonces tendría que remontarse a los sábados en los que después de comer nos ponían a Marco por la tele para que lloráramos a moco tendido.
Por cierto, Marco viajó de los Apeninos a los Andes para buscar a su mamá, pero hoy, con Rajoy, su tierna historia nunca podría haberse producido: Mariano habría contratado a una patrullera turca para que devolviera al niño a un puerto italiano al pie de las montañas. Pero ahí sigue, como presidente en funciones, tomando decisiones gravísimas que no le corresponden, huyendo de los micrófonos, huyendo del congreso, burlando la separación de poderes, callando sobre la dimisión de un ministro. Rajoy, tu gobierno y la corrupción de tu partido son insoportablemente dañinos para la democracia.

Y si no se va, ¿cómo es que sigue ahí, si solo tiene 122 diputados? ¿Cómo es que los demás partidos de este país no son capaces de acordar unas mínimas medidas de higiene democrática, las imprescindibles para que dejar de ser el hazmerreir de Europa? ¿Alguien va a creer que la nueva política se comporta de forma distinta a la antigua? ¿No están mirando los partidos más su ombligo que a las necesidades del país? ¿No andan algunos diciendo lo contrario de lo que decían hace pocos meses, como cuando Pablo Iglesias dice que ahora quiere contar con Izquierda Unida, solamente porque las encuestas le auguran una caída ganada a pulso? ¿No es un fracaso tremendo de todos, un éxito descomunal de Rajoy, que este hombre siga siendo presidente en funciones durante más de medio año? Y que tenga posibilidades de volver a ser presidente durante cuatro años, ¿no es descabellado?

Quedan menos de tres semanas para que los partidos de la oposición nos libren del capitán de las termitas de la democracia. Si esto no sucede, ya veremos cuál es la reacción de los votantes el 26 de Junio. Y que cada cual asuma su responsabilidad. Pero, por favor, no como Soria.





sábado, 9 de abril de 2016

¡REPÚBLICA OTRA VEZ!



Dedicado a nuestro gran amigo Lucas Aguilar Bañón, un republicano de los pies a la cabeza.

Perdonen nuestros lectores habituales, pero hoy nos ha salido la vena docente y didáctica, por lo que hacemos un alto en nuestras ocupaciones y toca recordar la historia de nuestro país. Como no podía ser de otra manera, queremos rememorar la Segunda República Española, que fue el régimen político democrático que existió en España entre el 14 de abril de 1931, fecha de su proclamación, en sustitución de la monarquía de Alfonso XIII, y el 1 de abril de 1939, fecha del final de la guerra civil, que dio paso al régimen franquista.

Cabe recordar que la llamada guerra civil del 36 no fue una guerra, fue un pronunciamiento militar perpetrado por traidores contra un gobierno legítimo y refrendado en las urnas. La II República fue un corto e intenso período de esperanza, de avances sociales, de unidad popular, que terminó mediante un golpe de Estado brutal, que nos llevo a una guerra fratricida. No podemos, ni queremos olvidar que en España se llevó a cabo un verdadero genocidio ideológico y que las cunetas siguen llenas de la semilla de un pueblo que se quería libre.

Dentro de muy pocos días se cumplirán 85 años de la proclamación de la II República, donde se instauró un verdadero Estado de Derecho y se proclamó la primera constitución democrática de España. Esta Constitución plasmó el principio de igualdad de los españoles ante la ley, al proclamar España como “una república de trabajadores de toda clase que se organiza en régimen de Libertad y de Justicia”; en la Constitución de 1931 se defendía la soberanía popular, se estableció el sufragio universal para hombres y mujeres mayores de 23 años, en economía, la propiedad privada quedó sujeta a los intereses de la economía nacional; se constituyó un “Estado integral, compatible con la autonomía de los Municipios y las  Regiones” y no olvidamos que en esta ley suprema se consagraba el principio de laicidad: “el Estado, las regiones, las provincias y los Municipios, no mantendrán, favorecerán, ni auxiliarán económicamente a las Iglesias, Asociaciones e Instituciones religiosas”. Además se reconoció el matrimonio civil y el divorcio, así como la enseñanza primaria laica, gratuita y obligatoria. En pocas palabras, la II República promovió el avance en la transformación de nuestra sociedad, en la defensa de las libertades individuales y colectivas, y en la consecución de la justicia social.

De inmediato, al caer la Segunda República, en 1939, un verdadero sistema democrático, se perdieron todos los avances sociales logrados, y España cayó en un tremendo atraso político, social, económico y cultural, debiendo soportar una cruel dictadura fascista que duró 36 largos años, con decenas de miles de crímenes, asesinatos, desapariciones forzadas, torturas, persecuciones, presos políticos, fusilamientos, millones de refugiados políticos y desplazados, ante los cuales después de varias décadas aún no se ha hecho justicia. En esos pocos años que duró la II República, la razón, la ética y la solidaridad tomaron las riendas de la ciudadanía española, que luego fueron arrebatadas a sangre y fuego por las mismas fuerzas represoras que gestaron esa pantomima pseudo-democrática y teledirigida en una supuesta Transición.

Franco, el dictador, se encargó de dejarlo atado y bien atado. Su apuesta por la restauración de la monarquía fue una imposición que ha llegado hasta nuestros días. Una institución trasnochada, decadente, tocada por la corrupción y que tenemos que soportar la ciudadanía por el supremo derecho de bragueta, debe decir adiós de nuestro ordenamiento jurídico. Por eso es el momento de iniciar un proceso constituyente que nos lleve a la Tercera República, que se garanticen los derechos humanos y se sitúe la toma de decisiones políticas en el lugar del que nunca debió salir: el poder popular.

No nos resignamos, luchamos y lucharemos porque el espíritu republicano sea un germen del verdadero cambio que necesita este país, una apuesta decidida por la democracia, por la profundización en igualdad, libertad y de modernización de España.

En este 85 aniversario debemos rendir homenaje a las mujeres y hombres que soñaron que era posible construir una sociedad democrática, justa, igualitaria y que pelearon por conseguirlo. Es de justicia hacerlo. Como lo es también recordar, una vez más, a las víctimas de la represión franquista nacida del golpe de Estado contra la Segunda República. Sus deseos, valores y luchas coinciden en gran medida con los quienes deseamos esa ruptura democrática que termine con este caduco régimen.

¡No hay dos sin tres! ¡República otra vez!

¡Viva la República!

                                                                                                                        

PD.- Cuando estábamos terminando de redactar este artículo, nos hemos enterado del fallecimiento de Lucas Aguilar, un gran amigo y compañero.

Hemos perdido el don de tu palabra, el brillo de tu sonrisa, la reivindicación, la lucha y tu sentido comprometido de la vida y de la amistad...Nos hemos quedado huérfanos de un gran amigo, pero a pesar de esta congoja, de este dolor inmenso, hay algo que nadie nos podrá arrebatar, tu recuerdo y tu fuerza.




“… el hecho es que llegaste
temprano al buen humor
al amor cantando
al amor decantado
al ron fraterno
a las revoluciones
pero sobre todo llegaste temprano
demasiado temprano
a una muerte que no era la tuya
y que a esta altura no sabrá qué hacer
con
tanta
vida. “
- Mario Benedetti -

Hasta siempre, Lucas.




domingo, 3 de abril de 2016

DE VOMITIVOS Y CRIMINALES


Miramos en el diccionario de la RAE la palabra emético. La define como “vomitivo”. No es lo que buscamos. Vamos entonces al diccionario enciclopédico Jims de términos clínicos y buscamos la palabra hiperemesis. Queda definida como vómitos reiterados con permanentes náuseas. Pero nada, también se nos queda corto. Buscamos entonces por otra vía, e indagamos en el significado de la palabra amoral, que queda definida como: dicho de una persona, desprovista de sentido moral; y dicho de una obra humana, que de propósito prescinde de la moralidad. Tampoco es eso exactamente, y buscamos entonces la palabra rastrero, ahí hallamos el significado de bajo, vil y despreciable. Concretando María Moliner dice “que se aplica a la persona que se vale para lograr sus propósitos de procedimientos viles”.

Si juntamos todo, se va acercando a lo que buscamos, pero nada, no encontramos palabras para describir lo que sentimos cuando oímos a Rafael Hernando hablar sobre los familiares de las víctimas del franquismo. Sí, nos referimos a aquello que soltó un 4 de noviembre de 2013 en la cadena propiedad de la Conferencia Episcopal, 13Tv. Afirmaba que "algunos se han acordado de su padre cuando había subvenciones para encontrarlo". La especie humana es débil, y hay que reconocer que no sería de extrañar que a mucha gente lo primero que le venga a la cabeza es desear que Hernando pasara por algo similar para que sea capaz de entender la dimensión de lo que dijo. Es decir, que una masa de gente se levantara por la fuerza contra la legalidad y arrasaran en su casa secuestrándole a un hijo o una hija, padre o madre, y se lo llevaran para no devolvérselo nunca más. Además, si se le ocurriera denunciarlo, él debería correr la misma suerte, y por ello debería permanecer callado sin ni siquiera saber dónde ir a rezar o llevar una flores. Y que pasados unos años sin su familiar y sin poder decir nada, se diese una oportunidad de justicia y cuando él fuera a pedirla, alguien de dijera que “solo se acuerda de su hijo, hija, padre o madre cuando hay subvenciones para buscarlos”.

Seguramente entonces, con esta forma brutal y traumática de repartir empatía, Hernando entendería la dimensión de sus palabras. Pero afortunadamente, esas personas con ese rápido e irrefrenable pensamiento, al segundo, entrarían en razón y bajo ningún concepto desearían semejante barbaridad a nadie, ni siquiera a personas de la calaña de este personaje. Es lo que diferencia a la gente, o mejor, lo que diferencia a la gente de otras cosas. Se dice que el tiempo pone a cada cual en sus sitio, pero sabemos que eso, por desgracia, es solo a veces. Ya hubo una querella en su día contra Hernando, pero en junio de 2014 fue archivada en base a la libertad de expresión (la misma que tantos años les fue robada a los familiares a los que vilipendia Hernando). Pero hace unos días, el Tribunal Supremo sí que ha admitido a trámite la querella contra Rafael Hernando por sus palabras. Ojalá y la justicia, legítima, con posibilidad de defensa y respetuosa, actúe de forma que se repare el terrible daño infligido y de verdad ponga a cada cual en su sitio.

Y si también el tiempo es el encargado de poner a cada cual en su sitio, va a tener trabajo, porque ahora le tocaría nuevamente el turno al trío de las Azores. Algunos, muchos y muchas, recordamos cómo despedíamos aquella mañana a nuestros hijos hacia la escuela con lágrimas en los ojos, pensando que en Iraq, gente como nosotros estaban comenzando a ser bombardeada. Se sabía que todo era mentira. Ni Al-qaeda, ni armas de destrucción masiva, ni nada. Todo se hacía Por Petróleo (PP). Daba igual. Se inventaron lo que hubo que inventarse para un país que era próspero y laico, que después fue criminalmente embargado (palabras de informes de ONU), arrasado, arrojado al islamismo, al no ser suficiente, fue saqueado y desestabilizado hasta la fecha. Es necesario visualizar de nuevo el vídeo de 11 segundos que está en https://www.youtube.com/watch?v=2cNbBrQVqqY , y lo ponemos sin enlace para que nadie deje de verlo. Y ahora, tras volver a oír esto, sabemos que la CIA desclasifica la documentación sobre la invasión Iraq y afirman que Sadam no era ninguna amenaza, que se sabía claramente con antelación que no había armas de destrucción masiva y no había nada que demostrase una relación con Al-qaeda. Se hizo además sin la necesaria aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU. ¿Y ahora qué hacemos? ¿Le damos un puestecito a la esposa como premio? ¿Los volvemos a votar para que siga la fiesta? Lo dicho, habría que inventarlas, es absolutamente imposible encontrar palabras que existan para definir a todos estos.