jueves, 23 de agosto de 2012

ESPAÑOLEX 17

Artículo publicado en el diario La Verdad (Edición Albacete). 23-08-2012


Llegó el gran día. Los mercados y los contubernios políticos conservadores se salieron con la suya… ¡las personas ya cotizan en bolsa! Empiezan con españolitos a modo de gaseosa para experimentar, en un futuro cotizarán los alemanes o los mismísimos chinos (ya se frotan las manos los dueños de grandes cadenas, seguros futuros inversores). Mariano Recortahoy (y mañana y pasado) estaba orgulloso de su idea: aunque fue Diábola Merkel quien dijo ¡vamos a poner a los españolitos a cotizar en bolsa! fue a él a quien realmente se le ocurrió decir: bueno, vale.


Si el IBEX 35 (Índice Bursátil Español) es el principal índice de referencia de la bolsa española y, al contrario que otros índices bursátiles, en él no todas las empresas tienen el mismo peso; pues el ESPAÑOLEX 17 (Índice Humano Español) será el índice de referencia de las personas del país, donde igualmente no todos los ciudadanos y ciudadanas, según su autonomía, tienen el mismo valor. Además, cuando el mandatario británico Sr. Camarón dijo que ni de coña los gibraltareños/as cotizarían en bolsa, el Sr.  García-Marpavo se apresuró a decir: pues chincha-rapiña que la gente de Ceuta y Melilla sí que lo harán.

La idea fue sencilla: si un banco (privado) como Tankia estaba en la ruina, y de pronto se recupera con el dinero de toda la ciudadanía y a costa de su penuria, y ya siendo banco público tras anunciarse que sus directivos sólo van a cobrar como mínimo 25.000 euros al mes (300.000 al año) va y sube y sube y sube en bolsa, lo mismo es que hay que apostar en las cosas ruinosas, y es obvio que entonces es el momento de apostar por los ciudadanos españoles. Los mercados, unos años de zapaterismo y la requetepuntilla mariana los han dejado en el punto ideal: si se invierte en ellos es imposible perder, ¡no pueden caer más bajo! Arruinados, humillados y despropiados en meses de sus derechos de décadas, y tragando… es sin duda una inversión segura (además de que a pesar de su fama, ya en Alemania y Francia demostraron en su día, y hoy de nuevo, que currando saben dar la talla).
 
Ahora se trata ya de ir atando los flecos. Igual que hay un banco malo, dijo Mariano Recortahoy (y mañana y pasado)  habrá ciudadanos malos, que carguen con todo lo peor y lo que los demás no quieran. Fue al decir esto cuando como lanzada por un resorte la Sra. Del Pedal (fijo) se apresuró a ofrecerse: yo jefe, yo jefe… mis ciudadanos arrasado-manchegos estarán los peores. Los dejaré mal, pero mal mal mal, yo jefe, yo jefe, Su compañera de filas la Sra. Seréyo? (Sainzdeválgamemaría) la miraba recelosa… parecía ya inteletar alguna faena para los españoles y españolas y poder competir con ella para contentar al jefe, ¡pues no es nadie la señora Seréyo?

Ya quedaba sólo pensar qué hacer con lo ya utilizado y bien exprimido. Quienes habían servido y bien con su sudor a los mercados, quienes tantas riquezas habían propiciado a los demás,  ahora la derechona los convertiría en… ¡activos tóxicos! Algún día se les requerirá de nuevo, pero hoy… por ejemplo, los inmigrantes ¡que se queden sin el derecho universal a la protección de la salud!

En este contexto, los mercados, envalentonados, ya no encargan la valoración de la prima de riesgo a sus empresas ad hoc, en lo sucesivo esto le será encargado al Organismo Nacional de Loterias y Apuestas del Estado, que tras sorteo diario, hará saber en qué niveles se mueve la prima de riesgo española: hoy 30 de Febrero… Rrrrrrrr unidades rrrrrr ¡el 9! Rrrr  decenas rrrr ¡el 7! Rrrr centenas rrrrrr ¡¡el 5!!!  Hoy la prima de riesgo se coloca en España en ¡¡579!!  Estamos de nuevo al borde del caos, toca quitar la paga extra de verano a los funcionarios (esta vez la Sra. Seréyo? se adelantó a del Pedal -fijo-). Recordamos que aquellos ciudadanos y ciudadanas cuyo número de tarjeta del paro acabe en 79, tendrán derecho a visitar la sede nacional del PPP (Partido Popular de la Patronal) y los acabados en 9, su sede local.
 
 Y mientras tanto, la televisión, ahora de nuevo del PPP, seguía programando cosas como Gran Funcionario (un programa donde conviven vigilados por cámaras en una misma casa un puñado de funcionarios humillados y arruinados) o Españolex por el Mundox, un programa en el que bien los jóvenes muy preparados hablan desde el extranjero, o bien desde países caribeños intervienen los españolex enviados a re-conducir (perdón, queremos decir a re-cualquier cosa menos esa) tanta política latinoamericana descarriada.

jueves, 16 de agosto de 2012

MUCHO CIRCO, NADA DE PAN


Artículo publicado en el Diario "La Verdad" (Edición Albacete). 16-08-2012



   Circo, circo y más circo. Después de las olimpiadas, en apenas cuarenta y ocho horas tendremos de nuevo el circo de la liga de fútbol, sin pausas, para que podamos seguir sin rubor en esa nube placentera que impide reflexionar sobre las duras condiciones de vida de las personas que tenemos a nuestro alrededor. Los gobernantes del PP quieren rectificar la frase de “pan y circo” del poeta latino Juvenal  que,  hace casi 2000 años, satirizaba a los emperadores romanos cuando éstos regalaban trigo y entradas para los juegos circenses, como forma de mantener al pueblo distraído de la política. Ahora Rajoy, Cospedal y la cúpula del Partido Popular sólo prometen mucho circo y entretenimiento, pero eso que todos los hombres y mujeres  de nuestra tierra coman a diario, no, eso no. Es un lujo que no pueden permitir. Los presupuestos de la nación, de Castilla-La Mancha y de nuestro ayuntamiento no pueden dar para esos derroches. ¡Faltaría más! Sólo sirven para mantener privilegios de los especuladores, para recortar la educación pública, la sanidad y los servicios sociales de la ciudadanía. ¡Qué desfachatez eso de dar de comer a tanta  gente! A lo mejor estos gobernantes interinos lo  que quieren es sufragar alguna investigación para que los pobres nazcamos sin boca, y problema resuelto.

            Fuera bromas. Con las cosas de comer no se juega, y seguro que los culpables son estos calores de agosto que están dañando las neuronas de aquellos que deben garantizar nuestros derechos básicos. ¿Han olvidado la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948? Pues vamos a refrescarles esas dendritas humeantes, para que tengan presente el artículo 25 de esta declaración, donde se reconoce que “toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez…”. No lo olviden.

            La humanidad vive sumida en una gravísima e intolerable situación de hambruna, a la que contribuyen algunos factores estructurales como las políticas comerciales y financieras internacionales, la producción de biocombustibles y el abandono de la agricultura de consumo, entre otros. Este triste panorama obliga a una profunda reformulación de las políticas públicas sobre los alimentos, que partan de su conceptualización como bienes públicos y no meras mercancías. En este planeta hay alimentos para todos, los que sobran son los que especulan con ellos sin ningún escrúpulo, mostrando su cara de genocidas.

              Pero no hace falta irnos a los injustamente maltratados países de África o América Latina, para ver los efectos  de no poder comer a diario, tenemos en España y en nuestro Albacete a familias que lo están pasando muy mal para poder subsistir. Las cifras hablan por sí solas: el número de hogares con todos sus miembros en paro llegó en nuestro país a los 1.737.600 en el segundo trimestre del presente año. ¿De qué comen estos conciudadanos? ¡Qué vergüenza!

 Y frente a esta dramática e insostenible situación no aportan soluciones, tan sólo nos dan “circo televisado”, nos permiten que los niños vayan a las escuelas, previo pago, con sus merenderas de casa – muchas de ellas seguro que semivacías, por no tener nada que echar en su domicilio- y también autorizan algunos ayuntamientos que se pongan candados en los contenedores de la basura, junto a los supermercados, y así evitar que los que nada tienen contraigan enfermedades por comer alimentos caducados. Nos abruma tanta generosidad.

            Eso sí, los actos simbólicos de denuncia de esta insostenible situación, como el que hizo Sánchez Gordillo en Andalucía, tienen que ser cortados de raíz, para  no hacer patente que hay mucha gente que pasa hambre en nuestro país, algo provocado por las injustas decisiones gubernamentales y por la codicia de unos pocos amasadores de dinero que son amparados por políticos ciegos. ¡Cuánta hipocresía!

            Queremos soluciones, estrategias de solidaridad, reparto de la riqueza y respeto de los derechos humanos. La beneficencia  que se olviden de ella, no es de este siglo. Su limosna nos ofende.



sábado, 11 de agosto de 2012

LOS POLÍTICOS, LAS POLÍTICAS Y UNA RODAJA DE MORTADELA

Artículo publicado en el diario "La Verdad" (Edición Albacete). 11-08-2012

Durante las pasadas elecciones, un jovenzuelo que alardeaba de inconformista nos comentó que había introducido en la urna una rodaja de mortadela: “Los políticos son todos iguales”, argumentaba para justificar su voto charcutero. Desde luego, comprendemos que el disgusto cunda por doquier, y que la gente esté harta de unos privilegios legales que se concibieron para mantener a sus señorías callados y sumisos, pero de ahí a meter a todos en el mismo saco media un abismo.

            Porque ¡en absoluto son todos iguales! En primer lugar, hay que distinguir a los corruptos, de los que no lo son. Quienes gritan indiscriminadamente aquello de “no hay pan para tanto chorizo” cometen una injusticia impropia de quienes aspiran a una regeneración democrática. No se debe confundir a los implicados en la Gürtel, por ejemplo, con la legión de alcaldes y concejales que se dejan la piel luchando por el progreso de sus localidades sin otro beneficio que la satisfacción del deber cumplido. Tampoco hay que confundir a quienes, dentro de la legalidad, han hecho de la política una fuente de enriquecimiento, como Felipe González y José María Aznar, que ingresan cantidades astronómicas como consejeros de oligopolios energéticos mientras siguen cobrando sus sueldos de ex presidentes,  con políticos como Julio Anguita, que renunció a su paga vitalicia como ex parlamentario porque “con mi pensión de maestro tengo bastante”. Ni están hechos del mismo percal los diputados que cobran dietas de alojamiento teniendo piso en Madrid y los que, como ocurre en el caso de IU, han renunciado a los planes de pensiones privados del Congreso, viajan en clase turista y tienen prohibido estatutariamente ingresar dos salarios como cargos públicos. ¡Ya podían aprender algunas en Castilla-La Mancha!

            No, sin duda no todos los políticos son iguales. Ni todas las políticas. Mientras unos cargan el coste de la crisis sobre la clase trabajadora y amnistían a los grandes defraudadores, otros plantean una reforma fiscal progresiva y la persecución del fraude como forma de acabar con el déficit estructural; mientras unos regalan a los bancos miles de millones de euros, otros proponen exigir responsabilidades a sus directivos y reclaman una banca pública; mientras unos están dispuestos a privatizar hasta los palos del sombrajo, otros defienden los servicios públicos como garantía de igualdad en ámbitos tan vitales como la educación, la salud, la dependencia…; mientras unos se aferran a una ley electoral fraudulenta y a una forma de estado heredada del franquismo, otros reivindican que todos los votos valgan lo mismo y que todas las magistraturas del estado sean electivas…
            En fin, afirmar que todos son iguales es una simpleza desmovilizadora que solo beneficia a quienes están instalados en el poder. Actualmente nuestras calles son un hervidero de vitalidad social, y eso es un efecto positivo de la crisis. Pero ello no debe implicar que renunciemos a la acción política dentro de las instituciones. Cierto movimiento ciudadano denominado Plataforma ¡en Pie!, que se define como  antineoliberal,  anticapitalista y democrático”, ha lanzado un llamamiento para rodear el Congreso el 25 de septiembre con el fin de forzar “la  devolución de los poderes al pueblo” y crear “una nueva constitución”, según se lee en su Documento Base, donde se advierte, además, de “que se trata de una propuesta pacífica, pero no “pacifista”,  aceptamos la legítima defensa y el respeto a diferentes formas de lucha”. Nos preocupa el tema y el tono.

Al respecto, se nos ocurre que, si se trata de derribar al gobierno, lo que quizás habría que sitiar es La Moncloa; y si el objetivo es acabar con  el capitalismo, lo más oportuno sería asediar la Bolsa, el Banco de España o las flamantes sedes de la banca privada. Por otro lado, no podemos dejar de pensar que si hace unos meses la rebeldía se hubiese traducido en más sufragios efectivos y menos rodajas de mortadela, ahora el Congreso podría estar elegantemente “ocupado” por diputados dispuestos a depositar la soberanía en el pueblo y a gobernar en su favor. Y sin necesidad de plantear una prueba de fuerza de consecuencias impredecibles.



jueves, 2 de agosto de 2012

Vereinigt euch!


Artículo publicado en el diario "La Verdad" (Edición Albacete) 02-08-2012


Aprender idiomas, algo interesante en cualquier circunstancia, está convirtiéndose en un imperativo. Las inscripciones en enseñanzas de alemán se han desbordado, mientras que las de inglés continúan su imparable escalada.
El inglés está siendo muy útil para todos los españoles que en estos días están en Londres. Para los atletas olímpicos, los periodistas, los responsables federativos… y, también, para los que trabajan en los servicios de limpieza de la Villa Olímpica. Aunque los medios de comunicación españoles no hablan de ellos, gracias a la prensa y la televisión francesa hemos sabido que hay jóvenes españoles, titulados universitarios en su mayoría, limpiando la Villa. Un trabajo tan digno como otro… si no fuera porque estos compatriotas duermen hacinados en barracones de chapa situados en una zona cuyo acceso está prohibido para la prensa. En un perfecto inglés estos españoles han explicado que tienen que pagar 23 euros por cada noche en el barracón, pero que sólo cobran los días que trabajan, que no son todos, y que no saben cuántos serán, pues no tienen contrato que lo estipule. Junto a los españoles, húngaros, hindúes y pakistaníes aguardan cada día su particular desafío olímpico. Vereinigt euch!

En nuestro país los jeques árabes que veranean en Marbella querían construir un puerto privado en el que poder atracar sus yates, tan enormes que no caben en los muelles de Puerto Banús. Iban a crear mil puestos de trabajo, pero la cosa no ha cuajado: no querían obreros malagueños, querían traer a mil trabajadores filipinos. ¿Cuánto cobrarían esos obreros, para que su traslado y manutención fuera más rentable para los jeques que emplear a los ya mal pagados trabajadores españoles? Quizá menos todavía que los miles y miles de asiáticos que en condiciones de semiesclavitud están levantando los rascacielos y los centros comerciales en esas ciudades surrealistas del petrolífero Golfo de Arabia. Vereinigt euch!

En España, gracias a la reforma laboral y a los recortes a los empleados públicos, toda la clase trabajadora está sufriendo un proceso incipiente de pauperización. Respecto a los desempleados, ya saben que la ministra de empleo ha presumido de que la rebaja de las prestaciones sólo afectará a algo más de la mitad de los nuevos desempleados. ¡Sólo más de la mitad, y no le da vergüenza decirlo! Vereinigt euch!


Hace justo cien años el líder vietnamita Ho Chi Minh recorrió el mundo desempeñando los más diversos oficios, comprobando que los problemas de los trabajadores eran parecidos en todos los países del mundo, y que las causas de sus problemas eran las mismas. Y eso, un siglo después, no ha cambiado: los jóvenes españoles que duermen en los barracones de Londres son hermanos de los asiáticos que construyen los sueños de los jeques, y todos hermanos son de los africanos explotados en su propia tierra por compañías extranjeras, hermanos de los trabajadores de las empresas automovilísticas francesas, de los griegos asfixiados por el euro y de los pensionistas y desempleados españoles.


Aprendamos, aprendamos idiomas, y que eso nos sirva para comprender mejor el mundo y para saber también, allá donde vayamos, de qué lado están los que sufren y de qué lado están los que se enriquecen con el sufrimiento. Y, a partir de ahí, tengamos claro quién está a nuestro lado, y apliquemos una enseñanza vieja y sencilla que hace ya más de ciento cincuenta años Karl Marx enunció con claridad: Proletarier aller Länder, vereinigt euch!; Workers of the world, unite!; ¡Proletarios de todo el mundo, uníos!... Que no se nos olvide que, si la unidad es una máxima que la banca y la patronal económica y política practican todos los días, en la unidad de los trabajadores reside nuestra formidable fuerza. Vereinigt euch!