domingo, 29 de abril de 2018

Tormenta en el Golfo de Génova

El pesado galeón pirata Sotodelreal estaba ya a pocas millas de su refugio, un bonito puerto del Golfo de Génova. A pesar de que Génova, el Golfo, su hogar, estaba cerca, el capitán Mariano Drakejoy, cual Corsario Negro, ordenó abandonar en mitad de la tormenta a algunos ex amados marineros.

  • Capitán, piénselo bien, estamos ya cerca de casa, en el Golfo- suplicó la contramaestre Delacospe.
  • El Golfo es el que quiere que sea nuestra casa los marineros y es los marineros el que quieren que el Golfo es lo que seamos-contesto críptico Mariano.

Delacospe ordenó soltar el lastre: los marineros metieron a un grupo de llorosos ex compañeros en un bote que soltaron en las embravecidas aguas. Matas, Bárcenas, Granados, Ignacio González, Rita Barberá, Esperanza Aguirre, Pedro Antonio Sánchez, Ricardo Costa, Juan Cotino, Carlos Fabra… alzaron sus brazos hacia Mariano, antes de desaparecer para siempre. Él, lacónico y enigmático, les envió un último susurro: “sed fuertes”. Después volvió junto a la rueda del timón.


El joven timonel, perplejo, hizo girar la rueda del timón sin ton ni son y el galeón se estremeció, desnortado, a la deriva. Delacospe corrió junto a Drakejoy:

  • Señor, señor, nos hundiremos si no recogemos velamen.
  • Sí, mi fiel amiga, tienes razón y tal. Tomaré una decisión.

La marinería se echó a temblar al escuchar a Mariano. “Tomará una decisión…”, se les oía repetir desolados. “¿Cuándo?”, se atrevió a preguntar un grumete de las Novas Tripulaciones, antes de ser arrojado accidentalmente por la borda.

  • Lo más sensato, lo de sentido común, es recoger velamen- concluyó el capitán, cucando el ojo debajo del parche.- Velamen y lastre, las dos cosas.

La tripulación pasó de la desolación a la alegría y de esta al temor. ¡Soltar lastre! ¿Quién sería ahora señalado por el inmisericorde dedo de Mariano? El ojo del capitán recorría el complicado velamen del galeón, intentando recordar los nombres de ese montón de trapos, rumiando: “it is very difficult todo esto…

  • ¡Vale, ya!-rugió satisfecho-. Para empezar, Cospemari, arria el palomáster del trinquete de la Cifu, y lo lanzas por la proa. Ah, y que se lleve todas las cremas, que pesan una tonelada.

Delacospe, lamentando la pérdida de la necesaria y rejuvenecedora protección solar, cumplió las órdenes. La rubia cabellera desapareció bajo las aguas.


Un chapuzón y las gafitas del ex contramaestre quedaron flotando como sobre una alberca colombiana de Aguas de Madrid.


Y así, ante una tripulación encogida y atemorizada, el ojo infalible de Mariano buscaba la forma de salvar al Sotodelreal, de soltar todo el lastre posible, de borrar todo lo que le impidiera arribar a Génova.


En ese momento, la contramaestre Delacospe, para salvar a su amigo Conde, alertó al capitán con un grito:


Mariano se giró y, mirando por el catalejo puesto del revés, avistó al buque del Corsario Riviera Naranja.


Ante la inquietud de Delacospe, Mariano sentenció:


Delacospe suspiró aliviada… sobre todo porque, aprovechando la distracción de Mariano, había escondido a su amigo Agustín Conde en la bodega. Perdida España, siempre les quedaría Castilla-La Mancha. Pero esa sería otra tormenta…

                                                                                                                                                     @CPuenteMadera

viernes, 20 de abril de 2018

NO MARQUES LA CASILLA DE LA IGLESIA

Por todos, por todas: no marques la casilla de la Iglesia Católica en tu declaración de la Renta. Si lo haces, estarás haciendo un flaco favor a tu país.
Estarás desviando fondos públicos hacia un fin privado, de modo que una parte de tus impuestos no se destinará al bien común sino a intereses particulares.
Estarás colaborando con una estrategia recaudatoria que contradice el carácter aconfesional de nuestro estado, recogido en el artículo 16 de nuestra Constitución, y que discrimina al resto de confesiones.
Estarás contribuyendo con el sostenimiento de algo así como una teocracia machista de origen medieval, que excluye a las mujeres de sus órganos de decisión, que ignora las normas de funcionamiento democrático que se exigen al resto de organizaciones y que, en pleno siglo XXI, sigue sin ratificar numerosos protocolos internacionales de derechos humanos.
Estarás corroborando con tu gesto su doctrina oficial respecto al colectivo LGTBI, que sigue hablando de lesbianas, gais, transexuales, etc. como personas depravadas, inmorales o enfermas…
Estarás financiando una institución que se ha opuesto con uñas y dientes a todas las leyes progresistas o emancipadoras, como son las que regulan el derecho al divorcio, al matrimonio entre personas del mismo sexo o a la interrupción voluntaria del embarazo.
Estarás fomentando el adoctrinamiento de la infancia, que es la edad de los juegos y no de los dogmas.
En definitiva, estarás engordando a una especie de “estado dentro del estado”, no sujeto a responsabilidad fiscal, regido por normas que contradicen nuestro ordenamiento jurídico, que lleva años acaparando inmensas propiedades públicas mediante el procedimiento de inmatriculaciones promovido por el gobierno de José María Aznar, y que dispone de toda una constelación de congregaciones ultraconservadoras (opusinos, legionarios, kicos…) incrustadas en la médula del poder (gobierno, judicatura, empresas, educación…).
Y, finalmente, no ayudarás de forma significativa con ninguna causa social o humanitaria, porque la Iglesia recibe todos los años en torno a 11.000 millones de euros por los más diversos conceptos (IRPF, exenciones, subvenciones, donaciones de suelo público, salario de los profesores de religión, sostenimiento de los centros escolares privados concertados…). Si realmente el estado recuperase la soberanía sobre ese dinero y lo invirtiese en servicios públicos, como sucede en cualquier sociedad avanzada, España probablemente saldría del subdesarrollo social en el que se encuentra. El problema es que las administraciones actuales están delegando cada vez más su responsabilidad institucional en organizaciones no gubernamentales, muchas de ellas de carácter religioso, sin duda porque perciben la caridad como un oportunísimo paliativo de los destrozos provocados por sus propios recortes.
Por lo demás, nadie niega la libertad de conciencia . Se trata, como ya advirtió Manuel Azaña mientras se debatía la Constitución de 1931, de situar la vivencia religiosa “dentro de los límites de la conciencia personal, porque es en la conciencia personal donde se formula y se responde a la pregunta sobre el misterio de nuestro destino”. Así de sencillo. No podemos reclamar al resto de la sociedad que financie o difunda nuestras creencias privadas. Y los cristianos deberían ser los primeros en defender el laicismo, porque no en vano fue el mismísimo Jesucristo quien dijo aquello tan célebre de que hay que “dar al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios” (Mateo, 22, 21). De manera que ya está: en la declaración de la Renta no marques la casilla de la Iglesia y permite que el Estado se quede con lo que es del Estado. Y luego que cada cual done las cantidades que considere a su parroquia, mezquita, sinagoga o templo pagano…
Ah, y piénsate lo de marcar la casilla de “fines de interés social” porque de esa manera la mayor parte del dinero también acabará en el insaciable cepillo de la Iglesia.




domingo, 15 de abril de 2018

IMPRESENTABLES DE MUERMÓN Y MUERMÓN



(imagen tomada de Eco republicano)
Bueno, ¡atención, atención!, dijo golpeando con la cucharilla de plata el vaso de cristal de Bohemia. Ya sabéis, esta es la cena semanal de asistencia obligatoria para toda la familia, en la que todos estamos comprometidos a hablarnos, nos guste o no (que es que no). Se trata de perpetuar el chollo, el vivir como dios sin dar palo, y para ello, aquí desfacemos los entuertos que durante la semana habéis realizado… que es un sin parar, por cierto.
¡Anda! ¿Y por qué es esta bruja la encargada de tomar ahora la voz cantante? Le dijo Tristina a Selena.
Shhhhhhhhhhh, que como os oiga os la cargáis… dijo la madre.
Y continuó hablando, cambiando la cucharilla por un tenedor. ¿Y el abuelete? ¿Dónde está el abuelete?
Salió hace un rato y aún no ha vuelto, respondió uno de los 12 criados que atendían la mesa.
Pues de los dos tipos de salida que tiene, espero que haya sido por la cosa de las comisiones, que hay que seguir amasando fortuna, porque hoy la gente se espabila y nunca se sabe cómo acabaremos. Como haya sido por cosa de faldas, me va a oír…
Veis, ahí sí que estoy de acuerdo con la Yeti, dijo la madre…
¡No sabía nada el Franco ese! Ya se encargó de quitar de en medio al abuelo Juan, por listillo, y dejar al suegraje este, que bien que se lo monta, pero da imagen: la gente lo ve más campechano que golfo.
Y en esas, entra Cuanparlos en la sala, atufando a una mezcla de Varon Dandy y Joya, y más colorao que un tejo: Disculpadme, he tenido que salir por trabajo y derrochar un poco campechanía por ahí…. Mientras, se oía a alguien farfullar… el día que me entere quién le pasa la Viagra, se la voy a cambiar por Bromuro, y se va a enterar el listillo este.
Bueno, dijo Tristina, que sepáis que empiezo a estar harta de tener que venir clandestinamente, ¡con lo que está pasando mi pobre Undar! ¿Qué somos?, ¿unos ladrones vulgares? ¡No! Somos reales, ¿y eso no cuenta?...
Mira nenica, se adelantó a decir Selena: por menos tuve yo que tener un cese temporal (perpetuo) de la convivencia con mi Maricha. Y, además, que soy la primogénita, y, por tanto, si hombres y mujeres somos iguales, incluso ante la ley, yo debiera gobernarrrrrr. JAJAJAJAJAAJ se oyó un estrepitoso clamor de risas y destornille varios, que se alargó por unos minutos.
¡Pues yo no me río! Sentenció la Yeti cambiando el tenedor por el cuchillo, y haciendo callar abruptamente a todos: esta un día lo suelta por ahí y ya no lo arreglamos con ninguna cena que valga. En fin, a ver si lo entiendes, olvídate de eso si quieres que todos sigamos viviendo del chollo de los mansos españoles. Dejalo ya y vete a hablar con la Cifu, y que te explique, porque luego a luego tu Fruilancete va a necesitar de títulos y diplomas, varios.
Por cierto… ¿y aquél del rincón que siempre está allí quién es? Pues hombre, los primeros maridos, se apresuró a contestar, saben demasiado de su pareja, y conviene tratarlo como de la familia, en todo lo bueno, y en todo lo mejor, ya me entendéis.
En fin, que vamos a tener que salir todos juntitos riendo y pareciendo amiguitos, campechaneando, a ver si arreglamos los desaguisados semanales…
Entonces, Fegripe Quésesto, preguntó: ¿pero alguien cree que este ñoño pueblo español un día nos dará la espalda?
A Cuanparlos le faltó tiempo: ¿tú estás tonto? ¡pues claro! El día que la gente por fin le dé por enterarse de cómo vivimos a su costa, que se plantee lo de tener un rey salga como salga y sea como sea por un coito, y sobre todo, cuando PP y PSOE no puedan protegernos y se deje de tapar todo lo que suponemos nosotros y lo que supuso la República, su logros en educación, en asuntos sociales, para la mujer, la salud… la gente espabilará. Necesitaríamos que volviesen los de antes para que dejasen todo como estaba, y eso, es siempre desagradable y algo molesto. Mejor prevenir, y prosigamos haciendo paripé para darles algún mínimo argumento a los grandes partidos y que nos sigan manteniendo el ritmo de vida y felonías que llevamos. ¿O no es así?
Mientras, en la calle primero un susurro, pero cada vez más fuerte, se escuchaba un coro… ¡no hay dos sin tres, República otra vez!







domingo, 8 de abril de 2018

¿Izar o arriar?

Si una partida económica de los Presupuestos Generales sube puede ser por necesidad o por voluntad política. Si una bandera baja, si la bandera se arría, suele ser por luto o por rendición. Rindiéndose incondicionalmente, entregándose gustosamente, casi podríamos decir que traidoramente, Cospedal y el PP decidieron la pasada Semana Santa rendir la bandera constitucional, la de un estado no confesional, y entregarla a la causa de la fe católica.
Inventando una patraña, Cospedal ha argumentado que las banderas de los cuarteles militares debían arriarse hasta media asta durante la Semana Santa debido a la muerte de Cristo debido a una “tradición secular de los ejércitos”. En fin… ¿de verdad un gobierno del siglo XXI que se dice democrático, y que dirige un estado que se dice democrático y constitucionalmente no confesional puede en estos tiempos sostener que hay que mantener esa supuesta tradición secular? Que no nos mientan, que no nos engañen: esas tradiciones, si lo han sido, lo fueron de una España que fue confesional porque era un estado no democrático.
La pregunta crucial es: un estado democrático, una sociedad democrática, ¿pueden mantener en sus instituciones tradiciones que corresponden a pasados no democráticos, al franquismo o a la monarquía borbónica predemocrática? La respuesta parece clara, ¿no? Y debe estar clara tanto para creyentes como para no creyentes, para militares o paisanos.
Para nosotros todo este asunto tiene poco que ver con las creencias religiosas-o ausencia de estas-de cada cual, que respetamos. La cuestión es cómo Rajoy, Cospedal y Zoido vulneran la Constitución y, además, cometen otra irresponsabilidad: con sus decisiones políticas, utilizan la bandera del estado para alejar a una parte de la ciudadanía de sus propias instituciones. Los españoles no creyentes, los españoles que profesan religiones distintas a la católica, los españoles católicos que tienen una idea clara de la separación Iglesia/Estado, se sienten menos cercanos al Ejército o a la Guardia Civil si en sus instalaciones el PP iza un símbolo que excluye a los no católicos.
De paso esta decisión también extiende ese sentimiento de división y exclusión entre los propios profesionales del ejército y la Guardia Civil, que se ven manipulados por el gobierno. La Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) así lo ha denunciado, indicando incluso que el Ministerio estaba desobedeciendo el Real Decreto que regula los honores militares.
Retomando ahora la primera frase del artículo: es muy curioso que los Presupuestos Generales contemplen subidas espectaculares en Defensa y en los salarios de policías y guardias civiles… subidas justo para aquellas instituciones a las que el PP les baja la bandera con sus tradiciones milenarias. Por ejemplo, en un país todavía azotado socialmente por la crisis, el gobierno ha decidido que el mayor incremento del Presupuesto sea para el Ministerio de Defensa, con una subida del 6,9% para pagar los 30.000 millones de euros que el gobierno del PP ha decidido gastar en armamento.
Debido a los sucesos de Cataluña el gobierno ha aprobado subir el sueldo de policías y guardias civiles y acercarlo a los salarios de sus homólogos autonómicos. No nos parece mal, pero, claro, lógicamente, inmediatamente, detrás de policías y guardias civiles otros colectivos de funcionarios han exigido también una justa equiparación salarial con los funcionarios autonómicos.
En fin, nosotros, como docentes y como castellanomanchegos que sufrimos el gobierno de Cospedal, queremos humildemente ofrecer un consejo a profesores, jueces y profesionales sanitarios: si quieren que crezca la inversión en sus departamentos déjense de protestas y, la Semana Santa del año próximo, ofrezcan al gobierno arriar banderas de juzgados, hospitales, institutos y colegios. Ríndanse, y María Dolores vendrá con su peineta y premiará su adhesión a la rancia tradición. Pero, eso sí, lo hará en diferido. Para eso ella es una máquina, no necesita un máster, ni uno de verdad ni uno a lo Cifuentes pero esa es otra tradición del PP de la que hablaremos en otro momento, y que los populares nunca terminan de arriar…