jueves, 25 de julio de 2024

UN NUEVO ESTATUTO

Ha quedado un poco lejos el año 1982, cuando Castilla-La Mancha empezó a caminar con su flamante Estatuto de Autonomía. Esta Ley fundamental ha experimentado cuatro reformas en sus 42 años de vida, y es necesario que nuestra región se dote de un nuevo estatuto adaptado a la realidad del siglo XXI.

Desde hace más de un año, el bipartidismo clásico ha estado reuniéndose para la elaboración de un texto 3.0 del nuevo Estatuto de Castilla-La Mancha, pero en los últimos meses se han acelerado los trabajos por iniciativa de García Page que vio peligrar su sillón la noche del pasado 28 de mayo. Esta tarea inicial de PSOE y PP, llena de secretismo, opacidad y sin nada de participación externa, está dando sus primeros pasos legales, pues el pasado 18 de julio las Cortes regionales aprobaron la toma en consideración de la Proposición de Ley del nuevo Estatuto de Autonomía.

Ahora se abre un periodo de presentación de enmiendas, que empezará el próximo 30 de julio y terminará el 17 de septiembre. Confiamos que los grupos parlamentarios regionales sean generosos y receptivos a las aportaciones que realicen los partidos políticos, agentes sociales, asociaciones y la sociedad civil castellanomanchega en su conjunto, y puedan recogerse en sus enmiendas estas propuestas de mejora del texto legislativo.

Resulta imprescindible que el nuevo estatuto regional contemple como mínimo tener mayores competencias y mayor autogobierno para acercar la gestión y las decisiones a las ciudadanas y ciudadanos, que nos defienda de las agresiones que estamos recibiendo, como el trasvase Tajo-Segura, las macrogranjas, las macroplantas solares, las industrias basura como las plantas de biogás, o futuras amenazas posibles de depósitos de residuos nucleares.

Este Estatuto de Autonomía, que según los plazos verá la luz para 2025, debe reconocer jurídicamente el derecho a la vivienda, al trabajo, a la sanidad, a la educación, a la cultura, al medio ambiente, a la vida digna, al acceso a los servicios sociales y a un desarrollo económico sostenible que se ponga al servicio de la creación y mantenimiento del empleo con derechos y dignamente retribuidos, entre otros. El nuevo Estatuto ha de garantizar el camino de una democracia representativa como la actual hacia una democracia participativa y participada, instaurando la transparencia absoluta de la gestión pública.

La aprobación de un nuevo Estatuto de Autonomía debe conllevar la reforma de la Ley Electoral, para hacerla más proporcional, justa y democrática. Para ello, para garantizar la igualdad de los votos de toda la ciudadanía, la nueva ley debe implantar la circunscripción única regional, e igualar la ratio entre escaños y electores a la media de las cámaras legislativas autonómicas, y por lo tanto que haya entre 69 y 73 diputados y diputadas en el Convento de San Gil de Toledo, representando a los hombres y mujeres de Castilla La Mancha.

La ciudadanía de esta región está expectante con el nuevo Estatuto de Autonomía, deseando que su contenido dé respuesta a las necesidades y problemas de los hombres y mujeres que aquí vivimos, y que no sea una “reformita” vacía que se haga únicamente por intereses partidistas de los de siempre. El “consenso” de PSOE y PP no nos sirve, ha de ser un Estatuto participativo consensuado con la sociedad de nuestro territorio.

Con la tramitación del nuevo Estatuto en las Cortes regionales, es irrenunciable que se inicie un proceso de diálogo, de apertura a la sociedad y a todas las fuerzas políticas, solo de esta forma podremos construir una Castilla-La Mancha más democrática y justa, donde las decisiones importantes se tomen con la participación y el consenso de todos, no solo de unos pocos.



@CPuenteMadera



viernes, 12 de julio de 2024

SEMBRAR EL FASCISMO Y EL ODIO


La gente de la provincia de Albacete y la generación de quienes esto escriben, conocen en mayor o menor medida la figura de Qijano, uno de nuestros artistas referentes y de mayor proyección fuera de nuestro entorno.

Quienes lo conocen más de cerca, saben de su nobleza y gran generosidad. Saben además que nunca tomó atajos ni eligió el camino fácil, siempre lo hemos tenido apoyando y trabajando para causas justas: valga su labor en pro de la vida y derecho de los animales en un medio donde no se entiende la fiesta sin toro de por medio. Su declarado marxismo y una bandera republicana o un cartel contra el sionismo que provoca un genocidio contra Palestina en la fachada de su casa, hablan de él.

Pero todo esto no debería suponer el más mínimo problema de convivencia si no estuviésemos asistiendo a una siembra de inquina y de odio a todo lo diferente. Desde ciertas radios, televisiones o diarios, desde las redes sociales, hay quienes se permiten sembrar la mala baba, la intolerancia y la falta de respeto sin la más mínima decencia. La cosa llega a la ciudadanía por todas las vías y te encuentras con negocios que tienen a gala carteles manifestando sus deseos de muerte hacia ministros, ministras o al mismísimo presidente del gobierno. El racismo y la homofobia campan a sus anchas con grandes cargas de odio y llamadas a manifestarse en este sentido.

Hace muy poco, hemos tenido una sentencia sobre el caso de un tipo que en una hamburguesería le dijo a otro "te voy a quitar el mariconismo a hostias" ante las narices de un guardia jurado que no hace nada, y el juez considera que no hay suficientes indicios de delito de odio. La sentencia nos recordó a aquella “de la minifalda” de 1989. Un disparate.

Y en todo este contexto, hace unas semanas que el bueno de Cinabrio Qijano ha sido agredido por una persona a los gritos de “maricón”, “sobras aquí”, “te voy a matar” o “rojo de mierda”. Seguramente nunca sabremos si el agresor había recibido influencias generales o incluso también locales, pero el caso es que el artista resultó con una fractura de cadera que aún le tiene apartado de sus presentaciones y labor artística.

A estas alturas de la historia, no nos podemos permitir este tipo de episodios que nos recuerdan a los acontecidos de las más oscuras épocas. Es cosa de todos el desactivar a quienes se dedican a cultivar el fascismo, el odio y la intolerancia contra quienes no piensan como ellos. Nos estamos jugando mucho.

@CPuenteMadera