domingo, 23 de febrero de 2025

EL MUNDO AGITADO


En las últimas semanas, Castilla-La Mancha solo proporciona noticias de poco calado. García-Page emite sus partes oficiales en plan NO-DO a mayor gloria de su propio régimen, el PP regional parlotea un discurso inverosímil habida cuenta la nefasta experiencia de la era Cospedal, los pajaritos cantan, las nubes se levantan… En fin, la verdad es que últimamente las noticias internacionales mandan. Parece como si alguien hubiese metido la Tierra en una coctelera y la hubiera agitado hasta descolocar todo lo que ya, per se, estaba descolocado.

El Papa, en el hospital en estado crítico, que tiene a los católicos pendientes de las noticias. En el fondo, un cambio de papado también puede significar cambios políticos: si ahora llegase un pontífice conservador, las posiciones de la iglesia se alinearían con la tendencia que estamos viviendo. Seguro que en la diócesis de Cuenca, en la que se promovían terapias de conversión de personas LGTBIQ+, algunos beatos y beatas rezan para que el Espíritu Santo no vuelva a equivocarse en futuras elecciones de pontífice.

            El nuevo presidente de Estados Unidos, poniendo, otra vez, el mundo patas arriba, ahora intentando saquear Ucrania (aunque eso se veía venir desde el principio), pretendiendo que Europa es casi su enemiga y que Putin ya no es un dictador como hace 5 días.

            El genocidio palestino que no cesa, el integrismo israelí que no tiene freno. Todos tenemos en la memoria la imagen de la librería judía marcada en la Alemania nazi, las piras de libros prohibidos que ardían. Nuestros jóvenes se preguntan durante las clases de historia: ¿Por qué nadie hizo nada? ¿Por qué nadie dijo nada? ¿Por qué quemaron libros? Es difícil de entender la maldad humana. Muchos pensamos que era difícil que volviéramos a caer en los mismos errores como sociedad; sin embargo, lo estamos volviendo a vivir.

            Hace pocas semanas, en Jerusalén Este, fueron detenidos los dueños de una librería por el delito de vender libros que hablan del conflicto con Palestina. El conocimiento es el gran enemigo de estos nuevos políticos que necesitan el terror y la estulticia para conseguir sus objetivos.

            Los presidentes europeos reunidos decidiendo si envían o no tropas a territorio ucraniano, lo que significa la entrada abierta en la guerra, en una guerra que dura 11 años, que han complicado las intervenciones internacionales hasta ahora en lugar de ayudar en una mediación que facilitase la paz. Obviamente todo por intereses económicos y políticos de países extranjeros que juegan con las vidas de los demás, como si fuese una partida de ajedrez. ¿Con qué nos van a sorprender ahora? Una misión de paz que justifique el envío de tropas europeas, ¿será la excusa para crear un ejército europeo? Y, al respecto, ¿qué papel tendrá la base militar de Albacete y su correspondiente Escuela de Pilotos de la OTAN? En el marco de esta nueva Guerra Fría, ¿alguien nos ha explicado cuáles son los riesgos y qué tipo de armamento apunta hacia nuestra ciudad?

Y, por último, Alemania y sus elecciones. La ciudadanía alemana ha optado mayoritariamente por la derecha y por la extrema derecha (más de un 20% de los votos), con el denominador común de una xenofobia y un discurso antiinmigración que recuerdan demasiado los planteamientos antisemitas de los años veinte del siglo pasado. Y todo ello en el contexto de una campaña electoral protagonizada por las noticias falsas, la desinformación y la manipulación de realidad, además de por un Elon Musk que abiertamente ha apoyado al partido AFD, es decir, a los herederos directos del nazismo. Aunque después de ver al oligarca estadounidense con el brazo en alto tras las elecciones estadounidenses, ¿a quién le sorprende?

En definitiva, el convulso escenario internacional nos abre muchas interrogantes. En Alemania, ¿cumplirán los conservadores, socialdemócratas, verdes, etc. su promesa de construir un muro de contención frente a los neonazis? ¿Hasta dónde serán capaces de llegar Donald Trump, Elon Musk y Steve Bannon en su propósito de convertir el mundo en una selva? ¿Hasta cuándo va Europa a comportarse como un simple vasallo o como el tonto útil de EEUU? ¿Hasta cuándo exigiremos que se cumpla el derecho internacional en Ucrania, pero no en el Sáhara Occidental o en Palestina? ¿Cuándo va a empezar a movilizarse la ciudadanía contra el auge de este nuevo fascismo de tinte ultraliberal? Y, por qué no decirlo, ¿cuándo va a dejar la izquierda española de mirarse el ombligo para construir, de una vez por todas, un nuevo sujeto político democrático, horizontal y plural? ¿O, una vez más, esperaremos a cuando ya sea demasiado tarde?


@CPuenteMadera



jueves, 6 de febrero de 2025

CASTILLA-LA MANCHA FIRST


Queridos lectores, queridas lectoras: os advertimos. Esto no es un simple artículo de opinión, sino el resultado de una minuciosa y audaz investigación llevada a cabo por los miembros de este colectivo. En efecto, hace unas semanas nos compramos unas máscaras de Felipe González y nos infiltramos en el think tank del entorno del presidente castellanomanchego. Su nombre oficial es Proyectos Pagistas (PP), aunque es más conocido como “la orza de Emiliano”. Los analistas que integran dicho organismo han llegado a la conclusión de que, mientras la izquierda siga dividida y embelesada en sus propias retóricas, el voto útil de todo ese sector ideológico está asegurado, de modo que lo más inteligente para mantener el poder es intentar desembarcar directamente en el electorado de extrema derecha. Para ello, aseguran, nada mejor que trasladar a nuestra región el exitoso modelo de Donald Trump.

En primer lugar, indican dichos expertos, habría que adecuar la imagen pública del presidente haciéndole crecer el flequillo, tiñéndole el pelo de amarillo y oscureciendo su rostro con tierras de Egipto. Respecto al discurso, todos coinciden en que no es necesario cambiar nada: ya es lo suficientemente conservador y hostil al gobierno de izquierdas como para satisfacer al votante ultra.

A continuación, según los documentos de PP (no confundir con el Partido Popular), se deberían implementar medidas de corte populista similares a las que han llevado a Trump a la Casa Blanca. Así, de igual modo que a partir de ahora el Golfo de México pasará a denominarse Golfo de América, el Canal de la Mancha podría empezar a llamarse Canal de Castilla-La Mancha. La justificación histórica parece un poco peliaguda, pero podría partir del supuesto de que el insigne marino Álvaro de Bazán, afincado en el Viso del Marqués (Ciudad Real), no conquistó el canal con la Armada Invencible porque no quiso, como Feijoo.

Al hilo de las medidas recientemente aprobadas por el todopoderoso mandatario estadounidense, el think tank castellano-manchego propone criminalizar algún colectivo, pues resulta obvio que el odio y el miedo actúan como poderosos aglutinadores sociales. Ahora bien, al respecto recomienda no replicar exactamente las medidas desarrolladas por el imperio, pues expulsar a los inmigrantes podría dañar severamente los intereses de los grandes empresarios agrícolas, de la construcción o de la hostelería. En consecuencia, la estrategia más eficiente para ganar voluntades en la España cavernaria sería señalar al sanchismo y a los sanchistas, más o menos como se viene haciendo hasta ahora. En sus informes, “la orza” sugiere consultar al embajador yanki sobre la posibilidad de trasladar a Pedro Sánchez a Guantánamo para reeducarlo haciéndole escuchar sin descanso canciones de Bertín Osborne o Mario Vaquerizo.

Finalmente, el laboratorio de ideas objeto de nuestro espionaje considera que no puede haber fervor regionalista sin reivindicación territorial. Trump reclama Groenlandia y el canal de Panamá. Page, según sus análisis, puede reclamar toda la zona castellanoparlante de la Comunidad Valenciana: Requena, Ayora, Villena… Como Castilla-La Mancha no tiene ejército, y como las manifestaciones son de perroflautas, “la orza” sugiere organizar rogativas o procesiones, tan del gusto de nuestro presidente regional y de los sectores más conservadores de nuestra sociedad.

Sabemos lo que estáis pensado. Y con el PP (no confundir con Proyectos Pagistas) de Núñez, ¿qué pasa? Pues ¡también nos hemos infiltrado! ¡Ya puestos! Esta vez nos disfrazamos de Aznar y hablamos con acento texano. Nadie se dio cuenta. Pero fue un poco decepcionante, la verdad, porque la “derechita cobarde” regional no tiene ningún laboratorio propio de ideas: las copia todas directamente de VOX. Hasta ahora, lo único que se les ha ocurrido para reinterpretar las medidas de Trump ha sido sustituir el nombre del santuario de Nuestra Señora de Cortes por Nuestra Señora de los Recortes, en homenaje a doña Finiquito. La misma que dijo aquello de que a Bárcenas se le había pagado “una indemnización en diferido en forma efectivamente de simulación o lo que hubiera sido en diferido de lo que antes era una retribución…”. Ay, sabemos que esto no tiene nada que ver con nuestra investigación, pero ¡nos parece tan divertido!



@CPuenteMadera