domingo, 20 de abril de 2025

PENITENCIA


Una vez acabadas las fiestas de pascua, ya sabemos que la
Semana Santa es esa época del año en la que en las calles de nuestro país resuenan cornetas y tambores, donde el folklore y la tradición inundan cada rincón.

Semana Santa donde la protagonista es la penitencia por la expiación de los pecados ¿Penitencia? Interesante término para estos días, la penitencia implica arrepentimiento por aquello que se hizo pero no se quisiera haber hecho. ¿Quién debería hacer penitencia entonces?

Al final, es el pueblo quien paga con su sudor y su sangre los pecados de otros.

Las últimas semanas el mundo es un lugar menos agradable si cabe, cierto presidente de tez anaranjada cree tener la clave del éxito y de la recuperación de un imperio que muere. Esa clave se basa en hundir la economía propia y las ajenas, estableciendo unas leyes arancelarias que solo van a conseguir la caída de las bolsas, la subida de precios y la irremediable caída y auge de potencias económicas.

Mientras la gente pierde poder adquisitivo, las grandes fortunas estadounidenses se enriquecen jugando a la bolsa con las pérdidas del mundo.

Mientras EE.UU. hunde su economía y las de los demás y pone como foco enemigo a China, esta le demuestra que llevan muchos milenios existiendo sin ellos, que no los necesitan y que las políticas de deslocalización de empresas de las últimas décadas, han dejado al país asiático en una situación más que favorable. EEUU quiere ir a la guerra económica cual Don Quijote contra los molinos, llevando como lanza una idea contra las fábricas, la mano de obra y las tecnologías chinas, enriquecidas y reforzadas por años y años de trabajo para el primer mundo.

Estamos rodeados de guerras donde mueren inocentes por el pecado de un puñado de ególatras tiranos que se permiten destruir un pueblo para crear su parque de atracciones particular en el este del Mediterráneo.

Y ¿quién paga la penitencia? Los de siempre, el pueblo obrero que ve como día tras día el precio de los alimentos sube, que no puede si quiera pagar un alquiler, la gente que confió en economistas que le dijeron que meter sus ahorros en bolsa era una apuesta segura y ahora lo están perdiendo.

¿Y si la guerra se recrudece y pasamos de una guerra económica a algo más? ¿Quién pagará los pecados de los dirigentes que nos están llevando a ello? El pueblo, siempre el pueblo. Pero tranquilos, en Castilla La Mancha contamos con nuestro amado presidente García-Page que ya está pensando en las medidas necesarias para paliar las consecuencias de la debacle económica y ha renovado el contrato de gestión de los “cotos sociales”, así que podemos estar tranquilos, quizá no podremos pagar el alquiler o no tendremos una escuela infantil para llevar a nuestros hijos, pero podremos ir a cazar como Dios manda.


@CPuenteMadera



martes, 8 de abril de 2025

¿QUÉ HACER POR PALESTINA?


Escribimos Gaza y cada letra es una canción desesperada. Palestina es la voz que clama en el desierto.

Theodor Adorno afirmó que “escribir poesía después de Auschwitz es un acto de barbarie”. Es cierto. Algo de la belleza y de la bondad del mundo se perdió en aquel sumidero de la historia. ¿Y ahora? Mientras asistimos al genocidio que está perpetrando el estado israelí, ¿podemos escribir versos? ¿Podemos cantarles nanas a nuestros hijos? ¿Podemos bailar con nuestros amigos? ¿Contar chistes? ¿Escuchar el trino de los pájaros como si tal cosa? O sea, ¿qué podemos hacer antes de ser consumidos por la rabia y la impotencia o de convertirnos en estatuas de sal?

No es fácil responder. Vivimos en el desconcierto. Nos despertamos cada día esperando la última fanfarronada de los fantoches que gobiernan el mundo. Pero lo primero que podemos (debemos) hacer es informarnos. Existen muchas formas. Podemos leer a gente como Ilan Pappé, el historiador que mejor ha desmontado los mitos del sionismo. O a Norman Finkelstein, que ha denunciado la obscenidad de utilizar el holocausto como excusa para justificar los crímenes cometidos contra la población palestina. O a Gideon Levy, que no ha dudado en calificar de fascista al gobierno de Netanyahu. Los tres son israelíes. Se juegan el pan y la vida por decir simplemente la verdad. ¡Hay tanta gente valiosa que nos presta su mirada, su oído y su inteligencia para que podamos entender lo que está pasando! Ahí, en primera línea de fuego, tenemos a toda una legión de heroicos y heroicas periodistas palestinos. Podemos acceder a sus reportajes en el perfil de X Palestina Hoy. Ahí tenemos a Olga Rodríguez, Mónica García Prieto, Fran Sevilla… Y ahí mismo, delante de nuestras mismas narices, en las pantallas de nuestros televisores, podemos ver, sin necesidad de levantar las nalgas de nuestros sofás, documentales tan clarificadores como No other land, que recibió un Óscar en esta última edición. Por cierto, hace tan solo unos días uno de sus codirectores fue detenido y apalizado por soldados israelíes. No importa: a fin de cuentas, por mucho Óscar que le hayan dado, no deja de ser un puto moro.

Sin información no hay criterio, no hay luz. Lo que pasa es que saber a veces duele. Entre otras cosas porque incomoda, porque compromete, porque nos pone ante el espejo de nuestras insuficiencias como personas y como seres sociales. Pero el conocimiento es imprescindible para avanzar. El 14 de mayo viene a Albacete Jesús Núñez, posiblemente nuestro mayor experto en mundo árabe. Hablará sobre La aspiración de la paz en plena convulsión planetaria. Nos os lo perdáis. La ignorancia es el silencio de los corderos. Es la paz de los cementerios.

Podemos hacer más cosas. Nuestro carro de la compra es un carro de combate. Consumir es un acto político y social. Podemos boicotear productos israelíes o aquellos que procedan de empresas que colaboran con el gobierno genocida. Por ejemplo, en algunas grandes superficies venden patatas cultivadas en tierras arrebatadas a los palestinos. Son patatas de sangre. Pues es muy sencillo: que se las metan por el trasero. En serio, si no queremos alimentar al monstruo, si no queremos contribuir al sufrimiento ajeno, no compremos las marcas que aparecen en la guía de BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones): https://www.bdsmovement.net/es/Guide-to-BDS-Boycott.

En fin, somos ciudadanos y ciudadanas de a pie. Somos gotas de agua, pero juntas somos lluvia. ¡Podemos hacer tantas cosas! Podemos colaborar con organizaciones que trabajan sobre el terreno, participar en campañas, difundir información… Y podemos acudir a las innumerables manifestaciones y concentraciones que se convocan cada día por toda España. El próximo 9 de abril tenemos una en Albacete, a las 20:00 en el Altozano. La organiza Albacete con Palestina. Quien pueda ir, que vaya. La otra gran metáfora sobre Auschwitz, además de la de Adorno, se debe a Primo Levi, que dijo algo así como que, si había existido Auschwitz, no podía existir Dios. Bueno, Dios lleva ya mucho tiempo desaparecido… Pero, ahora, en Palestina lo que está a punto de desaparecer es la Humanidad misma. Ni más ni menos. Pues bien, en nuestras manos humildes y trabajadoras está que no lo haga del todo.

@CPuenteMadera