viernes, 3 de octubre de 2025

INMIGRACIÓN

Los dirigentes del Partido Popular siguen su deriva hacia la derecha más extrema, en nuestros oídos resuenan los recientes acuerdos de la llamada “Declaración de Murcia”, que aborda compromisos y retos en temas como la inmigración, la agricultura o el agua.

Feijoo y sus cuadros regionales siguen empeñados en poner en el centro del debate político todo lo relacionado con los inmigrantes, propiciando una creciente tensión social, alimentando los discursos de odio y xenofobia.

Es bueno recordar algunos datos. La población inmigrante en España supera ya los nueve millones de personas y crece a un ritmo de 600.000 personas anuales desde el fin de la pandemia. La población inmigrante representa el 23% de la población ocupada en España. El 90% del empleo nuevo creado desde enero de 2024 a marzo de 2025 ha sido ocupado por inmigrantes. El nivel educativo medio de la inmigración que recibe España es bajo y se emplea en un tipo de puestos de trabajo que requiere poca cualificación. Varios sectores de actividad dependen ya completamente o en gran medida del empleo inmigrante. Por ejemplo, el 72% del empleo en el servicio doméstico y el 45% en la hostelería es desempeñado por personal extranjero.

Mientras algunos medios y discursos políticos describen la migración como una amenaza o una “avalancha”, los datos muestran lo contrario: España no vive una invasión, sino una relación de interdependencia funcional con los países del Sur Global. En otras palabras, lo que se presenta como un problema es, en realidad, una necesidad estructural. El país necesita población migrante para sostener su pirámide demográfica, su economía y su sistema de bienestar. Esta relación de interdependencia –aunque desigual– permite mantener en funcionamiento sectores esenciales como los cuidados, la agricultura o la hostelería. Negar esta realidad por motivos ideológicos no cambia los hechos: solo impide gestionarla de forma realista, con planificación y justicia. Seguir anclados en el miedo y la mentira emotiva no solo perjudica a las personas migrantes, sino que priva al país de una herramienta imprescindible para su sostenibilidad.

La migración ha sido y sigue siendo un motor fundamental del crecimiento económico y social de España, y Castilla-La Mancha no es una excepción. Según los datos del INE, en Castilla-La Mancha, a 1 de enero de 2025, residen un total de 2.120.261 personas. De ellas, 1,8 millones son de nacionalidad española, mientras que las 252.227 restantes son de nacionalidad extranjera.

Paco Núñez, presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, ha defendido en Murcia la necesidad de que en España se fomente «una inmigración ordenada, legal y culturalmente integradora». Es uno de los artífices de promover la implantación del “visado/carnet por puntos” para las personas que vienen de fuera a nuestro país, queriendo aplicar un filtro cultural difícil de cuantificar basado en la “capacidad de integración”. El PP, en todos sus ámbitos, se ha embarrado en una lucha con el partido de Abascal por abanderar el freno a la inmigración, uno de los asuntos que más preocupan a los votantes del partido de extrema derecha.

En los últimos años, hemos observado cómo la figura del inmigrante se ha desdibujado en el debate público, muchas veces reducida a una narrativa de exclusión y precariedad. Es el momento de que la inmigración sea reconocida y protegida como lo que realmente es: una fuerza indispensable para el progreso de nuestra sociedad. No olvidemos lo que el Banco Central Europeo ha señalado: el 80 % del crecimiento del PIB español en los últimos cinco años se debe, directa o indirectamente, a la migración.

La participación plena de los inmigrantes en la vida económica, social y política de nuestros pueblos y ciudades constituye un elemento de primer orden para la consecución de los objetivos de convivencia.

Por cierto, ¿para cuándo un carnet por puntos para nuestros políticos, para el ejercicio de su actividad? ¿Se imaginan los puntos perdidos por Díaz Ayuso con los 7291 ancianos muertos en las residencias de su comunidad por falta de atención médica? ¿Y cuántos puntos le quitaríamos a Mazón por su tremenda irresponsabilidad en todo lo acaecido en la dana de Valencia? ¿Cuántos puntos perdería Paco Núñez por traicionar a Castilla-La Mancha en el tema del agua del trasvase Tajo-Segura? ¿Les quedaría algún punto en el carnet a Rueda y Mañueco por su funesta descoordinación y gestión de los incendios del pasado verano en Galicia y Castilla-León?


 

@CPuenteMadera



viernes, 19 de septiembre de 2025

¿UN CENTRO PARA INTERPRETAR A LA VIRGEN?


Nos enteramos hace poco de que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Albacete van a financiar la creación de un Centro de Interpretación de la Virgen de los Llanos. Tenemos que reconocer que al principio nos quedamos un poco así como estupefactos (¿cómo se puede interpretar algo que no existe?), pero luego, pensándolo bien, llegamos a la conclusión de que ese espacio museístico puede suponer una excelente oportunidad para llevar a cabo una reflexión laica de carácter antropológico sobre aspectos muy interesantes de las sociedades humanas.

Porque imaginamos que empezarán insertando el culto mariano dentro de la constelación de creencias en divinidades femeninas relacionadas con la maternidad, desde las venus paleolíticas hasta las diosas mediterráneas como Isis o Astharté, la Pachamama andina o la azteca Coatlicue. Precisamente, donde en época precolombina se levantaba el templo a esta última diosa, ahora se erige la basílica de la Virgen de Guadalupe. Cambian las formas, pero no el fondo.

En serio, puede estar muy bien ese centro de interpretación. Por ejemplo, se puede aprovechar para recordar que las “apariciones” de la Virgen de los Llanos (Albacete) y la de las Nieves (Chinchilla) sirvieron para “marcar territorio”, es decir, para delimitar los términos jurisdiccionales en una época, la Baja Edad Media, en que ambas localidades andaban a la greña por ese asunto. Desde luego, las Vírgenes españolas han sido siempre muy nacionalistas. A su vez, conviene recordar, como hace Silvia Federici en Calibán y la bruja, que los valores clásicos atribuidos a María (pasividad, resignación, sumisión…) fueron utilizados por el patriarcado para recluir a las mujeres en el ámbito doméstico y convertirlas en reproductoras de la mano de obra imprescindible para el funcionamiento del naciente sistema capitalista. En general, las creencias solo se entienden cuando se ponen en relación con las condiciones materiales existentes en cada lugar y cada tiempo.

Y de lo que no nos cabe duda es de que dicho centro de interpretación mostrará cómo el culto a la Virgen, como componente estructural del fundamentalismo católico, se convirtió durante la dictadura franquista en un factor de control social y represión especialmente dirigido hacia las mujeres. Muchos y muchas pasamos nuestra infancia en aulas presididas por Franco, José Antonio y, en medio, la Inmaculada como modelo de femineidad. Y demasiadas mujeres, en aquel tiempo, fueron literalmente torturadas en los reformatorios del Patronato para la Protección de la Mujer por no responder a ese modelo. En este sentido, estamos absolutamente seguros de que en el nuevo museo, financiado con dinero de todos los ciudadanos y ciudadanas independientemente de sus creencias, no solo se condenará el nacionalcatolicismo como una de las páginas más oscuras de la historia de nuestro país, sino que se reivindicará su extinción definitiva en todos los escenarios de la vida pública, o sea: no más Vírgenes en ayuntamientos, no más Vírgenes alcaldesas perpetuas, no más representantes públicos asistiendo a misas y procesiones… En fin, bien pensado, de verdad, qué necesario era un museo de estas características para Albacete, para Castilla-La Mancha… ¡y para toda España, qué carajo!

Ay, perdonad, queridas amigas, queridos amigos. Nos acaban de decir que el futuro Centro de Interpretación de la Virgen de los Llanos no va precisamente en esa línea, sino que va a ser un lugar de devoción mariana puro y duro. Qué ingenuos hemos sido… Claro, qué podíamos esperar de nuestras autoridades locales, provinciales y regionales, si son los mayores meapilas del reino… ¡Si el otro día solo les faltó entrar en la Feria bajo palio! En fin, siendo así, más valdría que las administraciones públicas dedicasen esos fondos a diseñar un proyecto de rehabilitación para el Banco de España, a señalizar debidamente el refugio antiaéreo del Altozano o a dotar al Museo del Niño de los recursos materiales y humanos que necesita urgentemente. Y quien quiera jugar a las capillitas, ¡que se las pague!



@CPuenteMadera




domingo, 7 de septiembre de 2025

NORMALIZAR LA BARBARIE


Malos tiempos cuando lo que debería ser un escándalo por disparatado e inhumano, se vuelve habitual. Estamos pasando una travesía donde lo que hasta hace cuatro días sonrojaría a alguien, ahora no sólo no lo oculta, sino que alardea de ello. Ya sea la ignorancia, la estupidez, el insulto, el odio, el abuso, la extorsión… parece que ahora todo eso es normal.

Importa tres pepinos que Hitler tuviera mayoría, su obra fue un cúmulo de canalladas inhumanas y disparates, porque no se puede blanquear al fascismo con ninguna excusa, sino que se le combate.

Lanzar graves bulos y para cuando se está desmontando uno haber lanzado dos más, ya ni se penaliza. Hacer en foros públicos ostentación del odio y la inquina es ya motivo de alarde ¿Cómo es posible que haya personas que pretendan (¡y lo consiguen para mucha gente!) rebatir con un estúpido meme sacado de un hecho puntual, lo que miles de científicos y complejos instrumentos vienen demostrando desde hace años? ¿Eso es normal?

Recordamos cuando un concejal del PP en el ayuntamiento de Albacete fue expulsado del partido por decir barbaridades de la Brigadas Internacionales en una pequeña comisión pero en plena campaña electoral nacional (el mismo Felipe González usó dichos comentarios en el debate televisado de la época). Se ha venido exigiendo un mínimo de dignidad, de contención… ahora insultar en plenarios allá donde se esté es motivo de elogio, y si no eres expulsado del debate es que eres un blandengue.

Ahora, el portavoz regional del partido neonazi representado en el parlamento (nos negamos a que su nombre oficial aparezca en nuestros artículos) exige la expulsión de los niños y niñas extranjeros no acompañados y se queda tan tranquilo. Y luego seguramente va a misa de ocho a rezarle al Niño Jesús y a darse golpes de pecho. ¿Desde cuándo en Castilla-La Mancha se normaliza el odio hacia los más débiles como estrategia política? ¿Cuántos mamporros le habría suministrado don Quijote a un mentecato de esta catadura? Y eso por no hablar de su caudillo. Sí, ese que no sabe lo que es pegar un palo al agua. Hace unos días propuso hundir el barco de rescate, el Open Arms, que ha salvado a miles de personas en el Mediterráneo, incluyendo a infinidad de niños y niñas. La pregunta del millón es: ¿cómo se puede ser tan vil y tan cobarde y, a la vez, crecer en las encuestas?

¿Cuándo hemos pasado a normalizar que algunos jueces trabajen abiertamente para un partido? ¿cuándo nos hemos acostumbrado a todo el odio que se siembra y genera, insultos corales a nuestro representantes por doquier como gracieta…? ¿cuándo a esa gente le han dejado de hacer conexión las neuronas?

Y si miramos un poco más allá, ¿cuándo hemos empezado a permitir el genocidio televisado, conocido, el asesinato por bombas o hambre de tanta gente inocente? ¿Cuándo los organismos internacionales que han servido de barrera y contención de los matones han sido ninguneados para que campee la ley de los asesinos más despiadados? ¿Cuándo ha sido normal que el presidente de un país, el que sea, actúe como si todo el mundo fuera su rancho?

No sabemos si nuestras fuerzas serán suficientes para cambiar algo, pero habrá que intentarlo… es más, estamos convencidos de que sí. Y desde luego todo pasa por no caer en la trampa de normalizar la barbarie. Lo digan los apóstoles del odio desde sus micrófonos o los discursos en redes. El odio, la agresividad, la mentira, la violencia y la deshumanización no deben tener cabida en nuestras vidas, y no debiéramos consentir que sus sembradores se salgan con la suya.

@CPuenteMadera




viernes, 22 de agosto de 2025

ESPAÑA SE QUEMA


Arde España, y no como figuradamente nos gustaría con oleadas de movimientos sociales reclamando mejoras sociales, una mejor sanidad y educación públicas, el fin del genocidio en Gaza, dimisiones y responsabilidades de todo aquel que desde un cargo público haya cometido un fraude o ilegalidad… No, España arde, y arde de verdad.

El monte, los bosques, la tierra se nos está quemando y si se quema, no nos queda nada. En las últimas semanas hemos visto como el fuego arrasa con bosques y casas de media Península, Galicia, Castilla y León, Extremadura y Madrid son las comunidades más afectadas, aunque también en Castilla-La Mancha hemos sufrido algunos focos, por suerte sin tan graves consecuencias.

Algunos pensarán, bueno, incendios como cada verano, a nosotros esa afirmación nos parece falaz, simplista y no del todo cierta. Si cada verano las condiciones climáticas suelen provocar incendios en nuestro país, el problema es cuando esos incendios, como en el caso actual, no pueden controlarse por la escasez de medios materiales y, sobre todo, humanos, o cuando son provocados por intereses económicos.

Hace algo más de 20 años, la Ley de Montes prohibió la recalificación de uso de los terrenos calcinados, y miren ustedes, qué casualidad que los incendios disminuyeron sorpresivamente, no se nos ocurre por qué motivo. Hace 10 años, el PP modificó esta ley, permitiendo esos cambios si pueden justificarse por “razones de interés general”, los incendios no aumentaron, sin embargo, la superficie quemada es decir, tenemos los mismos incendios, pero estos son más destructivos y más difíciles de controlar.

El verano del 2025 pasará a nuestra memoria como uno de los peores años para nuestro patrimonio natural, como un auténtico desastre. Pero nosotros nos preguntamos: ¿podría haberse evitado?

Evidentemente lo más difícil de controlar son las condiciones climáticas, el aumento de las temperaturas, las tormentas secas y las sequías, crean el campo de cultivo perfecto para los incendios forestales.

¿Este es el origen de los incendios que aun queman nuestros campos? No, el 90% está confirmado como de origen humano, incluso intencionados, producidos por pirómanos, más de la mitad del terreno arrasado lo ha sido por incendios provocados deliberadamente, como el caso del incendio en Extremadura, producido por razones cinegéticas. Está claro que hay personas para las que es más importante su fin de semana de caza que la vida de los vecinos y el medio ambiente.

Hasta aquí podemos decir que son motivos difícilmente previsibles y que salvo los desalmados que encienden la mecha, nadie puede ser responsable. La realidad es que las políticas matan y en este caso, queman.

La mala gestión de los paisajes, que llevan al abandono rural, convierten nuestros campos secos en combustible perfecto. La casi desaparición de los rebaños de ovejas, cabras y vacas que pacían hace unos años, nos dejan sin un agente perfecto para la prevención de incendios, que, de manera natural, creaban corredores que hacían las veces de cortafuegos. Ahí entra la política, o debe entrar. Si por diversas cuestiones desaparecen esos cortafuegos, es responsabilidad de los gobiernos suplirlos, hacer cortafuegos eficientes, mantener el monte en las condiciones adecuadas, llevando a cabo las labores adecuadas de mantenimiento. Es absolutamente necesaria la reducción de combustible vegetal, la realización de desbroces selectivos, la recuperación de usos agrarios, etc. Es decir, desarrollar una buena gestión con una planificación del ecosistema con un plan de prevención de incendios y de conservación del medio natural.

Queremos hacer una llamada, necesitamos una buena gestión del ecosistema, necesitamos el compromiso de los políticos de defender los espacios naturales de nuestro territorio, necesitamos políticas que aseguren los medios económicos y humanos necesarios para prevenir estas situaciones, pero no hablamos de contratos estivales, en dudosas condiciones laborales, sino de cuadrillas estables, con condiciones laborales adecuadas que puedan realmente realizar las necesarias acciones para evitar los incendios.

Está claro que hay desalmados que producen los incendios, pero por suerte, también hay personas maravillosas, héroes que se juegan sus vidas para salvar la del medio natural.

Bomberos forestales, agentes medioambientales, miembros de la UME, a todos ellos queremos agradecer sus esfuerzos, su trabajo incansable y de eso en Castilla-La Mancha sabemos mucho. Nos gustaría recordar a los 9 bomberos forestales y 2 agentes medioambientales que perdieron la vida combatiendo el incendio forestal del Riba de Saelices hace justo 20 años. A sus familias y a las familias de los fallecidos combatiendo los incendios de este verano, queremos enviar nuestras condolencias con una última demanda, necesitamos políticas eficientes para que estos sean los últimos fallecidos luchando contra el fuego.


@CPuenteMadera



jueves, 7 de agosto de 2025

REMIGRACIÓN Y REEMPLAZO


La agricultura sigue siendo uno de los principales motores económicos de Castilla-La Mancha. Como consecuencia de ello, y dependiendo de la época, a nuestra tierra llegan miles y miles de personas a “sacarnos las castañas del fuego”, es decir, a coger nuestros ajos, nuestras cebollas, nuestra uva, nuestro azafrán…, que de otro modo se pudrirían en las matas. Cuando llega el momento de ir al campo, por lo general a los de las banderitas les pilla con el carajillo en la mano y no encuentran el momento de agachar la espalda o subirse al remolque.

Pues bien, todos esos nuevos vecinos nuestros, junto aquellos que deambulan de acá para allá como temporeros, no solo representan una fuerza de trabajo imprescindible para el crecimiento de nuestro PIB y el sostenimiento de nuestro estado de más o menos bienestar, sino que encarnan valores que necesitamos incorporar urgentemente a nuestra sociedad. Cada uno de ellos, cada una de ellas, lleva a sus espaldas su propia biografía, como una mochila cargada de condicionantes históricos colectivos y singularidades individuales. Pero la inmensa mayoría ha atravesado desiertos, ha cruzado mares, ha saltado vallas imposibles, ha lidiado con mafias completamente deshumanizadas, ha sufrido la violencia institucional de estados financiados por la UE que no respetan los derechos humanos y ha visto morir a muchos y muchas camaradas por el camino. Tenemos innumerables relatos al respecto: El viaje de Kalilu, de Kalilu Jammeh; Hermanito, de Ibrahimma Balde; Viaje al país de los blancos, de Ousman Umar; la película Yo capitán, de Matteo Garrone; y tantos y tantos otros… Cada una de esas vidas narradas supone una peculiar odisea, pero, a la vez, todas presentan unos rasgos comunes. En todas encontramos generosidad (como en el caso de los emigrantes españoles, el sueño compartido es ayudar a la familia y a la comunidad), coraje, esfuerzo, fe en uno mismo o una misma, esperanza, espíritu de superación, resiliencia, solidaridad, fraternidad, sororidad, reciprocidad, entrega… En resumen, no son dioses, no son diosas, lo sabemos, son simples seres humanos sujetos a las mismas pasiones e incertidumbres que nosotros, pero ahora mismo esa población migrante personifica todo lo que al mundo capitalista le falta. De modo que ojalá y se cumpliese ya mismo la teoría conspiranoica del Gran Reemplazo. ¡Cuanto antes, mejor!

En serio, ojalá que bien pronto gentes llegadas de donde sea reemplacen a los racistas, a los xenófobos, a los homófobos, a los que niegan la violencia de género, a los que en nombre de sus caducos conceptos morales quieren censurar la cultura, a los que quieren volver a la vieja España nacionalcatólica, a los que invocan la patria y luego la venden al mejor postor, a los que quieren hacer negocio con los servicios públicos, a los negacionistas, a los terraplanistas, a los garrulos que se dejan llevar por cuatro consignas envenenadas sin detenerse a analizar la información, a los que difunden bulos, a los que incitan a la violencia, a los que desprecian a los débiles y se humillan ante los poderosos, a los que han perdido la conciencia de clase, a los corruptos, a los fachas de todos los pelajes, a los que justifican o minimizan el genocidio palestino, a los explotadores, a los abusadores, a los que se creen superiores, a los que se dedican a mirarse el ombligo, a los mesías, a los iluminados, a los tontarras, a los que piensan que pueden salvarse solos mientras el planeta se nos hunde bajo los pies…

Sí, por favor, reemplazo ya. Ahora que aún estamos a tiempo de, como decía Nietzsche, “transvalorar todos los valores”. Y ya que nos ponemos, también remigración, otro concepto muy querido por la fauna de extrema derecha. Pero no de forma masiva, como ellos quieren, sino de manera selectiva, devolviendo a sus países originarios tan solo a elementos tóxicos como Javier Ortega Smith, Rocío De Meer, Bertrand Ndongo, Hermann Tersch, Rocío Monasterio… En España no sobran extranjeros, pero sí sembradores de odio. Y si, de paso, para rematar la faena, García-Page “remigra” al PP, lo bordamos. El panorama político regional quedaría mucho más claro, jeje.

@CPuenteMadera



domingo, 27 de julio de 2025

UNA DE VERANO


Hacia el ecuador del verano, comentaremos varios asuntos que vienen siendo noticia en estos días:

- García Page, Don Emiliano, registra un nuevo partido político: el PPsoe (Prisión Para Sánchez O Expulsión). Un partido “moderado y dialogante que se llevará por delante lo que haga falta”, afirma su eslogan.

- Dicen los del PP que lo del saqueo de Montoro “es distinto”. Y es que no se debe confundir a unos profesionales de experimentada elegancia delinquiendo con unos aficionadillos recién avenidos (o no tanto), vulgares y zafios, eso sí.

- Si diesen recompensas, el fotógrafo de la boda de Aznar se haría de oro por descubrir a tanto chorizo junto.

- Llega por error una oferta de trabajo a la familia real, y se produce un ingreso masivo (en clínica privada, claro) por shock anafiláctico. Empezó como una grave alergia, pero fue a más…

- Antes se decía: eres más falso que un billete de tres euros. Ahora: eres más falso que el AVE de Extremadura.

- PP y Vox, valga la redundancia, siguen su carrera para idiotizar y generar odio en el voto: de aquí a nada desempolvarán aquello de pagados por el oro de Moscú, porque lo de judeomasones… ya tienen sus dudas…

- El genocidio de Gaza da para pocas bromas. Una se avergüenza de pertenecer a una especie, la humana, capaz de consentir ante los ojos de todo el mundo semejante barbarie. Inhumano.

- No deja de ser chocante que tenga que ser un representante de la izquierda nacionalista y periférica, como Gabriel Rufián, quien tenga que salir a la palestra para urgir en la creación de una izquierda plurinacional para los próximos comicios, si no se quiere que las fuerzas políticas a la izquierda del PSOE sean aniquiladas, políticamente, por separado. Este visionario catalanista está viendo las orejas al lobo y es que el sistema D'Hont es muy perverso en circunscripciones pequeñas como las de nuestra tierra ¿Habrá alguien que escuche a Rufián? ¿O seguiremos con la pureza, los egos y demás excusas que impidan la unidad? Veremos

- Melania se plantea separarse de Trump: le ha puesto aranceles para poder entrar a casa.

- Siguiendo la estela de algunos políticos y para que lectoras y lectores nos conozcan un poco más, hacemos saber que el Colectivo Puente Madera está formado por: Esteban Ortiz (con tres licenciaturas, dos másteres y un doctorado en seguridad cibernética), Eva Ramírez (doctora en genómica computacional y presidenta de la ONU), Elías Rovira (premio Nobel en geografía cuántica y 5 estrellas Michelín) y Javier Sánchez (fundador y presidente Vitalicio de la Irreal Academia de Historia y catedrático en Yale, UCLA y Stuttgart).

Y sin más, feliz y fresco resto de verano.


@CPuenteMadera




domingo, 13 de julio de 2025

CUANDO EL ODIO SE CONVIERTE EN DISTURBIO: LA ESCALADA RACISTA EN ESPAÑA

 

Verano tras verano, Murcia se convierte en protagonista de las noticias en nuestra comunidad, normalmente en relación al trasvase Tajo-Segura, pero en los últimos días lo es por otros motivos. Torre Pacheco se ha convertido en la materialización del discurso de odio y xenofobia que lleva años sacudiendo la Península de la mano de la extrema derecha, con Vox a la cabeza.

Decenas de personas, muchas llegadas de fuera, según las autoridades, están protagonizando manifestaciones y auténticas cacerías racistas contra inmigrantes. ¿El punto de partida? Las redes sociales, las benditas y malditas redes sociales. Desde grupos de ultraderecha se han difundido bulos donde se comparten imágenes y vídeos de los supuestos culpables de la agresión a un vecino del pueblo, excusa utilizada para difundir proclamas de deportaciones masivas y restricciones que alcanzarían hasta a ciudadanos españoles con raíces extranjeras, aunque… ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina?

Muchos lo teníamos claro, dar altavoz a los discursos marcados por el odio al diferente, que desde hace años escuchamos por parte de partidos de ultraderecha, no podía traer nada bueno, el odio solo engendra odio y violencia.

La violencia que destilan los discursos de los representantes políticos de partidos como VOX, en ocasiones apoyados por papá Partido Popular, solo lleva a situaciones como las vividas en los últimos días en las calles de Torre Pacheco, ciudadanos con machetes atacando a vecinos por el mero hecho de ser de origen extranjero. Es absolutamente intolerable en un estado democrático como el que vivimos.

Quizá todavía no es tarde, quizá todavía podemos revertir el daño que han hecho las políticas populistas ultraderechistas de los últimos tiempos, los discursos basados en la intolerancia, en el resentimiento y el desprecio de todo aquello que es diferente, pero hay que trabajar duro.

Necesitamos que las acciones políticas vayan más allá del refuerzo policial o la investigación por delitos de odio. Necesitamos cambios que vayan a la raíz del problema, pues esto es solo la superficie, la consecuencia de un problema que se está colando entre la juventud española, anidando y creando un caldo de cultivo que, sin duda, no va por el buen camino. Las redes sociales, altavoz de mensajes xenófobos, homófobos y machistas, encuentran eco entre los más jóvenes. Es ahí donde debemos trabajar.

Los incidentes de Torre Pacheco no son un hecho aislado ni un capricho de la prensa que necesita hacer ruido mediático, es la manifestación más violenta de una tendencia que se avecina a la erosión de los valores democráticos y de convivencia pacífica y que alientan determinadas fuerzas políticas antidemocráticas.

Necesitamos una respuesta política contundente y clara, que no permita de ninguna manera la incitación al odio, que integre a la población inmigrante y una educación que convierta la diversidad no en una amenaza, sino en una fortaleza.

La solución no pasa solo por desplegar policías, es imprescindible desterrar el odio desde donde nace: los discursos institucionales de partidos políticos como VOX, Frente Obrero o Partido Popular, medios y redes sociales.

Lo ocurrido en Torre Pacheco puede repetirse en cualquier momento en cualquier pueblo de España, incluida Castilla-La Mancha, cuya agricultura se sostiene con mano de obra migrante. Hace tan solo unas semanas el portavoz de la extrema derecha en el parlamento regional propuso prohibir las fiestas musulmanas por “ser ajenas a las tradiciones españolas”. Es decir, tenemos a los herederos de Torquemada instalados en el corazón de nuestras instituciones y recibiendo mimitos por parte del inefable líder pepero Paco Núñez. Si queremos seguir siendo una democracia plural, debemos revertir esta situación de forma urgente, partiendo del reconocimiento de que el racismo no es solo un desafío de las calles, sino del sistema: desde la política hasta la cultura, pasando por la convivencia real entre personas diversas.


@CPuenteMadera