martes, 22 de diciembre de 2015

FRACASOS


Las elecciones del domingo nos ofrecieron un panorama casi inédito en los procesos electorales españoles: el fracaso de casi todos los partidos que concurrían a los comicios.

El fracaso del PP es gigantesco y proporcional a su política antisocial y a la corrupción que emana desde la calle Génova. No ha llegado ni a los 130 que contemplaban sus peores cálculos. El fracaso del PSOE es tremendo, si tenemos en cuenta que venimos de cuatro años de gobierno del PP y que los socialistas caen hasta sus peores resultados en la historia de la democracia. Podemos fracasa en su “asalto a los cielos”, y Pablo Iglesias ya no podrá enviar a las reuniones de la OTAN a su ministro de defensa. También Podemos fracasó en Albacete en su anhelo de obtener un diputado, algo que consiguió Ciudadanos, aunque que a nivel nacional Rivera fracasó espectacularmente y queda a años luz de distancia de sus expectativas.

Izquierda Unida-Unidad Popular ha fracasado en su meta de conseguir el 5% de los votos para mantener grupo parlamentario y sus resultados en diputados están por debajo de las encuestas. Pero también han fracasado quienes, desde las empresas que controlan los medios de comunicación y desde los demás partidos, apostaron antidemocráticamente por silenciar al candidato Garzón y sacar a Izquierda Unida del parlamento. Ese suelo electoral de un millón de votos que parece tener IU está resultando difícil de quebrar.

Los independentistas fracasan también: Esquerra no es la primera fuerza en Cataluña, Artur Mas cosecha su enésima bajada de votos consecutiva, el BNG desaparece del congreso y EH-Bildu pierde la mitad de los votos que tenía Amaiur.

Quien no ha fracasado es la temida  LAPARE (Ley Antidemocrática Para Amañar Resultados Electorales), la ley electoral parida por PP y PSOE para, con el aplauso entusiasta de los nacionalistas, menospreciar y vejar a los ciudadanos, haciendo que los votos de unos valgan menos que los de otros. Con un sistema electoral justo  el PP solamente tendría 106 escaños, e Izquierda Unida-Unidad Popular tendría 14, no 2. IU-UP tiene más de 923.000 votos y 2 diputados, Esquerra Republicana de Cataluña tiene 600.000 y 9 diputados. Por cada votante de IU-UP hay 7,8 votantes del PP; por cada diputado de IU-UP hay 61 diputados del PP... y así hasta el infinito.

IU tiene que hacer un ejercicio de reflexión y autocrítica, porque ha fracasado… pero es Pablo Iglesias quien debe apuntarse un gran fracaso en su intento de hacer desaparecer a IU-Unidad Popular: hay casi un millón de personas de izquierdas que no quiere votar al Podemos que desprecia a IU. Sin embargo, donde las candidaturas han ido unidas en torno a programas, es donde mejores resultados se han obtenido. Por ejemplo, si hubiera habido acuerdo en Albacete, el diputado de Ciudadanos sería para la izquierda. Ya veremos a qué conclusiones llega el partido de Iglesias... aunque son muchas las cosas que tendrá que considerar en los próximos meses, desde votar a la casta del PSOE hasta demostrar si de verdad apoya una reformar una ley electoral que ahora le sirve para ahogar a IU. 

Mientras tanto parece que una fase de nuestra historia electoral termina... momentáneamente, porque en la Historia nunca se puede decir que no pueda haber una "vueltas atrás", aunque una fase de incertidumbre se abre. ¿Volveremos a las urnas en unos meses? No lo sabemos, lo que sí sabemos es que, si hay que volver a votar, los que esto escriben seguirán respaldando los mismos principios que hasta ahora: izquierda, República, pacifismo, igualdad, intervención del estado en la economía, feminismo, igualdad real, democracia verdadera, laicismo, fondos públicos solo para la escuela pública, justicia social,…

Salud y buenas fiestas.





1 comentario:

  1. Hombre chicos, decir que Pablo Iglesias quiere hacer desaparecer a I.U. es como pensar que I.U. tiene el monopolio de la izquierda.

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