domingo, 15 de octubre de 2017

Che, 50 años




Hace 50 años que Ernesto Che Guevara “fue ejecutado por el ejército boliviano con la ayuda de la CIA”. Eso nos recordó esta semana TVE, la televisión pública. También lo hizo en los mismos términos la pública Radio Nacional. Sin embargo la cadena Antena 3 nos contó que el Che fue apresado por los militares bolivianos y “fusilado de manera clandestina con la ayuda de la CIA”. El diario El País le dio la razón a TVE, y nos informó de que Ernesto Guevara fue capturado “con el apoyo de agentes de la CIA”, y que al día siguiente “el guerrillero fue ejecutado”.

¿En qué quedamos? ¿Ejecutado, como coinciden en afirmar el antaño progresista El País y la televisión pública dirigida por el PP? ¿O fusilado clandestinamente?

El diario La Razón parece ser más sincero que El País y TVE: “Barrientos, presidente de Bolivia, decidió ejecutar al Che para que no se montara un circo con el juicio. Poco valió que se entregara sin luchar”. Muy clarificador, es mejor evitarse el rollo de un juicio con repercusiones internacionales cuando la suerte del Che estaba ya echada. Muy clarificador, menos en un aspecto: La Razón dice que lo ejecutaron sin juicio. ¿Es eso posible?

Consultamos entonces la Real Academia de la Lengua Española y leemos en su diccionario que ejecutar, como ajusticiar, es “dar muerte al reo condenado a ella”. Y el prestigioso Diccionario de uso del Español de María Moliner nos dice que ejecutar, como ajusticiar, es “matar a alguien en cumplimiento de una sentencia”.

Parece que no existe duda, ¿no? Si hay juicio y sentencia, es ejecución; si no existe juicio, es asesinato. Por ejemplo, La Razón no tiene dudas en otro caso histórico: el zar ruso Nicolás II y su familia fueron asesinados por los bolcheviques. ¿Por qué no tiene dudas? ¿Por qué tiene tan claro que fue un asesinato? ¿Porque no hubo juicio? ¿O porque los mataron los bolcheviques comunistas del bando del Che?

Ya ven, es sencillo. Abandonando todos los argumentos legales y olvidando la declaración de los Derechos Humanos, el debate ejecución versus asesinato se zanja pronto: todo depende de qué bando provienen las mortales balas. Si a uno de los otros lo matan los tuyos sin juicio, es una ejecución; si a uno de los tuyos lo matan los del otro bando sin juicio, es un asesinato. El juicio intelectual ha sido concluido con antelación, no necesitamos el legal. Ya sabemos, antes de que los proyectiles salgan de la boca de los fusiles, si las balas son justicieras o asesinas.

Y ahora volvamos al Che, sobre cuyo final quiere engañarnos sibilinamente pero burdamente El País contándonos el cuento de que fue ejecutado. Su vida, la guerra, la revolución, la guerrilla, la entrega, el sacrificio hasta de la vida, la lucha política también a través de la violencia, forman parte de la historia contemporánea desde la Revolución Francesa. El Che utilizó la palabra ante la ONU para defender a los explotados y fue protagonista de ese enfrentamiento entre dos visiones del mundo, la heredera de El manifiesto comunista y la capitalista, que combatieron muchas veces a muerte en Latinoamérica, en Vietnam, en África… bandos que nosotros no juzgamos desde la equidistancia, pues los ideales de la igualdad, la libertad y la fraternidad nos atraen más que los de la explotación capitalista del planeta y los pueblos.

El Che, un hombre al fin y al cabo, vida turbulenta en un mundo en guerra, fue asesinado hace apenas 50 años y su entrega absoluta a sus ideales lo convirtieron en un símbolo para generaciones y generaciones de todo el planeta.



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