Artículo
publicado en el diario La Verdad (Edición Albacete). 22/03/2012
Del mismo
modo que algunas agencias colocan para viajes tortuosos en el asiento de
delante una bolsa, tal vez convendría similar proceder antes de ver, escuchar o
leer algunas intervenciones de ciertos personajes, como por ejemplo el
presidente de la CEOE. Ahora
se descuelga con que habría que hablar de la Ley de la huelga. Con lo que está cayendo sobre la clase
trabajadora, ya metido en su salsa y ambiente más que propicios, se quita la
máscara y sigue en este tenebroso plan de cargarse cualquier derecho mínimo que
le quede al currante. La semana no está teniendo desperdicio, desde luego.
Hemos oído a la fiscalía del caso Matas decir que si le caían más de 5 años
pediría cárcel, y parece que hubo fallo de cálculo porque le han caído 6 años y
no la ha pedido. Es lo que tiene no ser de ciencias.
Pero
mira por donde, al menos para el cierre, la semana nos traerá una grata
sorpresa: un homenaje a Marcelino Camacho y a su compañera Josefina Samper, que
estará presente en el mismo.
Marcelino
falleció en Octubre de 2010 y Puente Madera, ante la avalancha de artículos y
palabras que se vertieron, se reservó para tiempos donde hiciera aún más falta
retomar su ideario. Hoy es el día de pagar aquella deuda.
Su
figura, ha sido elogiada por unos y otros. Sin duda, rebeldía, honestidad y
coherencia parecen ser las palabras que más lo caracterizan.
Hijo
de ferroviario y ferroviaria, comenzó su militancia comunista en 1935 (no es
mal año para implicarse, no). No sólo es que la mantuvo hasta el final de sus
días, sino que hizo de ella su forma de entender la vida y la justicia.
Prisionero,
condenado, exiliado en Argelia (donde conocería a Josefina)… su vida ha sido
pura lucha. Fue fundador de las Comisiones Obreras (CCOO), un sindicato
de clase cuyo nacimiento no se entiende sin el pensamiento y la actitud
comunista. Y estas actividades
sindicales y políticas le llevaron a ser encarcelado en 1967, permaneciendo nueve
años en la cárcel de Carabanchel. Cuando salió, muchos debieron pensar que lo
haría amansado, pero sus primeras palabras fueron claras: «ni nos domaron,
ni nos doblegaron, ni nos van a domesticar». Así era Marcelino.
Con la llegada de la democracia, las CCOO se
convierten formalmente en confederación sindical y Marcelino es elegido
secretario general. Nunca dejó además, como ya hemos dicho, su militancia
comunista.
Fue diputado (obviamente por el Partido
Comunista de España) en las elecciones constituyentes de 1977 y luego en las de
1979, pero a diferencia de tantos que se agarran al sillón e incluso se llevan
su escaño a otras siglas, dimitió por la aprobación de unas leyes laborales que
entendía que no eran buenas para la clase obrera. Así era Marcelino.
Convirtió a las CCOO en el sindicato de
referencia y más fuerte de este país, convocó una huelga general a todo un
gobierno socialista y fue muy activo en las campañas contra la entrada en la OTAN. Siempre en
primera línea, que así era Marcelino.
Cuando los gobiernos de González empezaron a
promover un sindicalismo “diferente”, no faltaron quienes incluso desde dentro
del sindicato priorizaron otros intereses a los de la clase trabajadora, y su
figura de coherencia y honestidad resultaban molestas. Tuvieron algún lacayo
incluso de tierras manchegas que se prestó a hacer daño. Nunca conseguirían
hacerle renunciar a sus principios. Aquel su 1º de Mayo, el primero democrático
fuera de Madrid, lo viviría en Madrigueras. Portada en periódicos nacionales.
Siempre quiso a estas tierras. Conocido por renunciar a privilegios y “primeras
clases”, en su última visita a Albacete se le escuchó decir: ¿a un hotel? Habiendo
compañeros que tengan una cama libre… y hubo que dejarle el colchón, claro. Así
era Marcelino, y así es Josefina su compañera, a quien también le debemos otro
escrito pues siempre estuvo en primera línea de lucha junto a él.
Hoy, con los tiempos que corren, con una
huelga general convocada que a buen seguro Marcelino promovería desde sus CCOO,
el Partido Comunista de España y sus Juventudes nos invitan al homenaje que
bien merecen Marcelino y Josefina. Será mañana viernes a las 19.00 hrs, en el
Ateneo de Albacete. Se lo debemos a quien dio su libertad y parte de su vida
por los trabajadores y trabajadoras.
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