El hecho de observar por
la calle a numerosa gente con aspecto de desesperada sin cesar de buscar
y buscar, nos llevó a pensar si no andarían a la caza de un
Presidente de Gobierno. Luego supimos que no, que se trataba de un
juego a la busca de unos Pokemon, y que al parecer cuando ya se ha
dado con uno, aparece una nueva propuesta que les lleva a buscar y
buscar de nuevo.
Ello nos ha llevado a
pensar si realmente el futuro
Presidente de Gobierno no será un Pokemon. Y
en estas, somos conscientes de que si bien muchos de los lectores y
las lectoras conocen a los Pokemon, otros y otras pertenecen a la
generación de Dragon Ball, de La Bruja Avería y por qué no
decirlo, de los Chiripitifláuticos (sí, existieron). Es más, entre
los emergentes, lo mismo los hay hasta de Dora la Exploradora o Bob
Esponja.
Por la trascendencia del
asunto, y siempre fieles a nuestra inquebrantable labor social,
desplegamos nuestras más poderosas aptitudes pedagógicas, para
quienes los desconozcan, y realizar una aproximación al concepto
Pokemon.
La palabra Pokémon viene
de Pocket
Monsters, es decir, Monstruos de bolsillo
(justo lo que del presidente piensan las grandes compañías
económicas).
Los hay de agua, de
fuego, de electricidad, de roca, vegetales, etc. Pueden evolucionar,
adoptando nuevas formas y características. Las
Pokemon femeninas, no pasaron de un papel
secundario en el poder hasta pasados muchos años. Como ven, los
parecidos con la presidencia son más que razonables. Pero para que
nos entiendan bien, vamos a poner ejemplos reales con 3 casos
concretos, y estableciendo una relación entre ellos como se hace con
el juego piedra/papel/tijeras.
Mariano
Rajoy es un vegetal. Sí, así como lo leen.
Puro inmovilismo. A veces, es cierto, es un junco, que por más que
sopla el viento hasta dentro de su partido, va y viene pero no hay
quien lo cantee. Como Pokemon vegetal que es, al final de los
finales, se puede ver muy favorecido por los Pokemon de agua (Pedro
Sánchez) y dañado por los Pokemon de fuego (Pablo Iglesias). Puede
evolucionar
a Albert Rivera, pero con escaso interés.
Pedro Sánchez es de
agua. Ya saben, tiene volumen propio pero toma
la forma del barón, baronesa o barón
alcanforado en que se halle. Suele acabar por hacer un gran bien al
vegetal, y daño al fuego. No evoluciona.
Pablo Iglesias quisiera
ser un Mucho-YO (ya saben, la antítesis de Poco-yo) pero en el mundo
Pokemon, es de fuego. Es una evolución de Alberto Garzón, que
aunque de peor
calidad y valoración que su original, ha
acabado por conseguir un importante número de adeptos y seguidores
que acuden a las urnas al grito de ¡UNIDOS POKEMON! Es
muy dañado por el agua, a quien sus
recipientes no le permiten generar lo que serían unas buenas
opciones conjuntas con el fuego, y es extremadamente dañino para los
vegetales, quienes ven tambalear sus chiringuitos cuando este se
acerca al poder.
Y bien querida gente;
esperamos que el texto les haya sido clarificador y que podamos ser
capaces de tener un presidente que no sea vegetal ¡ya nos
lo merecemos!
@CPuenteMaderaAB
Muy bueno!!! Y cómo dice uno por ahí:"Lo que más me preocupa no es el fin del mundo, sino que la generación que tiene que cotizar para que pueda cobrar la pensión, está cazando Pokemons" Realmente preocupante.
ResponderEliminarGracias y ... cierto Kotori, cierto.
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