Mamá
y papá miraban a su hija recién nacida, y ya se imaginaban sus
tartas de cumpleaños y sus despertares en el día de Reyes.
Poco
imaginaban que las celebraciones, compras y regalos serían, a partir
de aquel momento unos cuantos más.
Llegaron
las navidades. ¿Reyes? ¡pobrecita mía! ¿cómo esperar a tan
lejano día sin algunos que otros regalos? Papá
Noel debería venir y poner un poco de orden en esto. Eso no
quitaría, claro, para que en el día de Reyes también hubiera un
buen montón de regalos, no solo encargados por los papis, sino por
tooooooooda la familia.
El
bautizo no se iba a celebrar, pero tras localizar la parroquia
con un GPS, ¡cómo no juntar a la familia con regalos y buena comida
para tan entrañable ocasión!
Y
siguió creciendo. Y llegó el día de Jálogüin:
disfraz, chuches y abalorios varios para tan tradicional y siempre
querida ocasión.
Y
llegaron los carnavales: disfraz, chuches y abalorios varios para tan
tradicional y siempre querida ocasión.
La
Comunión. Vuelta a echar mano del GPS que a veces las parroquias
las cambian de lugar y vete tú a saber. La cosa podría servir casi
como un ensayo para cuando llegue el día de su boda: la celebración
debe de ser sonada y si hay que pedir un préstamo, se pide, que
hablamos de la nena.
Ya
de lleno en ámbito formativo, qué menos que un viaje fin de
estudios en secundaria y una buena fiesta y celebración de
graduación. Importante: nunca repetir traje por próximas que se
encuentren las celebraciones.
Y
en la universidad, cómo no celebrar y viajar en el paso del ecuador,
y nuevamente en el fin de curso y la graduación.
Recordemos: los trajes nunca se repiten. Los lugares de cena y
fiesta, tampoco.
Y
le llegaron las
bodas de los amigos, de las amigas y de los familiares.
¿recuerdan lo de los trajes?
También
llega la boda propia. En la lista de invitados aparecen unas 120
personas que los novios no conocen, y es que los padres también
tienen sus derechos de invitación. Este tipo de celebraciones, es
importante que muevan mucho dinero los organizadores, pero también
los invitados. Y la boda no puede ser como aquella de Maripuri que a
las 5 de la mañana quitaron la barra libre de primeras marcas, ¡por
dios, qué cutrerío!
Otras
navidades. Además de Papá Noel y Reyes, está la cena de
empresa, la cena de familia, la cena de la otra familia, la comida de
los amigos, la comida de los otros amigos, el amigo invisible, el
amigo demasiado visible… y algunas cosillas más.
Durante
el año surgen los Out lets, que, ¡cómo no compras! Luego también
las rebajas, que ¡cómo no aprovechas! Llega el Black
Friday, que, ¡cómo dejarlo pasar! Por no hablar del Cyber
Monday… ¡qué bueno! ¡cuánto entre lo que elegir!
A
todo esto, menos mal que la gente que organiza el macrocomercio son
unos demócratas activos y esto ya no es como antes, que por poner un
pequeño ejemplo, solo se podía elegir sal gorda o fina, no, ahora
tenemos la libertad de elegir
entre más de 783 tipos de sal expuestos en estanterías de no menos
de 15 metros. Y es que siempre han velado por la democracia y la
libertad.
De
verdad que no somos nada esaboríos, aburridos ni aguafiestas,
pero nos preguntamos si todo tiene que ser a golpe de consumo. Que el
encuentro y la celebración es buena, pero ¿de esta manera?
En fin, queridos activistas del capitalismo, como os vemos algo
lentos y despistados, os vamos a echar un cable: aún queda libre el
Blue Tuesday, Yelow Thursday, Fever Saturday y unos cuantos days más.
Luego, podemos empezar con el francés y el alemán. También
interesante la “puesta de largo de las señoritas a
los 15 años”. Pero por favor, por favor, no se olviden que
estaríamos encantados de celebrar el Thanksgiving Day (día de
Acción
de Gracias), ¡cómo es posible que aún no sepamos en qué
gastar dinero en un día tan tradicional y tan nuestro como ese!
Están tardando.
Voy a compartir el artículo, real como la vida misma...
ResponderEliminarMuchísimas gracias. Un saludo de todo el Colectivo.
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