Después de algunos meses, donde la inacción ha protagonizado a la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo, el pasado 12 de junio se reunieron sus señorías para buscar soluciones a las Pensiones Públicas. Algunos de los portavoces parlamentarios se han puesto las pilas. ¡Ya era hora! Gracias a la presión constante de los colectivos de pensionistas, como los integrados en la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones, se retoma el tema de la revalorización anual de este derecho que debe estar, de una vez por todas, blindado en la Constitución.
Hay acuerdo en tirar a la basura el
indigno y maloliente 0,25%,
aprobado por el PP hace un lustro. Se está vendiendo que hay cierto
consenso en el Pacto de Toledo para subir las pensiones al ritmo de
la inflación, pero todo indica que los grupos políticos de la
derecha quieren seguir con las fórmulas del informe de los expertos
del 2013 para la revalorización de las pensiones, mezclando
conceptos (productividad, PIB,…). ¿Tan difícil es aplicar el
mandato constitucional, artículos 41 y 50, y revalorizar año a año
automáticamente todas las pensiones de acuerdo al aumento del IPC?
La derecha ultramontana, nacionalista
y burguesa (PP,Ciudadanos, PdCAT, PNV,...) quiere dividir
al colectivo de pensionistas,
proponiendo subidas ligadas al IPC solo para las pensiones mínimas y
para el resto su aumento sería bastante menor, dejando manos libres
a los gobiernos de turno para aplicar fórmulas mágicas que
perjudicarán a muchos pensionistas.
Frente a esta propuesta de la derecha,
los partidos llamados
de izquierda
(PSOE, Unidos Podemos y Compromís) se muestran inflexibles, y
quieren que el Pacto de Toledo indique en su recomendación número
dos que todas las pensiones se revaloricen según la subida del IPC,
independientemente de como sea el ciclo económico. De esta forma,
siempre se garantizaría en cualquier caso que todos y cada uno de
los pensionistas mantendrían siempre su poder adquisitivo.
Por tanto, en el Pacto de Toledo no
existe consenso, hay mucha faena por delante (esperemos que sea con
transparencia y se olviden de trabajar
a puerta cerrada
en su comisión parlamentaria), para redactar unas recomendaciones
justas para el futuro
de las pensiones.
Nuestra apuesta es por un Sistema
Público de Pensiones blindado en la Constitución, y que obligue a
todos los gobiernos, actuales y futuros, a un revalorización
automática de todas las pensiones de acuerdo con la
subida del IPC
del año anterior. ¿Es mucho pedir?
Nos asalta alguna duda. ¿Por qué los
gastos en Defensa vienen recogidos en los Presupuestos Generales del
Estado (PGE) y no pueden venir también ahí las Pensiones Públicas?
En este país hay demasiada injusticia social, por lo que las
pensiones tienen que ser garantizadas por los PGE mediante un reparto
equitativo, por vía impositiva, de la riqueza que genera la masa
productiva de España. Las
pensiones públicas
se deben pagar con las contribuciones del trabajo más los impuestos.
Una sociedad tiene que responder a su población pasiva como sociedad
en su conjunto, no únicamente con los trabajadores en activo. El
sistema de reparto ya no puede mantenerse por el deterioro de los
salarios y de la tasa de actividad de la clase obrera, hay que
avanzar en otras soluciones.
Es urgente realizar una
reforma fiscal
que dé respuesta a los derechos de la gran mayoría de hombres y
mujeres que convivimos en esta nación. ¿Si la riqueza española se
distribuye en torno a un 46% al trabajo y a un 54% al capital, por
qué el 75% de los impuestos se pagan por IRPF e IVA, es decir, lo
pagamos los consumidores y los trabajadores, y no llega al 25% lo que
paga el capital? Con este planteamiento hay que hacer una reforma
fiscal integral, para sostener
las pensiones
y también el resto de servicios públicos.
Tampoco podemos olvidar que la reforma
del Sistema Público de Pensiones pasa también por la necesidad de
derogar las reformas laborales de Zapatero
y de Rajoy
que solo han traído precariedad laboral, salarios de miseria y bajas
cotizaciones a la Seguridad Social. ¿Se atraverá la ministra
Valerio a este reto? La nueva ministra de Trabajo tiene faena, debe
buscar soluciones de futuro para las pensiones de forma negociada, y
en esa negociación debe tener en cuenta las justas reivindicaciones
de la Coordinadora Estatal por el Sistema Público de Pensiones, pues
debemos tener presente que el colectivo de pensionistas tiene el
derecho de ser parte activa en un amplio debate social, para buscar
soluciones
integrales
de futuro al Sistema Público de Pensiones.
Deseamos con todas nuestras fuerzas
que la próxima movilización de los pensionistas sea un auténtico
éxito. En Madrid, a las puertas del Senado, se
manifestarán el próximo martes, 19 de junio,
para reclamar unas PENSIONES DIGNAS, y exigir a Magdalena Valerio y a
la Ministra de Sanidad, Carmen Montón, que quieren ser protagonistas
principales en la negociación de sus condiciones de vida y de sus
pensiones.
¡GOBIERNE QUIÉN GOBIERNE, LAS
PENSIONES SE DEFIENDEN! Pensionistas,
estamos con vosotras y vosotros. ¡La lucha sigue!
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