viernes, 15 de junio de 2018

EN DEFENSA DE LAS PENSIONES PÚBLICAS



Después de algunos meses, donde la inacción ha protagonizado a la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo, el pasado 12 de junio se reunieron sus señorías para buscar soluciones a las Pensiones Públicas. Algunos de los portavoces parlamentarios se han puesto las pilas. ¡Ya era hora! Gracias a la presión constante de los colectivos de pensionistas, como los integrados en la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones, se retoma el tema de la revalorización anual de este derecho que debe estar, de una vez por todas, blindado en la Constitución.


Hay acuerdo en tirar a la basura el indigno y maloliente 0,25%, aprobado por el PP hace un lustro. Se está vendiendo que hay cierto consenso en el Pacto de Toledo para subir las pensiones al ritmo de la inflación, pero todo indica que los grupos políticos de la derecha quieren seguir con las fórmulas del informe de los expertos del 2013 para la revalorización de las pensiones, mezclando conceptos (productividad, PIB,…). ¿Tan difícil es aplicar el mandato constitucional, artículos 41 y 50, y revalorizar año a año automáticamente todas las pensiones de acuerdo al aumento del IPC?

La derecha ultramontana, nacionalista y burguesa (PP,Ciudadanos, PdCAT, PNV,...) quiere dividir al colectivo de pensionistas, proponiendo subidas ligadas al IPC solo para las pensiones mínimas y para el resto su aumento sería bastante menor, dejando manos libres a los gobiernos de turno para aplicar fórmulas mágicas que perjudicarán a muchos pensionistas.

Frente a esta propuesta de la derecha, los partidos llamados de izquierda (PSOE, Unidos Podemos y Compromís) se muestran inflexibles, y quieren que el Pacto de Toledo indique en su recomendación número dos que todas las pensiones se revaloricen según la subida del IPC, independientemente de como sea el ciclo económico. De esta forma, siempre se garantizaría en cualquier caso que todos y cada uno de los pensionistas mantendrían siempre su poder adquisitivo.

Por tanto, en el Pacto de Toledo no existe consenso, hay mucha faena por delante (esperemos que sea con transparencia y se olviden de trabajar a puerta cerrada en su comisión parlamentaria), para redactar unas recomendaciones justas para el futuro de las pensiones.

Nuestra apuesta es por un Sistema Público de Pensiones blindado en la Constitución, y que obligue a todos los gobiernos, actuales y futuros, a un revalorización automática de todas las pensiones de acuerdo con la subida del IPC del año anterior. ¿Es mucho pedir?

Nos asalta alguna duda. ¿Por qué los gastos en Defensa vienen recogidos en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y no pueden venir también ahí las Pensiones Públicas? En este país hay demasiada injusticia social, por lo que las pensiones tienen que ser garantizadas por los PGE mediante un reparto equitativo, por vía impositiva, de la riqueza que genera la masa productiva de España. Las pensiones públicas se deben pagar con las contribuciones del trabajo más los impuestos. Una sociedad tiene que responder a su población pasiva como sociedad en su conjunto, no únicamente con los trabajadores en activo. El sistema de reparto ya no puede mantenerse por el deterioro de los salarios y de la tasa de actividad de la clase obrera, hay que avanzar en otras soluciones.

Es urgente realizar una reforma fiscal que dé respuesta a los derechos de la gran mayoría de hombres y mujeres que convivimos en esta nación. ¿Si la riqueza española se distribuye en torno a un 46% al trabajo y a un 54% al capital, por qué el 75% de los impuestos se pagan por IRPF e IVA, es decir, lo pagamos los consumidores y los trabajadores, y no llega al 25% lo que paga el capital? Con este planteamiento hay que hacer una reforma fiscal integral, para sostener las pensiones y también el resto de servicios públicos.

Tampoco podemos olvidar que la reforma del Sistema Público de Pensiones pasa también por la necesidad de derogar las reformas laborales de Zapatero y de Rajoy que solo han traído precariedad laboral, salarios de miseria y bajas cotizaciones a la Seguridad Social. ¿Se atraverá la ministra Valerio a este reto? La nueva ministra de Trabajo tiene faena, debe buscar soluciones de futuro para las pensiones de forma negociada, y en esa negociación debe tener en cuenta las justas reivindicaciones de la Coordinadora Estatal por el Sistema Público de Pensiones, pues debemos tener presente que el colectivo de pensionistas tiene el derecho de ser parte activa en un amplio debate social, para buscar soluciones integrales de futuro al Sistema Público de Pensiones.

Deseamos con todas nuestras fuerzas que la próxima movilización de los pensionistas sea un auténtico éxito. En Madrid, a las puertas del Senado, se manifestarán el próximo martes, 19 de junio, para reclamar unas PENSIONES DIGNAS, y exigir a Magdalena Valerio y a la Ministra de Sanidad, Carmen Montón, que quieren ser protagonistas principales en la negociación de sus condiciones de vida y de sus pensiones.

¡GOBIERNE QUIÉN GOBIERNE, LAS PENSIONES SE DEFIENDEN! Pensionistas, estamos con vosotras y vosotros. ¡La lucha sigue!






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