domingo, 3 de enero de 2016

INCERTIDUMBRES Y DESEOS


Un apasionante 2016 comienza su andadura con el incierto panorama político de nuestro país. Después de las elecciones generales del pasado 20 de diciembre, se abren tres posibles escenarios para conformar un gobierno que dirija la política nacional. Por un lado se habla de la ”gran coalición” PP-PSOE, con la presencia de Ciudadanos como una tercera pata de este singular tripartito. En segundo lugar se baraja un potencial pacto de izquierdas PSOE-Podemos-Candidaturas de convergencia (mareas)-IU, con la colaboración de los nacionalistas vascos y ERC. Y por último, si ninguna de las dos opciones anteriores se da, ir en primavera a unas nuevas elecciones generales de imprevisible resultado.

No tenemos ninguna bolica de cristal, pero nuestra apuesta, visto y oído lo que ocurre a nuestro alrededor, es que el tripartito (PP-PSOE-C´s) tiene muchas posibilidades de salir adelante, con la consiguiente dramatización previa que el “interés general y de la patria” ha sido el pegamento que ha posibilitado este “menage a trois”. Hay demasiadas presiones de la Troika, del IBEX 35 y de alguna baronesa pesoista, con ansias de ocupar el sillón de la calle Ferraz de Madrid, para que esto se consume. Nosotros no deseamos que esto ocurra, sería más de lo mismo para la mayoría de la ciudadanía, con políticas neoliberales y austericidas que profundizarían en la desigualdad de nuestro país. Es lo que desea la poderosa oligarquía con la complicidad de algunos progres venidos a menos, y ya sabemos que donde hay patrón…

Sin embargo, nuestra carta a los magos republicanos de oriente es otra. Les hemos escrito para pedirles una España diversa y plural con un gobierno de izquierdas, donde las prioridades sean la defensa de las clases populares y la igualdad de todos los hombres y mujeres de este país. En pocas palabras caminar hacia una sociedad de redistribución de la riqueza, donde la lucha contra el paro y la precariedad sea uno de los ejes principales de ese hipotético y querido pacto. Un gobierno que defienda con uñas y dientes los servicios públicos, estableciéndose mecanismos de control popular de la economía y se desplieguen políticas efectivas que garanticen la igualdad de género.

Para que este pacto de izquierdas deje de ser una quimera y pueda ser factible, es necesario iniciar, sin más dilaciones, un proceso de diálogo que ponga sobre la mesa un programa de emergencia social que resuelva los graves problemas de la gente, situaciones dramáticas que ha propiciado el bipartidismo con su impermeabilidad ante la pobreza, la corrupción, el desempleo, el deterioro de la educación y la sanidad públicas, los desahucios y un largo etcétera de agravios que necesitan una urgente reparación.

La necesidad del pacto de izquierdas para gobernar este país se hace patente también en la elaboración de una reforma electoral, donde todos los votos valgan lo mismo, donde la proporcionalidad auténtica sea el eje vertebrador y donde, de una vez por todas, se aborde el tema de las circunscripciones electorales que tanto priman al PP-PSOE y tanto castigan al resto de partidos. Este frente de izquierdas tampoco puede olvidar que se pongan las bases para conseguir la ansiada independencia del poder judicial y que el laicismo presida todos los ámbitos públicos del Estado. ¡Casi “ná”!

La “gran coalición” seguro que no propiciará una reforma estructural de la Constitución Española, sólo un gobierno de izquierdas sería capaz de iniciar un proceso constituyente que cambie la configuración de los derechos fundamentales de la ciudadanía, la organización territorial del Estado y sus poderes y, consecuentemente, su jefatura. Por eso nuestro deseo es que este potencial pacto de izquierdas sea una realidad.

Se tendrán que eliminar obstáculos, aparcando algunas líneas rojas que Podemos tiene establecidas sobre el derecho a decidir del pueblo catalán y manifestarse al respecto en un referéndum. Este problema habrá que abordarlo con la máxima inteligencia posible y resucitando el federalismo como una de las posibles salidas a esta situación. Ahora toca lo que toca.

Las incertidumbres y nuestros deseos hacen una indescriptible aleación. Si los pactos de gobierno no fructifican, unas nuevas elecciones tomarán cuerpo en los próximos meses, entonces no habrá más excusas para que la izquierda se presente en unas candidaturas de confluencia que surjan de un proceso de primarias y con un programa participativo de emergencia social.

Atentos y atentas a las próximas semanas, lo mismo los deseos se hacen realidad.

¡Feliz 2016 a tod@s!






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