“Habemus pactum”. Las 66 páginas
del acuerdo entre PSOE
y Ciudadanos no serán suficientes para investir, en los próximos días, a
Pedro Sánchez como presidente del gobierno de nuestro país. Lo primero porque
la aritmética es muy terca y, por mucho que se empeñen algunos, 90 más 40, no
es 176, a no ser que en el Congreso de los Diputados se haya implantado el
sistema binario para el recuento de votos, en cuyo caso las cuentas sí que
salen a Sánchez y Rivera (lo mismo es que van los tiros por ahí). Y en segundo lugar un pacto
de derechas no es la solución para los numerosos problemas en los que
naufraga España.
Que no nos mientan más, que los
vendedores de humo se escondan en los trasteros de la sede de Ferraz, porque lo
que han parido los negociadores de Psoe y Ciudadanos es un programa de
investidura/gobierno totalmente de derechas. El partido que se dice socialista,
con este pacto, se lanza a los brazos del neoliberalismo o del socialfelipismo,
que en la práctica viene a ser lo mismo. Lo que no le valía a Pedro Sánchez en
diciembre ahora es “guay del Paraguay”, no ha tenido ningún rubor en acordar
con las Nuevas Generaciones del PP, con la misma derecha que el Partido
Podrido. El propio Albert Rivera se vanagloria de que ha conseguido que se
plasme el 80% de su programa en este pactito, que además es totalmente asumible
por el PP y sus más de siete millones de votantes. Blanco y en botella. Pactas
con la joven derecha, con la versión lavada y planchada del Partido Popular, y
asumes casi todas sus recetas, luego tienes un
pacto con un programa de derechas. Más de lo mismo, al servicio de la
oligarquía del IBEX 35 y de los dictados de la maldita Troika.
Algunos detalles de este acuerdo
ponen al descubierto cómo los barones y baronesa del PSOE han
ganado la partida, desterrando un posible gobierno de las izquierdas con
nuevas políticas de cambio y dando la bienvenida al señor Garitano y sus palmeros,
que ahora también tiene sus fieles seguidores en la Ejecutiva Federal
pesoista. Porque la Reforma Laboral del
PP no se deroga, lo que hace es asentar las bases para un pseudo-contrato único
e introduce la denominada “mochila
austriaca” que incluso el PP llevaba en su programa electoral. Pero no se
preocupen, que no cunda el pánico, ha sido un error de redacción del texto,
debido a que las teclas de “derogarlareformalaboral” y la de
“abaratareldespido” están juntas, y todo
tiene su rectificación.
¿Y qué nos dicen de la subida del
Salario Mínimo Interprofesional en un ridículo 1%? Esto queda muy lejos de la
promesa electoral del señor Sánchez, que establecía un aumento del 5% del SMI
en el primer año de legislatura. Otro pequeño lapsus.
El PSOE también olvida su
compromiso, de julio de 2013, de derogar la LOMCE, porque lo que se quiere
ahora es paralizar el calendario de implantación de la ley en lo que no haya
entrado en vigor. Pero
la retrógrada ley educativa sigue. Este acuerdo tampoco dice nada de
revertir el recorte de los más de 30.000 profesionales de la enseñanza
despedidos y los casi 8.000 millones de recorte en la Educación Pública
perpetrados en los últimos años.
El acuerdo PSOE-C´s también se
olvida de la derogación completa de la polémica Ley Mordaza, pues solamente se
modificarán los puntos recurridos al Tribunal Constitucional. ¡Qué cabeza! Pero
seguro que nadie de orden se dará cuenta. ¿Y lo del artículo 135 de la Constitución?
Se incorpora al pacto el llamado “Complemento
Salarial Garantizado”, una forma encubierta de subvencionar salarios de
miseria a los empresarios; se suavizan las medidas de control de las sociedades
de inversión colectiva de capital variable (SICAV) y para las grandes fortunas
se “estudiará” la creación de un impuesto. Mucha flojera con los ricos y poca
decisión para favorecer a los más necesitados.
También es falsa la eliminación
de los copagos farmacéuticos, lo que recoge el pacto es que se hará una nueva
regulación, pero eso de eliminar no toca ahora. La técnica del Fracking no se
prohíbe, lo que se realizará es una “moratoria”. Se olvidan publicar la “Lista Falciani” de
evasores fiscales, porque para estos chicos los linchamientos públicos sólo con
rojos, herejes y perroflautas.
Los verbos derogar, prohibir,
eliminar, denunciar,… levantan alergias y sarpullidos entre los firmantes del
pacto azul
anaranjado, y los compromisos del PSOE ya son peccata minuta, minucias que
hay que olvidar.
Pero todo se arregla con una consulta
no vinculante -tiene bemoles-, a la
afiliación del PSOE, con una rara pregunta, donde no se nombra a la otra parte
contratante de ese imposible gobierno “reformista y de progreso”.
Los trabajadores y las
trabajadoras estamos más que hartos de humo, mentiras, bandas
criminales y pactos de derechas. ¿Tan complicado es llegar a un acuerdo
para conformar un gobierno de la izquierda real? ¿Qué nos queda por sufrir
hasta las próximas elecciones generales del 26 de junio, donde lo más probable
es que PSOE-Ciudadanos se presenten en coalición dado que ya tienen su programa
elaborado?
Amanecerá y veremos.
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