*Una colaboración
de Cari Cano para el Colectivo
Puente Madera
Probablemente, cuando leas estas
líneas, el número de mujeres asesinadas en España habrá aumentado: a fecha de 4 de
marzo la cifra es de al menos 16 mujeres. Por desgracia, en este día de
lucha y reivindicación de los derechos de las mujeres como es el 8 de Marzo, tenemos que denunciar que el
asesinato, entendido como la violencia más extrema hacia las mujeres, sigue un
curso imparable y en notable ascenso. En este asunto, entendemos que la
sociedad debe comenzar a utilizar términos más definitorios y clarificadores.
Así, la palabra feminicidio (utilizada
por primera vez en el Tribunal
Internacional sobre los Crímenes contra la Mujer) se define como “el
asesinato de mujeres por hombres motivado por el odio, desprecio, placer o
sentido de posesión hacia las mujeres”.
Sin contar las muertes de este año, a
fecha del 25 de noviembre de 2016, eran 866 las mujeres asesinadas. La banda
terrorista ETA asesinó a lo largo de su existencia a 829 personas y resulta
evidente que la alarma y preocupación que los asesinatos terroristas provocaban
en la sociedad, las instituciones, etc… no se corresponde con la consideración
que se está dando a los asesinatos cometidos hacia las mujeres. De hecho y ante
el clamor por parte de las organizaciones feministas y algunas organizaciones
políticas, se ha creado, ¡¡AHORA!! una
subcomisión por un Pacto de Estado en
materia de Violencia de Género.
Tampoco podemos olvidar que el aumento de
este tipo de violencia extrema está relacionado directamente con las políticas
de recortes llevadas a cabo desde hace varios años, y que de haber existido una
preocupación real por evitar estas muertes, se habrían aplicado las medidas
necesarias para que la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la
Violencia de Género, aprobada en 2004, se
hubiese aplicado de forma eficaz. Pero la falta de voluntad política evitó que
esta ley haya sido desarrollada convenientemente y algunas cuestiones que se
plantean son: la
capacitación de los funcionarios y funcionarias que se ocupan de los casos de
violencia contra las mujeres, promover la igualdad de género mediante la
inclusión de esa materia en todos los niveles de la educación o la dotación de
recursos suficientes para que se haga efectiva la protección de las mujeres y
sus hijos/as, entre otras cosas.
Pero también existen otras muchas formas
de violencia de género que provocan unas desigualdades que pueden conllevar el
hecho de que las mujeres no puedan contar con las herramientas necesarias para
ser ciudadanas de pleno derecho y, por tanto, poder dejar de ser víctimas de
cualquier tipo de desigualdad y violencia. Cuestiones como la desigualdad
salarial
con respecto a los hombres; el que ellas sean las que en mayor grado padezcan
los contratos en precario; el que sigan siendo ellas las que se ocupan de los
cuidados de las personas mayores, de sus hijos/as, de las tareas domésticas o
el hecho de que aún existan colegios
concertados que segregan por sexos, etc. Todo esto no ayuda a conseguir la
igualdad entre mujeres y hombres.
En el Día
de las Mujeres de este 2017, se ha convocado un Paro Internacional de Mujeres. Entendemos que, por desgracia, sobran razones para
solidarizarse con esta acción nacida al calor de las manifestaciones de las
mujeres polacas movilizadas en la defensa del derecho al aborto y que tuvo su
continuación en las mujeres argentinas bajo el lema “Ni una menos” en denuncia
por los feminicidios cometidos en aquel país.
De lo que no cabe duda es de que las
desigualdades entre mujeres y hombres deben ser combatidas todos los días del
año. Tal vez así, algún 8 de Marzo de
un futuro no muy lejano, haya motivos para una verdadera celebración de este
Día.
Cari
Cano para Colectivo Puente Madera
@CPuenteMaderaAB
No perder las referencias y estar alerta para impedir cualquier tipo de discriminación /desvalorización de la mujer. Enhorabuena, Cari, y muchas gracias por este excelente artículo
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