Vox sabe distinguir entre quien comete un delito y quien alienta el
mismo. Por ejemplo, Vox ha acusado al presidente de la Generalitat,
Quim Torra, de ser el "jefe intelectual" de los CDR (Europa
Press, 28-9-19). Torra no ha quemado ningún contenedor, pero puede
ser acusado de haber alentado los disturbios en Cataluña, de, en
palabras de Abascal, “impulsar el caos” (El Diario, 20-10-19).
Repetimos: Abascal sabe la diferencia entre cometer un delito y
alentarlo.
El pasado 4-12-19 una granada con carga explosiva y una bolsa con
metralla fueron arrojados al patio del Centro de Menores de
Hortaleza. La noticia, terriblemente preocupante, puede leerse en
todos los medios de comunicación europeos, desde la BBC a Le Figaro:
en España se ha arrojado una granada contra un centro de menores en
el que se encuentran niños inmigrantes, denominados despectivamente
“menas”.
Tras la sentencia condenando a “La manada” de Pamplona por abusos
sexuales, Vox denunció en un comunicado oficial (El Español,
24-6-19): "el manto de silencio impuesto por medios, políticos
y feministas supremacistas en torno a las más de cien 'manadas' que
han actuado en España desde que empezó este juicio, en su inmensa
mayoría formadas por inmigrantes y menas".
Hogar Social, un colectivo de extrema derecha, colocó un cartel en
el Centro de Menores de Hortaleza: “Aquí habitan menas
(presuntamente) peligrosos” (El Periódico, 9-7-19).
Santiago Abascal (el de Vox, antes del PP, otro trabajo no se le
conoce), afirmó en Murcia el 27-10-19: "Los Menas destruyen la
tranquilidad de los barrios" (La Opinión de Murcia).
La arquitecta de Vox Rocío Monasterio dijo en Sevilla el 4-11-19
(Europa Press): “Nosotros venimos a hablar del español de a pie,
que tiene derecho a caminar con tranquilidad por sus barrios sin
tener miedo a ser atracado o asaltado por una manada de Menas”.
Y el 4 de diciembre de 2019 alguien, probablemente un español,
arroja una granada contra un centro de menores, contra niños no
españoles. Nadie dice que Vox haya arrojado la granada. Pero
nosotros, muy a nuestro pesar por la gravedad del tema y la quiebra
de la convivencia que ello supone, afirmamos que Vox, falseando datos
oficiales sobre delincuencia y menores extranjeros, ayuda a crear el
clima emocional (no intelectual) en el que un españolazo
descerebrado puede terminar arrojando una granada a unos niños. Vox
no será responsable intelectual del atentado, pero es creador de una
atmósfera política y social irracional que puede conducir a la
violencia. Ya sabemos que en sus mítines y en su programa hay odio;
ojalá nunca tengamos que lamentar nada más grave.
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