Sin duda la visita de Obama
a la ciudad mártir de Hiroshima es un acontecimiento histórico cuya imagen
servirá como ilustración de los futuros libros de Historia pero que, como en
otros casos similares, provoca más reflexiones que consecuencias tangibles.
Nada ha cambiado realmente tras esa visita a la “zona cero” japonesa: EE.UU. no
ha pedido perdón por aniquilar a más de cien mil civiles en un dramático
suspiro, de la misma forma que Japón ha sido muy renuente para pedir perdón a
todas las naciones asiáticas a las que su imperialismo, aliado de la Alemania
nazi, sojuzgó
criminalmente durante la Segunda Guerra Mundial
El discurso de Obama abogaba por la
eliminación de las armas nucleares… algo difícil de creer viniendo del
presidente de uno de los países que acumula cabezas nucleares suficientes para
destruir el planeta por triplicado y que lidera
la venta de armamentos a nivel mundial. Un discurso sin el anuncio de
ninguna decisión, un brindis al sol. De paso Obama acordó la venta de armas a
Vietnam, ese pequeño país comunista que compra armamento a su antiguo enemigo
capitalista para defenderse de su vecino comunista, China. Desde luego que nada
es como era durante la Guerra Fría…
Mientras tanto, en Europa, muchos
países comienzan a poner en práctica lo acordado en la OTAN, bajo el dictamen
de EE.UU.: llegar a gastar el 2% del presupuesto nacional en Defensa. El PSOE
de Pedro
Sánchez y Borrell ya han asumido ese objetivo como propio… y lo dicen la
misma semana que la Unión Europea anuncia que España deberá pagar una multa de
2.000 millones de euros y recortar otros 8.000. Y se quedan tan anchos los
dirigentes socialistas. Del PP, qué vamos a decir, que desde luego que están de
acuerdo en el 2% y en lo que sea (y el que más, su ministro de Defensa, Pedro
Morenés, vendedor
de misiles y de bombas de racimo en su vida civil)… y Ciudadanos va más
allá (aunque sea solamente para en campaña electoral intentar estirar el cuello
en todas partes, sea en Venezuela o en la compra de armamento) y habla de
gastar ese 2% y ampliar la operatividad de la OTAN, y lo que haga falta y dos
huevos duros… Y mientras tanto Podemos continúa con sus ejercicios de cintura, diciendo OTAN
no, pero que ahora
que sí a la OTAN, pero que no a esta OTAN, pero quedándose, pero no en la
estructura militar… y queriendo colocar a un militar como ministro de defensa,
algo que no sucedía en nuestro país desde hace casi cuarenta años.
Con los aviones del TLP rugiendo
continuamente sobre la cabeza de los albaceteños, cada vez más frecuentemente,
más intensamente, más descaradamente, no es fácil creer a todos estos que
vienen a decirnos que la paz armada será la única forma de mantener la paz. La
paz armada, la de todos ellos, es la que se basa en alimentar el miedo y los
conflictos internacionales para vender armas a los países empobrecidos, a los
ejércitos de los estados y a las guerrillas que luchan contra ellos, a
todos los bandos de todas las guerras civiles, y a los ejércitos
occidentales que deben armarse para bombardear a todos a un tiempo.
Los dirigentes occidentales agitan el
miedo para encoger el corazón de la gente y alejarlos de la senda que inició
Gandhi. Pero lo que es evidente es que, tras setenta y un años desde Hiroshima
y sesenta años de OTAN, vivimos en un mundo sangriento, inseguro, desigual,
terrible... Parafraseando a Rajoy: sean sensatos, denle una verdadera
oportunidad a la paz… y no aumenten el presupuesto militar español ni coloquen
a militares ni a fabricantes de misiles como ministros de defensa. No pongan a
los zorros a cuidar del corral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario