(Solo
hay un título, pero teníamos más: Podemos retorna a Trento, ¡Viva
la CPP.P.P.!, La OMS negocia con Kichi el traspaso…; De kichis,
vírgenes y spaguettis, …)
El
PP presentó una propuesta de medalla a la Virgen del Rosario en el
Ayuntamiento de Cádiz. Como aval, el 5% de firmas –sin comprobar-
de la ciudadanía, y especialmente que fue invocada para la mediación
en dos epidemias y un maremoto. Semejantes milagros, no iban a ser
nada comparados con el que la virgen obró in situ: ¡se
concretaba la coalición CPPPP! Votaron a favor Ciudadanos, PP,
PSOE (un partido laico, republicano y de izquierdas cuyo lema
práctico es Dios, Rey y ultracapitalismo) y Por Cádiz Sí Se Puede
(Podemos). Votó en contra Ganar Cádiz en Común (IU).
Bien,
intentaremos usar una jerga moderna y no casposa ni rancia para
hacernos entender. Los de arriba (el PP), auspiciados por los grupos
nacional-catolicistas (los de más arriba que los de arriba) y sus
propios representantes y autoridades (los de arriba de los de arriba)
presentaron una propuesta que era de prever que Podemos (los de
abajo) rechazarían. Pero hete aquí que algunos de los
representantes y autoridades de los de abajo (los de arriba de los de
abajo) dijeron que sí. Pero un despropósito en Podemos, no es un
despropósito si no viene avalado por algunos/as de sus mandamases
(los de arriba de los de arriba de los de abajo). Y semejante charco
no iba a ser dejado pasar por Monedero, alguien que en su día
anunció que se salía para ponerse al lado de los de arriba de los
de abajo, pero que finalmente parece estar arriba de los de arriba de
los de arriba de los de abajo. Y así, en esta ocasión se
puso al lado de los de arriba de los de arriba y de su propuesta.
A Don
Pablo (el de arriba de arriba de arriba de los de abajo), le
hubiera gustado escaquearse del charco, pero hubo de pronunciarse,
afirmando que vio la luz, y que él desconocía lo que todo el mundo
sabe, que hay vírgenes que gozan de seguimiento de mucha gente (pero
solo valen de verdad las que a él o su personal les caen bien, y
entonces, eso sí, son medallas
laicas).
Se
cuenta que la Edad Media acabó para dar paso a la Edad Moderna, y
con ello dios dejaba de estar en el centro de y en todo, para
reconocerse a las personas, que podrían normalmente seguir adorando
a su dios. Algunos no llegaron nunca a ser modernos. Con el tiempo,
la propia Iglesia (la oficial) avanzaría en Concilios como Vaticano
II, por decir, y dejaría atrás a Trento. Algunos, creyentes o no,
siguen
en Trento.
Además,
la C.PP.P.P., o al menos PSOE y Podemos lo tenían fácil, se trataba
de hacer simplemente lo legal y no saltarse
el Reglamento de Honores y Distinciones, que exige que los
destinatarios de honores sean personas físicas o jurídicas o se
confirmen méritos extraordinarios hacia la Ciudad de Cádiz. En fin…
Kichi
puede ser ferviente católico, seguidor de la Iglesia de los
penúltimos días por la tarde, ateo o musulmán; puede adorar a
vírgenes, beatas y mártires, es estupendo que lo haga, pero no
cuando actúa como
alcalde. La Iglesia no concede medallas a alcaldes ni gobernantes
por hacer bien su papel y tener muchos seguidores, porque una cosa
son méritos religiosos y otra bien distinta méritos civiles. Se
trata de una falta absoluta de respeto: en el plano religioso a los
no creyentes católicos, y a los creyentes católicos con un dedo de
frente; y en el plano político a la ciudadanía tolerante. Una
vuelta a la Edad Media.
Entendemos
que el señor Kichi, en su querencia por el sillón, trague con la
presión del poder nacional-catolicista y pase por el aro
(corona, collares y pulseras) de la virgen, pero nos cuesta digerir
los patéticos balbuceos del resto de podemitas defendiendo semejante
felonía.
PD: En el Colectivo PM somos plenamente conscientes que de venir una
epidemia (maremotos a nuestra zona no suelen llegar), la virgen
podemita no va a mover ni una sola medalla de su ajuar por nosotros.
En fin, que nadie se preocupe, no nos volveremos pastafaris
ni caeremos en los tentáculos del Gran
Spaguetti Volador: aún a riesgo de ser arrojados a la hoguera
¡confiaremos en la ciencia!
Desconocía este blog, pero, una vez descubierto, les felicito por la calidad de su humor satírico-sarcástico. Con mucho gusto continuaré siguiéndoles.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Alberto. Intentamos escribir y dar nuestra opinión libre sobre lo que ocurre a nuestro alrededor. El gusto es nuestro, poder contar con seguidores como usted. Salud y república! ¡La lucha sigue!
ResponderEliminar